Capitulo 49: El Bar Girasole

Se aparto de ella rápidamente dirigiéndose hacia el vestíbulo, Scarlett le indico que se sentará y esta lo hizo con pesar, pues esperaba descubrir más de él. Entro estrepitosamente aquel joven apreciando más su belleza, debía de tener unos veinticinco años pues no se veía tan viejo, era de estatura alta, supuso que mediría unos 1.75 metros. Su cuerpo era delgado, sus facciones eran finas, podía ver cierto parecido a Catalina en la forma de su rostro. Su cabello rubio claro estaba perfectamente peinado, su tez era blanquecina, sus ojos celestes las inspeccionaban, la manzana de adán la tenía marcada, sin dura era guapo.

- ¿Cómo está mi sobrino? -le preguntó preocupado-. ¿Ha habido alguna mejora?

-Los doctores dicen lo mismo -respondió con pesar-. Lady Catalina se encuentra en este comento en los aposentos del señorito.

Entonces vio palidecer a Scarlett, se preguntó porque, fue cuando lo miró fijamente que entendía él porque del asombro de esta, no era un humano cualquiera, su aura era diferente, sin duda era un guardián. Comprendió entonces la forma en que las miraba, seguramente también había notado que no eran humano y que probablemente una estuviera muerta.

-Ellas son las señoritas Scarlett y Jayde -les presentó-. Son acompañantes de los lores Amadeo de Ferrari y Luka de Altenburger.

-Comprendo -dijo Matteo serio-. Podría dejarnos a solas, quisiera conocer más a vuestra lady.

Julia asintió ante su orden, cerró la puerta tras su paso, dejándolos a solas. Matteo tomo asiento enfrente de ellas mirándolas sospechoso.

- ¿Qué hacéis aquí? -preguntó molesto-. Este no es un lugar para una bruja y una melínoe del clan rojo -bajo su voz-. Si las descubren aquí los guardianes no podrán hacer nada por ustedes, sabemos muy bien las reglas de las brujas, este es territorio plateado.

-Que preocupado mi señor -dijo Jayde sarcástica-. Inclusive ya sabéis sobre las nuevas lugareñas.

- ¿Qué hacéis aquí? -insistió- No lo volveré a preguntar.

- ¿Es vuestro sobrino? -preguntó Scarlett-. Me imagino que ya sabe lo que tiene.

-Me han platicado de sus síntomas, también otros seis niños al igual que él tienen los mismos síntomas -respondió serio-. Ya sabrán quien soy.

-Eres un guardián -confirmo Jayde-. Otro idiota bueno para nada.

Matteo cerro los ojos frustrado.

-Entonces es como lo imagine -dijo con pesar-. Una bruja los está enfermando, lo supuse, hay todo un clan de magia negra asentado en este pueblo, tarde o temprano sucedería.

Jayde se acercó a él.

- ¿Entonces porque no han hecho nada? -inquirió molesta-. ¿Saben lo importantes que son? Sin ustedes el reino entero se sumirá en un caos, ¿Cuánto crees que pasará para que se den cuenta que ya no hay ley que reine aquí? Esto será solo el principio y así como tu sobrino, muchos niños morirán.

- ¿Por eso están aquí? -pregunto incrédulo-. ¿Vienen ayudar?

-Somos una melínoe, una bruja y un humano con el poder de un dios en su mano -respondió Jayde-. Hacemos lo que podemos.

-Les ayudaré -dijo con firmeza-. No puedo quedarme de brazos cruzados mientras mi sobrino muere, no me importan los guardianes.

-Un renegado -murmuro interesada-. ¿Es necesario que su sobrino este al borde la muerte para que pueda actuar?

-No es como parece -les aclaró-. Nosotros tampoco estamos de acuerdo, pero cualquiera que se atreva a desobedecer la orden del ministro recibirá la pena máxima. Nos tiene con las manos atadas, matan a cualquiera que se ponga en su contra, varios incluso se han salido de la orden para lidiar ellos mismos con los problemas, aun así, para un solo guardián es difícil -las miro esperanzados-. Si unimos fuerzas podremos derrotarlas.

- ¿Conoces al menos el pueblo? -pregunto Scarlett-. ¿Dónde podríamos encontrar información sobre eventos involucrados con brujas?

-Conozco el pueblo por mi hermana podría guiarlas -respondió Matteo-. Soy un guardián de la región de Emilia-Romaña, por lo que no se nada acerca de los sucesos del pueblo, dudo que mi hermana tengo idea alguna o mi cuñado -se puso pensativo-. ¿Exactamente que buscan?

-Creemos que se tratan de brujas independientes -explico Jayde-. Por la forma en que operan, enfermando niños nobles, suponemos que es parte de una venganza, buscamos toda aquella información de brujas muertas en Savona y si tienen hijas. 

-Podría preguntar a la Orden de aquí -dijo pensativo-. Pero dudo que me quieran dar alguna información.

-Tu podéis intentar ahí -menciono Scarlett-. Nosotras preguntaremos a los locales, luego reuniremos la información que podamos recolectar.

-Entonces esta hecho -dijo Matteo animado, se paró de su asiento y les hizo una reverencia-. Es un placer a verlas conocidas mis señoritas, iré a ver a mi sobrino y regreso con ustedes.

Matteo estaba a punto de marcharse cuando la voz de Jayde lo detuvo.

- ¿Tu hermana también es una guardiana? -preguntó curiosa, no lo vendría bien que se diera cuenta de quien era.

-No lo es -negó-. A decir verdad, somos medios hermanos, ella es la hija del primer matrimonio de nuestro padre, su madre murió al darla a luz, yo soy hijo de su segundo matrimonio, fue de mi madre quien herede este poder. Aun así, nos queremos como si fuéramos propios hermanos.