Debía confesar que su mente estaba muy dispersar, tanto que ya había empezado a volverse un fantasma en clases, aunque el único que estaba consciente de lo que estaba sucediendo era Kevin.
Ese no tenía un pelo de tonto. Él estaba pendiente de como Sonia paso de ser completamente gris, en alguien que buscaba desesperadamente alcanzar los colores para ser aceptada entre los demás, podía sentir miedo e incluso tristeza, pero no entendía cómo había surgido rápidamente.
Desde el primer avistamiento de Damián, lo había visto merodeando varias veces los predios de la universidad e incluso, la parecía que un vehículo los había estado siguiendo en el camino a casa. Recordaba las placas y las había anotado, pero tal vez solo estaba siendo parte de la paranoia de su amiga.
Sonia no volvió a tocar el tema frente a él, era como si solo fuera un lapso de divagación, pero ella había empezado a hacer su propia investigación.
Detrás de la puerta del baño que estaba en una de las habitaciones de la planta superior empezó a pegar anotaciones y fotos de quienes estaban involucrados en este gran lio.
Tenía a Damián como primer sospechoso, Alessia era la víctima y faltaban dos en la lista: el sujeto que la había asesinado y el ex novio de su hermana. Podrían ser la misma persona, pero no tenía pruebas de ello.
Empezó a stalkear a su hermana desde antes que se volviera famosa en ese canal de televisión. Ciertamente ella era muy vanidosa y llegar hasta hace uno o dos años atrás era una tarea muy demorada.
Aunque al final, no hubo nada.
Su hermana había borrado todo rastro de ese sujeto y, si quería información alguna tenía que preguntarle directamente o tomar su teléfono y revisarlo minuciosamente.
Si la volvía a visitar, podría echarles una última vista a sus compañeros y comprobar que aquel que estaba buscando, no estuviera allí.
El día que estaba relativamente libre era el viernes, pero tenía que mantener a Kevin lejos de todo ese lio por unos minutos.
La idea mas random que tuvo fue pedirle dinero prestado a su hermana, solo debía presentarse allí a la hora de almuerzo, tener una charla corta y algo dramática para conseguir un dinero que a la larga si necesitase y no podría devolver porque se le olvidaría.
Y allí estaba, sentada frente a su hermana haciendo un recordatorio mental de todo su brillante plan.
—¿Tienes problemas financieros…? —pregunto su hermana preocupada, por supuesto—. Las maquetas finales siempre son más caras, recuerdo cómo te amanecías… Pero siempre te han quedo hermosas.
—Tengo problemas del corazón… O algo así.
Entonces el plan se fue a la mierda.
Hubo un silencio extraño durante unos segundos y era comprensible. Esa simple frase puede malinterpretarse de las peores maneras, su padre había muerto por problemas cardiacos y la idea de que Sonia corriera con la misma suerte aterró a Alessia.
Tomó a su hermana de las manos y apretó estas.
—Podemos tener una segunda opinión…Yo estaré contigo. Sonia…Realmente todo estará bien.
Ahora ella estaba confundida.
—No es literalmente…Es…Más un problema amoroso.
Un largo suspiró escapó de los labios de Alessia y se dejó caer a la mesa, su frente golpeó con el metal y los que estaban en la cafetería voltearon a ver.
—Voy a matarte… ¿Tienes idea...?
Sonia no pudo evitar reírse ante aquello, pero al final solo le dio unas leves palmaditas en la cabeza antes de que volvieran a verse frente a frente. No se había dado cuenta de sus palabras hasta que vio los ojos de la contraria al borde de las lágrimas. Se disculpó en voz baja muchas veces antes de recostarse un poco en la mesa, inclinando el envase donde estaba su té e hizo sonidos con la pajita antes de mirarle de reojo.
—No sé cómo lidiar con el regreso de un ex. Bueno, es una ex de un amigo que se volvió un problema hasta el punto de querer atacarme porque paso mucho tiempo con él.
—Creo que tu amigo debería ponerle un freno a esa chica, tal vez moralmente él no pueda gritarle, pero tú puedes pegarle si te hace algo… O podemos pegarle las dos.
Alessia se empezó a reír al imaginarse esa escena.
—¿Tuviste algún ex con el que terminaras de manera abrupta?
—¿Y esa pregunta? No creo que sea prudente hablar del pasado…Además, no creo que a Damián le guste.
Algo no estaba bien allí.
—La batería del móvil se murió, ¿Me puedes prestar el tuyo? Quiero preguntarle a Kevin si ya salió para ver si nos regresamos juntos.
—Andas mucho con ese chico, ¿no?
Solo le respondió con una risita nerviosa mientras tomaba el teléfono de su hermana y se quitó los lentes, dejándolos sobre la mesa fingiendo que un ojo le picaba y lo frotaba. Entró a Instagram y mientras su hermana se arreglaba el cabello buscó los contactos bloqueados y tomo una captura que se envió por MD. Mandó la misma captura a Kevin y le escribió para decirle que la esperara en la entrada principal que ya estaba en camino y le devolvió el teléfono a Alessia. La despedida fue rápida, aunque cálida, esta le acercó la servilleta donde había dejado un par de billetes dentro de esta y se fue.
Tomó el dinero y sus lentes antes de salir de la cafetería, encontrándose con Kevin en el exterior. Su plan siempre fue tenerlo cerca como si fuera un guardaespaldas y de esa manera pasar desapercibidos.
Kevin no hizo pregunta sobre el mensaje que había recibido, mas bien iba feliz comiendo unas empanadas que Sonia había comprado, se las había prometido para que aceptara acompañarla.
—Imagino que conseguiste lo que querías.
—Todos conseguimos algo hoy. Quiero que guardes cada cosa que te envíe en una copia de seguridad… solo por si acaso.
—Mira…No sé como explicarlo sin que te ofendas o armes un drama. No me vengas con conspiraciones estúpidas y tampoco te vengas a dar de investigadora criminal. Si tan solo quieres arruinar el matrimonio de tu hermana, dímelo. Y si ese sujeto te amenazó, cuéntame. No estás sola.
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Editado: 30.06.2020