¡Esto es inconcebible! - el grito de mi madre se escucha por toda la estancia, se encuentra en la oficina del director, junto con mi hermano y mi tutor, mientras que yo me encuentro esperando junto con Jorllina, que se encuentra a dos asientos de mí.
Jorllina – le hablo no muy convencida, ella al escucharme me mira con ternura y dolor en sus ojos, pero no se acerca, “esto es muy raro” pienso, conociéndola sé que me estuviera abrazando ahora mismo, entonces como si algo hiciera clic en mi cabeza le digo – mi madre-
-Ella solo desea lo mejor para ti, te ama y la ponen muy mal tus ataques de pánico - la miro con mucho dolor y le hago la pregunta que anda rondando por mi cabeza.
-Ella ¿les prohibió? – sus ojos se cristalizas, se cambia a un asiento más cerca – solo por un tiempo, luego te volveremos a fastidiar como siempre.
-¿volveremos?
-Si es que, solo tu hermano, está autorizado a acercarte o tener contacto físico, aparte de tus padres claro.
Entonces le pregunto con dolor “Byron” ella da un suspiro cansado –cariño, creo que también le prohibirá por un tiempo el contacto, tu madre quiere que tomes tus clases en línea, la puso muy mal la llamada de el Lic. Byron, tenia tanto miedo que rápidamente llamo a tu hermano y al señor Donovan.
Abro mucho mis ojos al escuchar su mención – ¿mi padre? – le digo asustada, pensando lo peor.
-Si el señor Donovan dijo que tomaría inmediatamente un vuelo de regreso, cancelando la reunión con el señor Collins.
Me siento fatal al saber que volví a fallarle a mi padre, él que tanto se preocupa y desvive por mí y yo no puedo controlarme, no puedo llevar una vida normal por él, siento las lágrimas bajar por mis mejillas y solo agacho mi cabeza, pequeños sollozos se hacen presentes, siento unos brazos rodearme y solo me afianzo en Jorllina.
Un leve temblor producto del llanto se hace presente, Jorllina dibuja círculos imaginarios en mi espalda, ayudándome a calmarme, sorbo por mi nariz y me doy cuenta que he vuelto hacerlo, así es como arreglo todo, llorando, me siento tan patética.
-¡Qué diablos! - la exclamación de mi madre hace que me sobresalte y una Jorllina pálida se aparte de mi como si mi contacto quemara – ¿qué te sucede? Mira Jorllina te apreció mucho, pero creó que fui muy clara en ordenar que nadie, absolutamente NADIE, puede tener contacto físico con mi hija, a excepción de Nicolás, SU hermano y SUS padres, ósea YO y el señor Dónovan MI marido.
-Si señora yo, eh, yo- el tartamudeo de Jorllina me sorprende, nunca la había visto así de nerviosa y tartamudeando, ósea ella es Jorllina, JORLLINA, ella jamás se pone nerviosa en ninguna situación, o al menos eso pensaba, ahora hasta empiezo a dudar de la gran relación que suponía tenía mi madre con los empleados.
-Tu nada Jorllina, espero sea última vez que me desobedezcas, recuerda que un simple chofer se puede cambiar más fácil de lo que piensas.
Me encuentro en un estado de shock al escuchar esas palabras salir de mi progenitora, esa dulce señora risueña que jamás denigraba a nadie por su situación. Veo como Jorllina aprieta los puños hasta que sus nudillos se blanquean, sin embargo, solo agacha su mirada y le dice un simple “si señora”
-Ya mamá, no fue para tanto, sabes muy bien que Jorllina sería la última persona en hacerle daño a Jorden- siendo mi hermano el que intermedia la notable situación tensa, caigo en cuenta que mi tutor y el director han presenciado una de las peores facetas de mi madre.
Siento como mis mejillas adquieren un rojo intenso por la vergüenza, miro con tanta pena a mi tutor, este solo me ofrece una sonrisa amable y hace un gesto restándole importancia al asunto.
-Jorden- dice con un suave matiz, sin dejar esa voz roca e hipnotizante con la que hace suspirar a muchas de las estudiantes de dicha universidad- he logrado convencer a tu madre que sigas recibiendo tus clases conmigo, pero me temo que no será acá, si no en tu casa- informa, mientras se agacha para quedar a mi altura.
-Esto será para evitar mal entendidos como el de ahora, y para que estés más relajada, así que seré tu tutor privado hasta que tu psicóloga nos dé, el visto bueno para que vuelvas a la normalidad- veo como mi madre hace una cara de fastidio e interrumpe a Byron dándole un manotazo que hace que se tambalee.
-Recuerde bien Lic. Byron, no más cercanía de la necesaria- dice con un tono de voz que empiezo a considerar fastidioso- puede que Jorden se ponga ansiosa.
Veo como Byron frunce ligeramente el ceño, sin embargo, solo asiente y se coloca nuevamente junto al director.
-Muy bien vámonos, tu padre ya debe estar por llegar.
Genial, es lo único que mi mente puede procesar.
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Editado: 09.10.2021