Estábamos alegres porque al fin podríamos volver a casa, sin embargo, yo di la vuelta para ver qué era lo que producía esa sombra tan extraña, cuando miré, me di cuenta de que era, parecía ser un hombre con a las negras parecidas a las de un murciélago, tenía una bata negra que le llegaba a las rodillas, de las rodillas hacia abajo sobre salían unas piernas que eran idénticas a las de un lagarto, con garras en cada una, tenía los dos brazos detrás de él, así que no pude verlos, y su rostro era como el de un adulto maduro, con ceño fruncido, ojos rojos, boca con dentadura desnivelada y estaba con un peinado elegante. Me miraba fijamente con bastante seriedad, luego acento la cabeza como si me estuviera llamando, yo me acerque y el descendió, los demás se quedaron en shock, incluso Janna y mi abuelo, con una voz profunda, gruesa, grande y poderosa él me dijo “Demostraste valor. Este lugar recibe los peores engendros del mal, y hacen cosas que no están permitidas en este mundo, tu pasaste varias pruebas, pero en el fondo sabes, que aún hay algo por hacer. Es tu decisión, puedes irte y regresar a tu vida cotidiana sin sentido, o puedes terminar lo que empezaste, no olvides cual fue el motivo de tu investigación, Santa Janna está en tus manos.” Luego se elevó en el cielo, expandió sus alas y mostro sus manos las cuales era patas de oso, las puso a la altura de su estómago y dijo “Derrúmbala, o Espera su llamado” Comenzó a girar en círculos y las nubes lo envolvieron, desapareció, dentro de mi quedaron sonando las palabras que dijo, pero más que todo, las ultimas, “derrúmbala, o espera su llamado" ¿Qué significaba? ¿Tenía que ver con Cristalino? ¿Con el pueblo? Hasta el día de hoy no sé qué significa, pero se muy en el fondo, que algo tiene que ver con lo que paso en ese lugar.
Miraba fijamente a Cristalino, todo su alrededor, y principalmente la compuerta C, estaba abierta, tenía las dos opciones que me dio aquel hombre que por un momento pensé que era el diablo. Valeria se acercó y me abrazo, yo di la vuelta, la mire a los ojos y ella me pregunto “¿Ya nos vamos a casa? Levante mi vista y vi a los demás, con compasión dije “Si, es hora de ir a casa” Solo quería poner a todos a salvo, ahora pensaba en una manera de acabar con los males, el abuelo se despidió de Janna, sabría que no la volvería a ver, se abrazaron y Janna volvió a Cristalino y nosotros a Santa Janna. Mientras caminábamos le pregunte al abuelo como evito los males, el recordó que el pueblo aún seguía siendo atormentado por estos, dijo “Tenemos que hacerles saber todos que la única manera de vencerlos males es no teniendo miedo, de esa manera podrán recuperar la razón” Era una buena idea, así la mezcla dejaría su mente, pero debíamos pensar cómo hacer para que nos escucharan, cuando llegamos al refugio descansamos por un rato, nos cambiamos y yo iba a tomar una ducha en la quebrada, la cual estaba a unos metros de ahí. Estaba en la quebrada, dándome un chapuzón relajando mi cuerpo, cuando veo que Valeria llega, y se quita la ropa que llevaba puesta, veo sus senos y su cintura, me gustaba mirarla, no me había dado cuenta de que era tan hermosa… Se mete a la quebrada conmigo y yo solo me acerco y la beso, la besaba y ella pone sus manos en mi cuello y me besa con más ganas aun, yo la cojo de la cintura y la atraigo hacia mí, mientras ella pone sus pies en mi cintura, y la atraigo más a mí, mientras le doy besos en el cuello, ella gime así que la beso en sus lindos y carnosos labios, y disfrutaba el momento, me produjo relajación y paz mental, después de todo lo que habíamos pasado, un momento de pasión vendría bien para despejar la mente, luego de eso ella salió y la seguí.
Volvimos al refugio, todos estaban acomodando sus cosas, entramos rápido y nadie nos vio, me dirija a la estantería y mi abuelo me detuvo, preguntaba si teníamos algún tipo de altavoz, le dije que no, pero tenía una idea en donde conseguirlo, y diseñamos un plan para salvar el pueblo. Seriamos dos equipos, unos irían a la estación de policía para buscar una patrulla que tuviera altavoz, y llevarla donde el segundo equipo, el cual buscaría la mayor cantidad de persona, para ayudarles a vencer sus miedos, de esta manera quedarían menos personas con miedo y así los males tendrían que buscar las pocas personas que aun sientan miedo, aprovecharíamos esto para acorralarlos y acabar con ellos, había que resaltar que entre más miedos tengan las personas, habrían más males a su alrededor.
Los equipos serian: Equipo uno, Abuelo, María, Castro, Miguel. En el equipo dos estaríamos los demás, el plan estaba formado, era hora de ejecutarlo, pero antes de ello, iba hacer algo.
Camilo: Muchachos.
Miguel: ¿Si?
Camilo: ¿Alguien quiere agregar algo antes de comenzar con el plan?
Vi a Carolina preocupada, ella quería decir que estaba embarazada, pero no pudo.
Carolina: Yo quiero decir algo… Yo… Estoy…
Miguel: ¿Qué pasa cariño?
Carolina: Estoy muy alegre de que todos estemos aquí, eso era.
Carlos: Yo también quiero agregar algo, es una petición.
Valeria: ¿Qué petición?
Carlos: Que todos pongamos las manos en el centro.
Castro: ¿Es enserio?
Carlos: Si, somos un equipo, bueno en realidad dos, pero sería bueno hacerlo, ya saben, para subir el ánimo y esas cosas.
Todos quedamos asombrados, jamás esperamos eso de Carlos, en fin, hicimos el circulo y gritamos, “Vamos equipos” Ahora si partiríamos, mientras salíamos vi a Castro buscando algo, no le di importancia, sin embargo, el buscaba la foto que nos hizo, cuando la encontró todos ya habíamos salido, en la mochila la guardo y salió.