La mafia del amor

Los planes más “locos” son de aquellas personas que están “cuerdas”

A las 3:45 llegaron todos con la comida lista, cuando dejaron los menús en la mesa, Sillao los saludó y todos fueron a abrazarlo, él sintió dolor y, al instante, todos se alejaron porque sabían que aún tenía la herida, antes de repartir, Sergio le dijo a Fernanda que elija lo que había de comer y ella dijo que le daba igual la comida, todos comenzaron a molestarlo con múltiples bromas y esto hizo que ambos se rieran, luego de comer, Sergio comenzó a hablar

  • Bien…ya tengo el plan… lo diré aquí para que ella también lo sepa… antes que se vayan deben saber esto
  • Normal pa’ nosotros -dice Pezuña- ¿Qué vas a necesitar?
  • En realidad… no muchas cosas… Oliva, gracias por jugar con las cámaras de la tienda que robamos y las cámaras del hospital
  • De nada ‘mano… sabes que eso es fácil para mi
  • Ya… pero ahora necesito que le suba la resolución
  • ¿Para qué?
  • Espera p… primero haremos esto… vamos a dejar las 2 tarjetas que robe arriba de las cámaras de seguridad
  • ¿Por qué allí? -pregunta Pezuña-
  • Mañana lanzaré un mensaje por el canal 5 en donde explicaré lo que hice, además, esto lo haré porque he visto que se me culpa de casi matar a un policía, así que tengo que defenderme de eso
  • ¿Pero de que sirve dejar las tarjetas?
  • Pues… el trato que había quedado con ella es que tenía que hacer que el caso fuera… más fácil por así decirlo… así que el chiste de esto es que ellos sepan que soy el que secuestro a la hija del comandante y, también, el ladrón de la tienda
  • ¿Eso significa que tenemos que…? -pregunta Odebrecht
  • Sí -dice Sergio de forma apresurada- tenemos que terminar lo de la mudanza hoy… necesito que compres esa casa… no la puedo comprar yo porque no tengo ese trabajo formal aún… tú lo haces y luego te pago… tú has eso… Pezuña y Tocosh… vayan a dejar estas tarjetas… pero todavía en la noche, a las 2 por lo menos, y tú Oliva, vas a subirle la resolución de la cámara después de que ellos hayan hecho eso… yo mañana hablaré… ustedes tienen que venir temprano para que cuiden a Sillao…
  • Dijiste que ibas a llamar… ¿Cómo harás eso? 
  • Simple… Pezuña… ¿Te acuerdas donde le hiciste la broma al “Gordo sudoroso”?
  • JAJAJAJA… sí me acuerdo -dice Pezuña entre risas- pero está lejos el lugar… ¿Cómo irás?
  • No puedo ir en moto… así que necesito que Odebrecht me lleve hasta ese teléfono… ese canal tiene la opción de llamar desde teléfono público… tenemos que salir de acá a las 8 ya que ese programa inicia a las 9 con las llamadas… será en vivo, así que me escucharán
  • ¿Y yo que hago? -pregunta Sillao-
  • Tú te recuperas bien… según ella, tú estarás bien pasado mañana… así que estate bien para irnos
  • ¿Cómo sabes que ellos te encontrarán acá? -dice Fernanda-
  • Acá viene algo más intenso… luego de que Odebrecht compré esa casa… él tendrá que decir que te vio aquí
  • ¡¿QUÉ?! -exclama Odebrecht de forma alterada ¿Por qué yo?
  • Eres el que tiene un trabajo muy estable, algo familiar, y no solo eso, tú eres más creíble que cualquiera de nosotros… esto lo harás después de comprar la casa y después de que se recupere Sillao
  • Oe, mucho dices “comprar la casa”, ya está comprada -dice Odebrecht con una sonrisa en el rostro- el papeleo está listo, todo está bien… falta terminar el último pago y luego me darán la llave… mañana iré
  • Bien, entonces, después de hacer esto, llevaremos las cosas en el carro de Pezuña… allí irá Sillao, y yo me iré por otro lado
  • ¿Y ella? -pregunta Tocosh señalando a Fernanda-
  • Se quedará acá… acuérdense que ella es la secuestrada… la dejaremos acá sola
  • Bien… entonces….

Y mientras ellos seguían perfeccionando el plan, Jair, aquel policía que persiguió a Sillao y Sergio, se puso a investigar el lugar donde vio la sangre, como no estaba en su horario trabajo, lo hizo por su cuenta, viendo las calles con más detenimiento, se dio cuenta que aún había más sangre de la que había visto, siguió el camino y notó que la sangre se detuvo justo en una calle con 4 avenidas distintas, cuando vio esto, se sentó en el piso y comenzó a pensar… ¿Por qué estaba tan pendiente al caso? Porque a él le gustaba Fernanda, la hija del comandante, por ello quería terminar este caso para poder concentrarse en la búsqueda de ella. Luego de reflexionar sobre lo que pasó, pensó que el plan había tenido tiempo de preparación ya que ellos sabían a lo que iban y, no solo eso, también tenían una ruta de escape, fue hacia las oficinas de “Plaza San Miguel” y pidió acceso a las cámaras, los trabajadores le dijeron que todo había sido enviado al comandante Canuto, pero él quería las cámaras de otro día, pidió las cámaras de 3 domingos anteriores, ellos, como vieron que él era de la policía, accedieron a su petición con la condición que debía ver las cámaras desde ese lugar, él aceptó y, luego de 25 minutos, en 3 pantallas distintas mostraron las cámaras de la tienda la cual fue robada, después de esto, el dedujo que la hora debía ser entre las 2 hasta las 6 de la tarde, así que los trabajadores adelantaron el vídeo hasta las 2 de la tarde, aumentaron la velocidad y vieron como habían varias personas que fueron 2 veces e incluso 3, sin embargo, Jair reconoció a Sillao y a Sergio… más que nada a Sergio, quien fue el que estaba gritando a cada rato durante la persecución, se dio cuenta que Sergio, de los 3 domingos, había ido en 2, así que les dijo a los trabajadores que mostraran las cámaras de las entradas, y justo cuando ellos ya lo tenían, el comandante Canuto entró furioso a la oficina

  • ¿POR QUÉ NO SE VE NADA? -grita el comandante Canuto-
  • Buenas tardes comandante -dice Jair haciendo una reverencia-
  • Buenas tardes Jair…¿Estás trabajando o qué haces aquí?
  • Pues… tengo una pista de quien pudo haber hecho el robo
  • ¿Cómo la conseguiste?
  • Viendo vídeo de anteriores semanas… ¿Usted tiene el vídeo del robo?
  • Sí… pero resulta que no se ve absolutamente nada… acá traje el “CD” para que lo vean




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