Una amistad falsa.

Si he de ser sincero la verdad es que no sé qué narrar a continuación… Sé que no pueden verlo pero frente de mi esta una de las bestias más peligrosas de todo este mundo y el hecho de que lo esté enfrentando a la luz de la luna de Geinia, no es una simple coincidencia… Pues es algo que he decidido yo. Quizás deba comenzar por algo que aunque no es del todo relevante podría ser de ayuda, mi nombre es Néruo y estoy en esta situación de vida o muerte porque mi felicidad depende de ello (no, en serio depende de este estúpido acto de valentía desmedida que puede terminar en la muerte…)

Los pongo en contexto: Soy un humano, vaya noticia, ¿no? Pues lo es si supieran que en este mundo donde me encuentro existen no una sino más de 15 razas diferentes… y de esas 15 a mi corazón se le ocurrió fijarse en la que es la más difícil de todas, un hada. Las leyes actuales prohíben bajo cualquier circunstancia que los humanos y cualquier otra raza se mezclen en algo como el amor. Podemos tener amigos de otras ciudades, claro, pero el amor nos ha sido prohibido y todo porque somos una raza sin magia. Pero evidentemente eso no me ha detenido, después de todo: ¿Qué no estaría dispuesto una persona a dar por amor?, en mi caso sería nada, he apostado lo más valioso que es mi vida.

Pues bien, creo que aún hay dudas sobre la razón por la que hago esto si ya he dicho que las leyes nos prohíben determinantemente el amor; la respuesta está un poco entre líneas; si bien he dicho que nos es prohibido también lo que dije fue que: “Por falta de magia”, y es justamente esta falla en la regla lo que me da derecho a pelear por ello, después de todo hay una manera en la que un simple humano como yo puede obtener magia en su cuerpo para controlarla a voluntad y convertirme en aquello que se conoce como un: “hechicero” o “mago.” La mala noticia es que hasta ahora de todas las personas quienes lo han intentado únicamente uno pudo lograrlo… Un sujeto cuyo nombre nadie recuerda; En este mundo la magia como ya he mencionado es algo tan real como el coraje de una mujer cuando su marido no levanta sus calzones de la sala y sin previo aviso llegan visitas, algo vergonzoso que repercutirá a lo mínimo a que ese hombre duerma en la sala con los calzones en la cabeza (como recordatorio) por las siguientes 2 semanas, o más… Pero para que un humano logre obtenerla debe derrotar a aquellas criaturas mágicas que reinan el mundo y con ciertas características aunadas: Un elfo guerrero con armadura de plata (Honor dado a los más leales de entre ellos), un Dragón anciano de escamas verdes (Las escamas de los dragones revelan su fortaleza y no conforme con la experiencia de un dragón anciano, las escamas verdes solo significa que ha tenido más combates que cualquiera…) Un Goblin usuario de espada… (Los Goblins son seres torpes, pero aquellos que utilizan las espadas son por mucho tan inteligentes como los humanos y en ocasiones incluso más…) Un orco que nunca haya asesinado (Estas criaturas viven de la guerra, no se necesita explicar más.) Un Hozon de color negro (Estas son criaturas misteriosas con poderes elevados, pero la dificultad radica en que son usualmente seres muy tranquilos… por lo que encontrar a uno con estas características es sin dudas un reto, y por último y siendo lo más difícil de todo: a un hada hembra… (No es secreto que las hadas son seres realmente superiores en cuanto a la magia se refiere, sus habilidades sobrepasan las de cualquier otro ser en la faz del planeta pero existe una diferencia entre Hadas macho y hembra… Los varones de las hadas se tientan el corazón cuando combaten, las mujeres no… Si quieres pelear con un hada ruega que sea un varón quien acepte tu propuesta pues si es una dama, sufrirás como nunca antes lo hiciste.)

