Parte 11- Sin corazón

Llegué a mi casa, con la chaqueta de Eloy, al entrar estaban todos hasta los chicos, pero faltaba Chase

- ¿Dónde coño estabas? ¿Y qué haces con la chaqueta de Eloy? - me preguntó Jade

-Después de todo, me fui a un lugar, Eloy me siguió y he pasado la noche con él ¿Y qué hacen aquí estos?

-Chase se ha ido- dijo Jared agarrándose el puente de la nariz -No quiere seguir formando parte de esto

-Luego decís a Eloy de lealtad- me eche a reír

-Y a ti no te quiero volver a ver con Eloy- me dijo Jade -Dicen que no es de fiar

-De ellos me lo esperaba de ti no Jade, dejadme en paz, voy a hacer lo que me dé la gana ¿Entendido? - me subí a mi habitación a darme una ducha y a dormir un rato 

Cuando desperté era la hora de comer y estaba sola en casa, Jade estaría con mi padre o con Emy por ahí, fui a hacerme un bocadillo para comer y salí al gimnasio, que compartiría con mi hermano, estuve un par de horas corriendo, haciendo boxeo, abdominales y pesas, al rato me llamo mi hermano

- ¡¿Estas bien?! ¡voy a matarlos a todos!

-Por lo que veo te has enterado de lo de ayer- me reí un poco

-Claro que me he enterado, voy a ir la semana que viene, ya me dijo papa que estáis expulsados toda la semana, el domingo estoy allí, te lo prometo

-Te necesito

-Tranquila tengo algunos planes, tenemos que matar a un par de personas y tenemos una carrera pendiente

-Me suena muy bien- puse mi cara más sádica posible, no soy muy de matar personas, pero cuando alguien se lo merece se lo merece, aunque no lo parezca la sádica es Jade, adora hacer sufrir a la gente, da miedo cuando se mete en el cuarto de tortura

-Oye, pero a Jade no la dejes venir, que no nos deja hacer nada- yo solo rodé los ojos

-Está bien, te quiero estoy entrenando

-Adiós hermanita

-Adiós hermanito

Estaba feliz, mi hermano vendría, podré matar a un par de personas correr con él y tener un par de días medio normales, los necesito y si mi hermano venia antes eso significa que Eloy podrá resolver todo antes, con esos pensamientos sentí una alegría inmensa

La verdad hoy es un día de lo más aburrido, solo estuve viendo películas toda la tarde después de entrenar, y comiendo como una cerda, al fin una tarde tranquila, bueno o eso creía...

- ¡Ya estamos en casa! - grito Jade desde la entrada, detrás suya venían Will, Jared y Emy

-Hola mocosa ¿cómo estás? -Jared se sentó a mi lado comiéndose mi comida

-Muy bien hasta que habéis venido- le quité el cuenco

-Cariño es una fiesta de pijamas

¡Saca el vodka! - grito Jade

Lo que me faltaba...

[...]

-Verdad o reto- me dijo Will

-Verdad 

- ¿Te has tirado a Eloy?

-Si- estábamos todo borrachos jugando con una botella en medio del salón 

- ¿Te gusta? - Jade empezó a reírse de la nada 

-No- respondí seria, no podría quererle, simplemente no puedo, a nadie

-A Ivy no le gusta nadie, no puede enamorarse- dijo Jade, me dolió eso -Su corazón ya pertenece a alguien- comenzó a reírse, hasta que vio como caía una lagrima por mi cara -Ivy, lo siento yo...

- ¡Cállate! -me incorporé

Subí corriendo a mi habitación y la cerré con tranco, salí por la terraza y escale hasta la ventana de mi estudio de la buhardilla, quería estar sola, salí al tejado y me tumbe mirando el cielo

Desde que Tyron se fue, cree una barrera a mi alrededor para no volver a pasarlo mal, jure que mi corazón era suyo, pero no puedo vivir toda mi vida así, teniéndole a él siempre presente, tengo que vivir mi vida, y olvidarme de él, es mi pasado y tengo por delante un presente y un futuro, pero no voy a dejar que cualquier gilipollas venga y me haga daño ¿todavía me duele su perdida? sí, pero ¿y qué hago? lo pasado, pasado esta y no se puede cambiar, me tumbé mirando las estrellas, y vi una muy brillante, todavía recuerdo las palabras de mi abuelo "Las estrellas más brillantes son personas que dejamos por el camino, así que si alguna vez las echas de menos mira las estrellas y revívelos unos minutos en tu memoria"  

No soy una fría sin corazón y si puedo amar, bajé de nuevo al salón, pero los chicos habían salido a la piscina, se escuchaba la música desde dentro, me asomé y me quedé un rato mirándolos, la verdad es que no eran muy normales, mi bolsillo empezó a vibrar, cuando vi el nombre en la pantalla me alegré aún más, entre dentro de la cocina para poder hablar con Eloy

- ¿No decías que te ibas a separar de mí? 

-Te has equivocado- esa voz... no puede ser, está muerto