La maldición de la niña dorada.

Desaparecido y nunca encontrado

Capítulo externo. 

 

 

Elyiza una chica huérfana de Blades, cuyos padres adoptivos, los Alton, una pareja millonaria en el pequeño pueblo. Iba de camino a casa, ella era una chica muy inteligente, con conocimientos sobre muchas cosas (muchas de ellas sin importancia, pero muchas); de ojos oscuros como la noche, cabello negro casi como el carbón y una piel morena un poco aceitunada. Su muy ausente padre el dueño de una compañía multimillonaria de joyas y su madre una empresaria reconocida, para nada ausente como lo era su padre, dueña de "Asymmetric cosmetics" una compañía de artículos cosméticos ecológicos. Todos pensarán que esa familia es perfecta, pero ser hija biológica de una joven latina sin paradero conocido y un hombre totalmente desconocido por ella, puede traer consecuencias. Así que no, era una increíble familia y si algo sabía Elyiza era que ninguna familia es perfecta, pero por lo menos era buena y gracias a ellos había aprendido cientos de cosas, estado en cientos de situaciones incómodas y aprendió lo que era el amor y sentirse amada, o eso creía.

Elyiza iba de camino a casa, de la secundaria, junto con sus amigos Josh, un chico de cabello rubio cenizo, y Becca, alta, rubia y extremadamente muy impulsiva. Los dos se separaron de camino, se despidieron de Elyiza; cuando al fin llego a su casa, ya estaba totalmente sola, abrió la puerta, miró y notó que no había nadie en su casa – ¡¡Hola!! ¿Hay alguien? –gritó sin respuesta alguna. Subió las escaleras hasta su habitación, abrió la puerta y encontró su cuarto igual que todos los días, a excepción de un vestido tendido en su cama.

Un vestido de top negro cubierto de encaje, con una cinta gris en la cintura, una falda de tul dorado. Estaba puesto sobre la cama, no tenía nota ni ningún indicativo de quien o cuando fue enviado. Lo tomó y le dio curiosidad saber de quién era ese vestido, había algo extraño en él, la invadió una sensación extraña, ella sentía que el frío la invadía, pero también mucho calor, pero, no le dio mucha importancia, se tomó un té como cada noche, terminó su tarea y se fue a dormir, en realidad ella era muy rutinaria.

Al día siguiente, bajó a la cocina tomó jugo en un vaso y se dirigió al comedor a desayunar con sus padres.

-Buenos días y gracias por el vestido. – habló.

-Hola ¿Qué vestido cariño? –Dijo Lorina su madre.

-Nosotros no te hemos entregado nada, por lo menos no que yo recuerde-Dijo Richard, su padre, volviendo a ver a Lorina con una mirada confusa. Preguntando si tenía razón.

-No - Respondió Lorina. -No lo hemos hecho.

-Oh, es que... ayer llegué a casa y encontré un vestido muy lindo en mi cama. ¿No saben quién pudo dejarlo ahí?

-No, lo siento, pero nosotros no fuimos, estoy segura. -Respondió rápidamente Lorina.

Al terminar, Elyiza subió, tomó sus cosas y se fue a la preparatoria ella había llegado a último año con notas ejemplares y ya solo faltaban unos meses para la graduación, al llegar Josh la salud y la acompañó hasta su salón. - ¿Quieres ir a tomar café o algo esta tarde, después de clase? -Preguntó Josh.

–Sí claro. – Respondió Elyiza.

Al final de clases se dirigió a su casillero y encontró una nota, esta decía:

Querida Elyiza, sé que no nos conoces, pero, tenemos que decirte que estas en un grave riesgo.

"Todos los amores han muerto en el evento. Para que así la chica esté condenada a nunca encontrar una vida tal y como la primera mujer la sufrió, la que las condenó."

Por ahora no vas a entender muy bien el concepto de esto, espero que tú seas la que rompa toda esta línea. Ten cuidado.

M y B"

Elyiza conmocionada no entendía si era una broma o a qué se refería esa nota. Preguntó a las personas a su alrededor si alguien había dejado eso ahí o si habían visto algo, pero nadie sabía ni entendía nada de lo que la chica hablaba, sin darle más importancia cerró su casillero. Al terminar las clases de Josh y Becca. Ella y los demás se fueron a "Lizy's" su cafetería favorita la cual estaba muy cerca de la preparatoria.

-Hola chicos. ¿Qué van a querer hoy? – Preguntó Liza la dueña y amiga de ellos.

-Un americano y unas galletas de avena, por favor. – Dijo Elyiza

-Un cappuccino y un muffin con canela. – Dijo Josh

-Un Té, nada más. – Dijo Becca realmente nerviosa, se le notaba algo incomoda, pero todos lo dejaron pasar, porque en seguida, volvió a la normalidad.

-En seguida. – Dijo Liza notando el tono de Becca.

-Gracias- Respondieron los tres al unísono.

Hablaron acerca de su graduación, que estaba próxima, solo faltaban tres meses y medio. A los 25 minutos, estaban a punto de terminar y decidieron despedirse e ir a casa, como de costumbre Elyiza fue la última en llegar a su casa y siempre quedaba sola. Al llegar a casa, entró, miró a su madre tomando un Té, se dirigió a su habitación después de saludar, ya allí, agarró su mochila y sus cosas, las puso en su sillón, tomó una ducha y se vistió, su padre llamó a cenar, bajo las escaleras, pero ella seguía pensando "¿Quién envió el vestido?, ¿Será la misma persona de la nota?" "M y B" y muchas otras preguntas que le venían a la mente. Al terminar, se despidió, subió y se fue a dormir, pero, seguía pensando en todo lo que estaba pasando, sin entender nada ni llegar a ninguna conclusión, logró quedarse dormida. A la mañana siguiente, se levantó, se duchó y vistió, bajó a desayunar, notó que en el periódico aparecía una nota en la cual hablaban sobre un vestido el cual desapareció del lugar donde lo tenían y venía acompañado con una leyenda:

Interficiam de tenebris:

El vestido tiene una maldición, todas las chicas que lo han poseído se han condenado a nunca permanecer con su amor. Desde que su dueña asesinó a su amado en su noche de renovación de votos, y ahí se quitó la vida. Se dice muchas cosas sobre la maldición, utilizar todo el atuendo podría acabarla, romperlo con el arma que mató a la creadora también, pero, todos los demás accesorios han estado perdidos desde hace 99 años y nunca han sido hallados."




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