Esta es solo una de las condiciones para lograr que un humano absorba la magia de estos seres, existe una regla más que es la más importante de todas ellas, la luna. En nuestro mundo hay 3 lunas en el cielo con cambios cada dos días siguiendo un orden especifico, la primera de todas ellas se le conoce como: “Oveo”: Nuestra primer gran luna, es la más pequeña de todas tiene un color blanco y simboliza el pasado, la segunda de ellas que la conocemos como: “Avia” Es la más grande de las 3 teniendo un color cambiante entre azul y verde y simboliza el presente y por ultimo “Geinia” Esta es la hermana mediana cuyo color es el rosa, simboliza el futuro y en el mundo se tiene la creencia de que toda la magia proviene de ella, y solo ella puede elegir a quien otorgarle poder mágico, siendo ella misma quien nos lo negó a los humano. La segunda de las reglas es que ante cada combate tiene que estar presente Geinia como testigo, la leyenda dice que al finalizar cada pelea Geinia brillará con más fuerza si aprueba la victoria del humano y le dejará retar a la siguiente raza, si no emite luz alguna significará que no podrá avanzar y su intento habrá terminado ahí… Estas son las dos condiciones que deben cumplirse si un humano quiere obtener magia, pero como dije antes: Solo uno lo ha logrado…

No voy a continuar donde me quede al mero inicio… Antes de llegar a esa parte debo comenzar por el principio (valga la redundancia) Al ser un humano soy de la parte sur del mundo donde se concentran las razas más peligrosas de este mundo, los humanos casualmente estamos hasta el extremo del mapa lo más abajo del mismo posible porque se nos considera la especie más peligrosa (aun y cuando tenemos una carencia de magia notable) A pesar de esto y seguramente lo están pensando, no nos sentimos ni rechazados, ni queremos vengarnos del mundo entero por ello, todos vivimos realmente felices, nuestra ciudad es agradable y nuestras puertas están abiertas para todas las razas sin importar de donde provengan, y el cómo me enamoré del ser más hermoso de este planeta no fue otro sino yendo a la ciudad de las hadas en el extremo norte del todo.

Hace aproximadamente 5 años que ocurrió, decidí viajar por las diferentes ciudades del reino, quería ver con mis ojos a todas esas criaturas que mis padres me habían contado pues aunque nuestras puertas están abiertas nunca otra raza nos ha venido a visitar… Ese día agarre mis cosas y partí a todas ellas visitándolas de una por una y dándome cuenta que en nuestra pequeña ciudad todo era muy diferente respecto a las demás, nosotros nos valemos de herramientas para alcanzar lo que queremos y en las demás usan la magia en su día a día de una forma increíblemente hermosa. Pero nada me impresionó más que la ciudad de las hadas, este sitio en particular destaca por estar dentro de un gran lago con una extensión exageradamente grande, lo más raro de todo es que cuando se intenta entrar al lago el agua te evade por completo abriéndote camino para entrar a la ciudad de las hadas y una vez dentro absolutamente todas las estructuras son de agua con tonalidades diferentes del azul; una vez allí intenté interactuar con las diferentes personas pero era tanta mi vergüenza que no pude decir una sola palabra, hasta que ella apareció, un hada de ojos marrón claro con el cabello ligeramente largo y ondulado de color gris claro me miró fijamente y sin siquiera preguntármelo me tomo del brazo y me llevo con ella.

• ¡Un humano! – Dijo fuertemente mientras caminaba y me decía ocasionalmente los sitios de interés. – Siempre había querido ver a uno de tu raza, pero son realmente tímidos y nunca vienen… - Su voz era muy dulce y caminaba sin parar jalándome. - ¿Cómo te llamas?
• Mmm... – Me quede balbuceando un tiempo. – Néruo. – Dije entre dientes con mucha vergüenza.
• ¿Néruo? – Preguntó ella, seguramente nunca había escuchado un nombre así. – Me agrada ese nombre, yo soy. – Antes de responderme miro a la lejanía a lo que yo supuse era uno de sus amigos, me soltó la mano y fue directamente hacia aquella persona de la raza de los elfos y se quedó platicando.