Regreso del Pasado.

Alicia…

Estoy llegando a mi destino, Antonio y Hortensia me ayudó a prepararme para mi viaje, tuve que salir con una identidad falsa ya que mi prima tiene mis papeles.

-Señora donde la dejo?- Me pregunta el taxista.

-En ese motel por favor.- Él se estaciona y me pongo una gorra, lentes oscuros grandes para ocultar mi rostro, mi prima no debe saber dónde estoy, Antonio y Hortensia se fueron del país, el vendió su centro de descanso, dejo libre a las personas que estaban prisioneras en ese instituto sin estar enfermo y huyo con todo su dinero.

-Buen día por favor una habitación.- Le pido a la chica que está en recepción, me mira de arriba abajo, mientras masca chicle con la boca abierta.

-Necesito una identificación, el pago es en efectivo, no se sirve ni desayuno ni almuerzo, no se aceptan mascotas, si es prostituta debe pagar un porcentaje por cada cliente que meta a la habitación.- Me dice sin mirarme mientras ve televisión.

-No necesita identificación aquí tiene un extra para que solo anote mi nombre, este es el pago de una semana por la habitación, no tengo animales, ni soy prostituta.

La chica toma la plata, y abre el cuaderno donde anota los nombres.

-Nombre y apellido por favor.

-Alicia Quevedo.-

-Aquí tiene su llave, una toalla y las cobijas.-

Tomo mis cosas y busco la habitación que me asignaron, hoy voy a descansar y mañana comienzo a buscar a mi familia debo averiguar que daño hizo mi prima para poder ayudarlos.

Dejo mis cosas, y voy a comprar comida Antonio me dejo suficiente dinero para no andar mendingando.

Compro alimentos que sea fácil de preparar, un cuchillo, un plato, una jarra, algunos dulces.

-Alessandro vas a malcriar Aless comprándoles esos cereales.- Escucho el nombre de mi esposo y la risa de una mujer al otro lado del pasillo.

Como una autómata camino hacia ellos y veo a mi esposo tan hermoso como siempre, mi corazón se acelera al verlo tan feliz, esta con una mujer a la que no puedo verle la cara me duele que me haya olvidado, porque no creo que Aurora lo haya hecho feliz.

-Mi hombrecito es el mejor, merece lo mejor.- Dice orgulloso, será que tiene otro hijo

-No lo creo, Aria te va a matar, eres un abuelo sinvergüenza.

Lo veo bien, su cara tiene algunas líneas de expresión que le da un aire de caballero, su cabello  tiene algunas canas que lo hacen más interesante, sus ojos brilla, al mencionar a nuestra hija, quien tiene un bebe, mi niña tiene un bebe.

Siento como mis ojos se humedecen, Aurora me ha quitado tanto que la odio con todas mis fuerzas. Les doy la espalda mientras pasa cerca, veo un niño correr por el medio del pasillo, riéndose.

-Monstruo regresa o te amarro.-

-Nunca tía, mi Belito me protege. Ah!- se ríe feliz –Belito ayuda,, tía Chele me quiere atrapar.-

Alessandro se detiene y le extiende los brazos, me doy cuenta que es mi nieto, el brinca hacia los brazos de mi esposo.

-Belita chalvame, tía Chele me quiere amarrar.

-Tía Chele deja al bebe tranquilo.-

-Ese monstruo me abandono con todas las bolsas.-

Mi corazón duele el parece estar con esa mujer, seguro me olvido.

Sigo mi camino a la caja para pagar, como es quincena está un poco lleno, delante de mi hay una joven pareja abrazados, haciéndose cariño, me hace recordar mis días cuando empecé con mi Alessandro.

-Amor estamos en el mercado, deja tus manos quietas.-

Ella se da la vuelta y el la abraza desde atrás por la cintura y mete la cara en su cuello.

-Ángel no estamos haciendo nada malo, solo son arrumacos, nena.-

Ella se ríe y pone su cabeza en su hombro.

-Hija traje algunas cosas más para Aless. Alessandro se acerca a la pareja delante y me doy cuenta que es mi hija.

-Papá cuantos cereales piensas comer?- Le regana aria, esta hermosa es pequeña con curvas que hacen su cuerpo muy lindo.

-No sabemos cuál nos gustara más así que los vamos ir probando todos y así poder escoger uno.

-Papá eso no es verdad, estas tapando al monstruo que se antojó de todos.-

-Soy inocente hasta que puedas comprobar lo contrario.

Llega esa mujer con el niño y la muchacha de antes, además de un muchacho.

-Silvana tenías que supervisar a mi padre no se excediera.- La mujer resopla y se ríe.

-En serio Aria, crees que eso se puede controlar.

Ellos se ríen cuando escucho una voz que me espeluca el cuerpo.

-Bueno mira donde está la familia feliz.-

Todos voltean a ver a Aurora, en el rostro de todos se ve el odio hacia mi prima que porta mi cara, lo que hace que se me apriete el corazón, ellos me odian y todo por culpa de ella.

-De verdad que se ven tan lindos juntos, que les voy a tomar una foto.- Mi hija se acerca y le arrebata el celular.

-Aléjate Alicia, si crees que vas a perjudicarnos con mentiras, no estas ni cerca, no lo permitiré.-

-De verdad eres una ingrata, ojala no hubieras nacido devuélveme mi celular.- Veo a mi hija buscando su dolor pero no está ahí, lo que hay es repulsión.

-En serio? Porque yo estoy encantada de haber venido al mundo a joderte la vida, y tu celular te lo mando a tu casa.-

-Me las pagaran todos, si crees que te vas a divorciar de mi para revolcarte con Silvana te equivocas.