La mafia del amor

La magia de la vida

Jair y Ángel habían ido a almorzar a las 3 p.m. luego de no encontrar nada, a las 3:25 volvieron al lugar para seguir buscando, apenas llegaron, vieron a un señor denunciando el robo de 10 micrófonos y un parlante, segundos después, otro señor llegó denunciando que le habían robado 2 placas de autos y 2 “Camufladores” para carro y, como si de magia se tratase, un minuto después llegó una chica que denunciaba el robo de 10 cascos rojos, apenas Jair escuchó eso, llamó al general Canuto, Ángel, en primera instancia, no quiso que lo llamara, pero luego notó que los otros policías podían hacerlo, así que le dijo a Jair que lo hiciera, el comandante, al escuchar el mensaje, reunió a todas las patrullas de Lurín y les dijo que ya tenía información y que no necesitaba vigilar el lugar, se fue junto a su patrulla a San Miguel. A las 4:55 de la tarde llegó Canuto a la comisaría de San miguel, allí vio a Ángel y a Jair leyendo el archivo de la denuncia de cada uno de los denunciantes.

  • ¿Qué tenemos? -pregunta Canuto-
  • Pues… los elementos de todo coincide -dice Ángel- pero tenemos que volver a ir a la municipalidad de San Miguel
  • Vamos ahora
  • No podemos… hoy me dijeron que van a limpiar el lugar y las desconectan…
  • Que mala suerte -dice Jair- pero no importa, yo me meto y…
  • Ese no es el caso, aparte de eso, está cerrado por que habían muchos insectos, además la comida en mal estado por los mismos insectos…
  • Escuché sobre eso, dicen que una trabajadora está en el hospital por malas reacciones… tenemos muy mala suerte -dice Canuto-
  • Le pedí a mi amigo que me las pase… pero él podrá hacerlo mañana a primera hora…
  • Mañana tenemos que ir hacia allá entonces -dice Jair-
  • No… dudo mucho que abran… le pediré vídeo de toda la zona…
  • Okey… entonces vamos a patrullar de nuevo la “Avenida La Paz”… pero antes voy a almorzar
  • Nosotros ya fuimos -dice Ángel- ahora vamos a descansar un poco
  • Sí… me duele el cerebro -dice Jair-

Canuto salió de allí y comió un menú, mientras comía, leyó la nota que tenía con más delicadeza, cuando lo hizo, se dio cuenta que la letra era idéntica a la carta que recibió ayer, además, pensó que la manera de expresarse del chico eran tan sofisticada que no entiende como alguien como él haría algo así, cuando termino de comer, fue con sus 2 compañeros y le dijo a ambos que tenían que volver a verificar la “Avenida La Paz”, ellos, a pesar que estaban cansados, fueron a la patrulla junto a él. A las 5:10 llegó Sergio a su casa, Fernanda le abrió la puerta y ambos entraron, él vio como ya no había nada en su casa, solo estaban los sillones grandes y un armario que ya venía con la casa, todo lo demás había desaparecido

  • ¿Tan rápido hicieron todo? -pregunta Sergio-
  • Sí… incluso Sillao trabajo cargando algunas cosas -dice Fernanda con una sonrisa-
  • JAJAJAJA… ¿Y ahora no hay nadie?
  • No… estoy sola

Sergio se quedó confundido, no entendía porque ella seguía allí si no había nadie, sin embargo, no le dio importancia y se echó al sillón, Fernanda, al verlo, se acercó y se sentó en el piso muy cerca a él y vieron los vídeos que había en Tik Tok.

  • Salió chévere el vídeo… tiene muchas vistas -dice Sergio-
  • Tiene más de 150 mil vistas y casi 90 mil likes… es un montón
  • ¿Cómo lo hicieron?
  • Tocosh hizo la voz… es un poco chillón la verdad…
  • Pero es muy enérgico en verdad… nos salió bien la jugada… ahora voy a dormir un rato
  • ¿Vas a dormir?
  • Claro, es bueno descansar también… fui hasta Lurín trotando…
  • ¡¿QUÉ?! ¿Cómo llegaste hasta allá trotando?
  • Pues… siempre he entrenado de una forma parecida, trotar es bueno para la salud
  • ¿Fuiste para ver a tu mamá?
  • ¿Cómo sabes?
  • Escuché la conversación que tenía Sillao y los demás con ella
  • Parece que tienes buen oído
  • JAJAJAJA… sí… ¿Acaso te despediste?
  • Pues… un poco sí… pero no lo veas de esa forma… le fui a dar la noticia de la casa también… ella está emocionada por eso… pero supongo que así son las madres
  • Así son… la mía se alegró cuando le dije que haría mis prácticas en el hospital donde nací…
  • ¿Allí naciste?
  • Sí… actualmente vivo en San Isidro… pero ahí nací…
  • San Isidro es bonito lugar
  • ¿Has robado allí?
  • He robado en casi todos los distritos de Lima
  • ¡WOW!... ¿Pero como en ninguno de esos robos te han disparado?
  • Uy… si te contara las anécdotas… hay varias cosas que sucedieron en plena persecución… por ejemplo, una vez nos salvamos por un temblor que hubo en Lima… otra fue cuando le cayó caca de paloma al policía que nos perseguía
  • JAJAJAJAJA… parece un libro
  • Sí… la vida es tan fantástica que somos muy ficticios
  • Ficticios tus robos… dan para una película

Y antes de seguir hablando, Sillao llegó junto a los demás, todos, al ver a Sergio, fueron a abrazarlo.

  • La casa está como un bebé naciendo -dice Odebrecht-
  • ‘Ta calata la casa ya -dice Tocosh- no habían muchas cosas tampoco
  • Lo del sótano también esta listo -dice Oliva- todo está listo
  • Oe, mancharon mi carro ustedes -dice Pezuña-
  • Es que me dolía el cuerpo p -dice Sillao-
  • ¿Y donde está la moto? -pregunta Sergio-
  • Esta en mi taller -dice Pezuña- la estoy mejorando… le había dicho a Sillao para mejorarla
  • Necesito que la traigan para mañana… será para el nuevo plan que estoy haciendo… tal vez sea el último
  • ¿Cómo será? -pregunta Tocosh-
  • Bien… para comenzar, debemos llevarnos estos sillones
  • No entran en el carro -dice Odebrecht- creo que hay que dejarlos
  • No oe… estos sillones fueron muy difíciles de robar
  • Yo también digo eso… pero no se puede -dice Sillao-
  • ¿Qué tan lejos está la casa?
  • Pues… a unos 15 minutos caminando -dice Pezuña-
  • Bien… ¿Quién me acompaña a cargar los muebles?




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