La luz y La oscuridad

Capítulo 3: El contrato.

-¿Y que decía esa carta? – Pregunto Tatsumi 
-La carta fue dejada por él, abrí la carta y la leí en voz alta para que Aiko la escuchara… Querida Kuro y Aiko…  
“Lamento no poder estar más tiempo con ustedes, el gran comité del lugar del que provengo me ha encontrado y he sido obligado a volver, sé que no entienden bien lo que está pasando así que se los explicare brevemente, soy un demonio de clase alta y mi nombre completo es Mephistofeles; He roto una regla muy importante entre los demonios de clase alta la cual prohíbe que nos entrelacemos con los mortales, fui convocado a una audiencia en el que se decidirá que castigo me será otorgado… No se preocupen apenas pague mi condena volveré a su lado, las quiere papá” 
“PDT: Kuro cuida de tu hermana y nunca te separes de ella, no sé cuánto tiempo estaré fuera pero créeme que volveré” 
-Eso fue lo último que supimos de él, un año después tuve que buscarme un trabajo para mantener a Aiko… Un día cuando volvía de trabajar una gran luz ilumino el cielo y una gran oleada de nubes rodeaba el cielo dejando un circulo en el centro, en este se reunió una gran cantidad de rayos incontables dejando caer uno en dirección a nuestra casa, corrí deprisa y, al llegar a casa observe a Aiko flotando en el aire y con un rayo atravesándola… Asustada y sin saber que hacer corrí hacia ella, pero un rayo callo justo frente a mi haciéndome detener, solo podía escuchar su voz solloza pidiéndome ayuda… Me calme y pensé que es lo que atraía los rayos hacia ella, recordé que la afinidad de Aiko era el rayo y comprendí de inmediato lo que sucedía. Su poder se había salido de control. 
-Así que tenía un poder oculto –Dijo Tatsuki- Y exploto saliéndose de control. 
-Así es, pero, recordé una de las enseñanzas de Mephisto la cual era el contrato con una fuente de poder y hacerla tu esclava, con ese contrato el poder se estabiliza… Comenzó el contrato y coloque un escudo por si el poder de Aiko trataba de protegerse, mientras llevaba a cabo el contrato los rayos atacaron frenéticamente, Solo hacía falta la aceptación del contratado… 
“¡Vamos Aiko, di lo que papá nos enseñó para aceptar el contrato!” 
“¡Si va a ser Kuro-nee mi ama la acepto con gusto!” 
-El contrato finalizo con la aceptación de ella y su poder comenzó a controlarse, cesaron las nubes reunidas. 
-Si –Dijo Aiko con tono decidido- solo si era Kuro-nee aceptaría, pero, si hubiera sido… 
-Silencio Aiko –Interrumpió Kuro- No hables de más. 
Tatsumi y Tatsuki  se volvieron uno al otro con cara de confusión  al final ignoraron esa parte de la conversación. 
-Bueno… Ahora que estamos hablando ¿Cómo llegaste a estar dentro del Demon? –Pregunto Tatsumi- 
-Pues…-Kuro permaneció una milésima de segundo en silencio- No lo recuerdo exactamente, lo último que recuerdo es que iba de camino a casa y cuando lo note ya estaba en esta casa. 
-Que lastima, pensé que podía descubrir que paso ahí 
-Pues no deberías indagar más de lo que los hechos te muestran –susurro Aiko con tono despectivo- 
-¿A qué te refieres? 
-Que no busques incógnitas donde no las hay- respondió Kuro relajadamente- ya que si mi memoria no quiere que yo lo recuerde, de ser por algo. 
-Si no te gusta que te haya preguntado, debiste haberlo dicho y ya. 
-No es que me haya enojado es que no quiero recordar como llegue a estar dentro de esa cosa y así quisiera recordarlo no puedo. 
-Bueno pues entonces no te sobre esfuerces demasiado. 
-Kuro-nee que tal si volvemos a casa, mañana tengo que ir a la escuela. 
-Es cierto Aiko, volvamos a casa… Tatsumi y Tatsuki fue todo un gusto haberlos conocido y les agradezco que  me hayan sacado de esa cosa. 
-No hay problema -respondió Tatsumi al instante- 
-Sí, si no tienes que agradecer aunque quisiera que me respondieras una pregunta. 
-Claro pregunta lo que quieras. 
-Cuando te vi salir de ese Demon tu cabello era de color carmesí pero cuando volví a ver a Tatsumi como te rescataba tu cabello se había vuelto de color plateado… ¿Por qué te sucede eso? 
-De que hablas- respondió rápidamente Kuro con voz temblorosa- mi cabello siempre ha sido de color plateado igual que el de mi madre. 
Bueno está bien, tal vez solo fue el reflejo del crepúsculo de ese momento. 
-Si quizás fue eso. 
-Bueno si no hay más preguntas nosotras nos retiramos de nuevo muchas gracias hasta luego. 
Kuro y Aiko se dirigieron a la puerta, Tatsumi y Tatsuki detrás de ellas, Tatsumi abre la puerta amablemente primero sale la menor y la mayor le da una leve sonrisa sonrojada a su amable caballero. 
Saliendo de la casa de sus salvadores y dirigiéndose a la acera. 
-Kuro-nee, ese chico Tatsuki es muy astuto tal vez debamos tener cuidado con él. 
-Si también lo pensé, aunque no podemos hacer nada una vez que ella vuelva a salir. 
-Tratare de detenerla con todas mis fuerzas Kuro-nee. 
Kuro acariciando su cabeza responde: 
-Si Aiko estoy segura de que lo harás. 
Cruzaron la esquina y de repente a Kuro le llegan unas palabras a la mente. 
“Ese chico es bastante interesante” 
Esta se detiene al instante y vuelva a escuchar la misma voz: 
“¿Qué tal si salgo a conocerlo?” 
Aiko se detiene al darse cuenta que Kuro lo había hecho 
-¿Qué pasa hermana? ¿Estás bien? 
-Sí, solo me maree un poco. 
-¿Estas segura? 
-Si solo fue un… 
De repente ella cae de rodillas en el suelo, comenzó a dar unos gritos tan fuertes que era imposible que no lo escucharan los hermanos Koujin 
-Ai… Aiko… 
-¿Qué pasa hermana? Aquí estoy 
-Corre- dijo en voz baja 
-¿Qué dices? No entiendo nada 
-¡Corre! 
En ese momento una oleada de energía envolvió el cuerpo de Kuro, Aiko comprendió enseguida la situación y se alejó de un salto, detrás de ella dos figuras aterrizaron 
-¿Qué está pasando aquí?-Pregunto Tatsuki- 
-¿Dónde está Kuro? –pregunto Tatsumi preocupado- 
-Es demasiado tarde -respondió Aiko en voz temblorosa- Ella ha despertado de nuevo. 
 




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