La maldición de la niña dorada.

A través de la pared del laberinto dividido en tres.

Capítulo externo.

 

A la mañana siguiente, cuando se despertaron, Alabaster tenía algo muy importante en la cabeza, sin embargo, no quiso compartirlo durante toda la mañana, mientras se arreglaban alistaban los planes para buscar las escrituras a rededor del desayunador.

-Vamos a volver a Blades está cerca de donde la bruja falleció, así puedes estar con tu familia, además, exactamente ¿Cuándo comienzan tus clases?

-Bell, estás muy perdido, hay una pandemia en el mundo de afuera, las clases se cancelaron por eso, porque hay una cuarentena. Las clases se suspendieron indefinidamente, al menos las presenciales, tomo clases virtuales.Además, me faltan unas cuantas semanas para graduarme.

-Eso es una ventaja, puedes llevarte tu computadora a todas partes... ¿Qué pasa con tus padres?

-Mis padres son cirujanos, ellos cuando me adoptaron decidieron que no era lo mejor pasar más tiempo en un hospital que con su hija. Por eso crearon sus compañías.

-Eso no mejoró el problema de no pasar tiempo en casa.

-Lo dijiste tú, no yo. -Dijo con una sonrisa irónica -Pero el punto es que necesitan ayuda en los hospitales, volvieron a trabajar en ello.

-Excelente, bueno, entonces creo que nos quedaremos en tu casa, si te parece bien... -Dijo Mart volviendo la mirada a Alabaster.

-Y-Yo no iré

- ¿por qué? Todos contábamos con que nos ibas a acompañar. -Dijo Bell.

-Recuerden que me voy a graduar el otro fin de semana.

- ¿por qué no nos lo dijiste? -Preguntó Elyiza.

-Lo iba a hacer, pero con tus entrenamientos – dijo volviendo a ver a Elyiza -los míos, la última semana como laong, los preparativos de la graduación, escoger qué táctica.

- ¿táctica?

-Elyiza, para la graduación, vamos a estar en un campo, los graduandos, haciendo hechizos, vamos a tener que pelear, los que queden fuera de batalla no podrán ser maestros.

- ¿cómo?

-Básicamente, a cada uno de nosotros nos dan una tienda, con comida, ropa, agua, todo, también cosas para hechizos, dientes de dragón, lágrimas de sirena y esas cosas... -Comenzó a decir Alabaster.

-Claro, esas cosas... -Interrumpió Elyiza hablando sarcásticamente.

-jaja, bueno tenemos tres días, nos llamarán de cinco en cinco, luego de tres en tres y luego en parejas, no hay un número máximo de graduados, solo un mínimo de uno. – Explicó Alabaster.

-Por lo menos no se matan entre sí... -Dijo Elyiza.

-No, sí es permitido matar a otros, solo que es raro que lo hagan, por lo menos, con un hechizo, de vez en cuando lo hacen con múltiples hechizos.

-Eso es barbárico.

- ¿te podemos acompañar? -Preguntó Mart.

-Claro, voy a conseguir sus boletos entonces.

Después, de eso, Alabaster salió y se fue devuelta a la casa de las cerraduras, durante años, esa ha sido la escuela para los laong, los laong cuando cumplen treinta años, comienzan a perder uno de sus poderes, puede ser su poder único o los elementos, en cambio, los maestros los entrenan para conservar esos poderes, ya que hay ciertos hechizos que usan ambos tipos de magia.

-Espero que tenga mucha suerte... -Dijo Bell, mientras los otros dos lo miraban con incredulidad. 

-Él es un buen hechicero y luchador. -Dijo Mart.

-No lo discuto, pero no se permiten armas, su poder es telequinesis, lo único que puede mover son rocas.

-Pues esperemos que tenga buena puntería.

Siguieron pasando los días, cada día Elyiza hablaba con sus padres, asistía a sus clases, llamaba a sus mejores amigos, Becca y Josh, luego iban a entrenar, Mart se iba a pescar o cazar, en general a gastar o usar su tiempo, Bell y Elyiza, investigaron los pasillos del laberinto Dazz, comiendo helado, visitando a Kaul, viendo películas, hasta que un día Bell recordó algo.

-El, recuerdas algo de lo que pasó antes de morir, lo que sea ¿lo recuerdas? -Bell se recordó que habían estado tan preocupados, que se les olvidó por completo, que, de hecho, alguien había hecho eso.

-Recuerdo un sonido como cuando alguien salta en un charco, me volteé, había una persona, con una máscara, la mitad de madera y la otra mitad de otro material, era blanco, andaba una capa roja, luego caí al suelo, todo es muy confuso después.

-Luego fuiste a donde sea que van ustedes al morir. Entonces, una máscara parte blanca y parte de madera, entiendo.

-Ustedes... exactamente ¿cómo me encontraron? Porque recuerdo que me estaba duchando... pero no más que eso.

-Umm- Bell estaba recordando la escena lo mejor que podía-Estabas tirada con el agua corriendo, sobre el suelo junto a una capa roja y una copa.

- ¿copa?

-Al llegar a la cabaña te explico.

- Está bien, hey, ¿qué te parece ir a ver los otros dos laberintos?

Bell llamó a Mart y los tres se dirigieron al laberinto, a media noche. Cuando llegaron todos ya se habían ido, pero el laberinto Dazz jamás se cierra, en la puerta Mart murmuró unas palabras en lo que parecía ser griego, luego los tres se tomaron las manos y los muros se volvieron inestables, cambiaron de color y luego, ya no había una entrada amplia llena de trazos y flores talladas, en su lugar había un arco de ladrillo, todo estaba iluminado, pronto Elyiza se dio cuenta de que estaban en el mundo mágico. Las cosas no eran muy distintas, las casas o cabañas eran las mismas, el laberinto había cambiado, parecía que solo eso había cambiado, pero, no se esperaba lo que había dentro de él, ya no era un laberinto, o eso parecía, sino un pasillo o un callejón enorme, había una mezcla de restaurantes, tiendas que vendían libros de hechizos, Todo lo que puedas comprar de dragón, animales, pociones ya hechas, cosas para hacer tus pociones, también habían casas, habían cines, heladerías y todo lo que puedes encontrar en un centro comercial, plazas o en tus sueños sobre ser brujo o bruja.




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