—Punto de vista de Nathaniel—
Después de mi clase diaria con Usher, nuevamente me dirigí a mi habitación para estudiar un poco más, un libro en particular me llamo la atención. Era un libro delgado, aparentaba ser algo viejo, la portada estaba roída y faltaban varias páginas.
—¿Cómo llego esto aquí? — Trate de buscar en mis recuerdos el momento en que Aria me presto el libro, pero nada venía a mi cabeza.
Quizás no se percato
Abriendo el libro extraño le di una leve leída a una de las páginas que aún se encontraba en buen estado, leí un poco y era sobre botánica, ya había leído un libro similar así que no preste demasiada atención, cuando estaba a punto de dejarlo de nuevo en el escritorio, una hoja doblada por la mitad cayó al suelo.
Esta aparentaba ser diferente a las demás, era blanca a diferencia de las paginas amarillentas del libro, confundido, estiré la mano y la recogí, desdoblándola empecé a leer su contenido.
—La conjuración en silencio es indispensable para convertirse en un mago poderoso, el poder de convertir tus pensamientos en magia es un privilegio que pocos tienen el lujo de presumir. Aunque pueda parecer tedioso practicarla, te será fácil y te ayudara cuando más lo necesites.
Era una nota, una letra hermosa y pareja, casi parecía una impresion. Un fuerte olor a tinta me llegaba a las fosas nasales, había sido escrita recientemente, pero nadie que conocía tenía una letra tan perfecta. bastante confundido, busque alguna clase de firma o algo que dijera quien la había escrito.
—266…
En la parte trasera de la hoja, lo único que estaba escrito era un número. Lo primero que paso por mi cabeza fue una fecha, pero no tenia sentido, ya que estábamos en el año 254 del calendario Zeres…
—Quizá sea de un calendario pasado. — Murmure examinando la hoja.
Cada calendario en esta tierra esta dividido por 500 años, ahora estamos en Zeres, pero el anterior calendario era el de Alea, otro de los dioses que adoran.
—Pero parece demasiado reciente…
Confundido rasque mi cabeza y deje la nota en un cajón para investigarla a fondo después, no estaba demasiado preocupado, puede ser una nota de algún escritor no muy conocido con ese sobrenombre, o algo que simplemente venia con el libro, después de pensar por un rato decidí practicar un poco de magia. Aunque nunca lo había intentado, pensé que sería buena idea comenzar a practicar desde ya la conjuración en silencio, así tal vez en unos años pueda ser un mago competente. Con esto en mente, deje el libro en el suelo y comencé a practicar, convertir pensamientos en magia... que explicación tan vaga, cerré los ojos e inmediatamente imagine una esfera de viento en mi palma que se encontraba abierta y hacia arriba, con mucha dificultad pude sentir un pequeño cambio en el flujo de magia en mi cuerpo, abrí un ojo para ver si había obtenido un resultado.
—¿Eh? — Una esfera de viento levitaba en mi palma.
Pero no sentí que estuviera manipulando la magia ambiental...
El maestro Biel había explicado que los conjuradores utilizan la magia ambiental para realizar sus hechizos, pero cuando realice la conjuración en silencio, pude sentir mi propia magia emanando desde mi corazón mágico, ¿no debería haber utilizado la magia ambiental? además, se sintió bastante fácil, casi natural...
Aun aturdido me percate de lo que acababa de hacer.
—¿Conjure en silencio? ¡Que fácil! ¡Gracias, 266! — Emocionado hice varios intentos más y todos fueron un éxito. No entendía porque tenía tanta facilidad al hacerlo, pero sin duda esto me subía un par de puestos en la escala de poder en este mundo.
Seguí relazando magia de viento hasta que mi poder mágico se agotó.
(***)
—¡¿Cómo hiciste eso?! — Pregunto Aria mientras miraba con su curioso par de ojos la esfera de viento que levitaba en mi palma.
Ambos estábamos en un descanso para merendar en el patio de entrenamiento, últimamente la niña rubia ha perdido la vergüenza inicial y ha empezado a hablar más, terminando de tragar el trozo de un sándwich respondí.
—Es simple, solo concentras el poder mágico de tu cuerpo en tu palma, después imaginas la magia y puedes formar hechizos elementales sin conjuros. — Aria ladeo la cabeza ante mi explicación, terminando de comerme el sándwich de un bocado me puse de pie.
—Hmmm, creo que lo entiendo. — Dijo mientras se levantaba también, sinceramente sorprendido porque comprendió mi explicación teórica. Observe atentamente.
Frunció el ceño concentrada, con su palma extendida intentando conjurar en silencio una bala rocosa, después de un minuto de ella poniendo una cara divertida, bajo el brazo y sus hombros cayeron con decepción.
—No pasa nada, lo dominaras. — Consolé poniendo una mano en su hombro.
—¡Lo intentare de nuevo! — Exclamo alejándose un poco de mí.
Quizá si soy especial después de todo.
—¡Nathaniel! ¡Lo logre! — Su voz victoriosa me saco mis delirios de grandeza, corrió hacia a mi mientras una pequeña roca circular flotaba en su mano extendida. Sonriendo brillantemente la disperso.
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Editado: 27.10.2021