CAPITULO 1

La maldición estaba echada y tras su cueva se escondía, su forma humana desaparecía formándose en ella una bestia inaudita algo enorme espantoso temido por su propia humanidad... Engendró aquel bastardo enamorada de la persona equivocada, aquella que nunca debería toparse en su desdichado camino el hijo del rey más temido. A lo lejos escuchaba los cánticos y la fiesta por fin este se casaba con alguien a quien no quería, tal y como lo deseo su infame y odiado padre mientras ella daba vida al heredero de la corona pero el infortunio de tal embrujo convertía a este en la misma bestia que su progenitora. El príncipe se convertía en rey a las órdenes de un padre que debía abandonar su puesto para regentarlo las nuevas generaciones. Al poco de celebrar la boda y la convención a su nuevo cargo una sorpresa se sumaba a esa felicidad inculcada, la llegada de un nuevo miembro a Palacio...Pasaron los meses nacía la bebé más hermosa que hubiesen visto sus ojos se sentía orgulloso y no le importaba que fuera hembra solo tenerla a su lado era el mejor regalo después de aquel desorden en su precaria vida .La niña era muy independiente y algo curiosa, se paseaba por los montes sin temor a encontrarse con alimañas al contrario ella se amistaba con cualquier animal hasta toparse en aquella cueva que curiosa traspasó para ver qué ocultaba tras sus rocas y esa oscuridad que gritaba su atención... Al fondo se topó con algo rígido y rugoso ella acarició su extraña envoltura descubriendo a la bestia a la que pertenecía tal atuendo. Se quedó perplejo la madre le había relatado cómo eran los humanos pero nunca pensó que una inocente niña se atrevería a tanto...Se sintió agradecido por sus caricias en parte dentro de ese cuerpo infernal habitaba un humano deseando sacarse ese lastre que portaba sin culpa alguna. Pasaron los días, creciendo a la par las ilusiones de aquel animal verdugo de su mirada que lo traía enloquecido .Ella sin embargo lo acogió como una mascota más de su colección aunque también comenzaba a tener apetencias de estar siempre a su lado. Los padres no pusieron impedimentos pues vieron en este una fiera apacible y buena en más de una ocasión defendió su cuerpo ante las bestias salvajes que deambulaban por el bosque siempre tan hostil, tan atento...Cuando la princesa cumplió la mayoría de edad los padres ya le tejieron con esmero su futuro haciéndola casar con un príncipe al que ella detestaba por completo. Les suplicaba piedad ante la atrocidad que iban a cometer pero los poderes estaban sobre la mesa firmando su sentencia de muerte. La princesa rota en lágrimas de sangre corrió hasta llegar a los brazos de su preciada bestia, lloraba desconsolada mientras le relataba las intenciones de su malvado padre. La bestia la acogió entre sus enormes y escamosos brazos, no podía comunicarse verbalmente aunque misteriosamente sabía todo lo que le pasaba. El padre fue en su busca, sabía dónde encontrarla pero está vez aquella apacible bestia se alzaba en furia ante el obligándose desaparecer de su guarida. La princesa se temía el peor desenlace por su osadía y al rato todo el ejército real se plantaba frente a la cueva. La bestia sacó su cuerpo enfrentándose a ellos salvando a su preciada princesa, estos agarraron sus cadenas rodeando a dicho animal, todos arrastraron con fuerza mientras este reculaba hacia el interior en busca de su amada. Le tenían preso, eran demasiados y con la fuerza de mil huracanes le hicieron salir esperándole para acabar con su vida. Lanzaron miles de flechas este gritaba de dolor cada una era una sentencia, un adiós y la más certera la que alcanzó su corazón, le dejo mutilado, sin fuerzas caía al vacío del abismo mientras los diminutos humanos seguían con su festín para acabar con esa maldecida bestia. La princesa al escuchar la injusticia que se proclamaba se atrevió a parar los maltratos a su fiel y mejor amigo, el padre quiso ir en su busca pero ella le negó sus pasos abrazándose a la fiera que yacía en sus últimos suspiros. Se acercó besando su piel sus ojos se adormecía gruñía por dentro de puro placer y al esconderse el sol la fiera se convirtió en un apuesto y guapo caballero .El padre no podía creer los que avistaron sus ojos engrandecidos de horror al ver que portaba la misma mirada que su amada aquella que una noche desapareció sin dejar rastro, sin un porque, entonces lo entendió todo y acercándose a su heredero le pidió perdón por todo lo ocurrido .Sonrío por fin encontró a su verdadero padre y su última mirada se la regalo a la princesa que tanto cuidó porque estaba enamorado de su belleza, su sencillez y aún siendo lo que era siempre estuvieron juntos. Su aliento entrecortado deseaba a gritos el sabor de sus labios .Ella se acercó y selló su primer y último beso de amor entre humanos ...entonces.... expiró....