Empujo la puerta de entrada de la escuela y al instante una oleada de ruidos acompañado de una mezcla de perfumes y desodorantes llega a mi de golpe provocando que me encoja de hombros y arrugue la nariz.
Camino entré los cuerpos hasta llegar a mi casillero el cual está siento usado de soporte para un chico el cual nunca había visto en la escuela pero tiene apariencia de que te mataría si le diriges la palabra.
Me freno a solo cinco metros de mi casillero y la duda junto con el miedo llegan a mí. ¿Que hago?.¿ Le pido que se corra?.
Tomo la mangas de mi sudadera blanca entre mis manos, respiro lo único que queda de aire puro en este lugar para luego avanzar con pasos indecisos.
-D..Dis...culpa.- Dijo como puedo tratando de llamar la atención del chico.
El levanta la mirada de su celular para luego llevarla a mis ojos.
Sus ojos son verdes grisáceos y resaltan más con su cabello rubio.
El da un vistazo a mi casillero y solo basto eso para que él se cambiara a el casillero que está al lado del mío.
- Gracias.- Digo en un susurro el cual dudo que se allá escuchado.
Me aserco lentamente a mi casillero, introduzco la clave y de un tirón lo abro. Busco los libros que preciso para mis próximas clases, entre medio de mis libros encuentro un papel completamente negro, frunso el seño al verlo, tomo el papel entre mis manos y lo leo.
"Por favor Remy, tenemos que hablar de lo sucedido, nos vemos a la salida de tu escuela.
BlackSmoke"
Miro la letra de un azul brillante con desconcierto, miro mis muñecas y estás todavía tiene el moretón. Largo un suspiro y arrugo el papel para luego colocarlo en el fondo de mi casillero, cierro la puerta de este con molestia, miro hacia la derecha y me encuentro con los ojos de aquel chico, agacho la cabeza y paso por su lado para dirigirme a mi primera clase del día.
Entro al salón y al instante me topo con el escritorio vacío del profesor dormilón, como todos le dicen. Niego con la cabeza y observo a lo legos a mis amigas platicando, pasó entre medio de los bancos hasta llegar a los tres que ocupamos las chicas y yo.
-Remy.- Dice Jessa para luego sonreírme cálidamente.
Una sonrisa cálida que puede calentar tu espíritu en este frío invierno, en una soledad que mata, en cualquier momento una sonrisa de Jessa hace que tu día tenga un poco más de color ya que ella solo le sonríe auténticamente a las personas que quiere y esa es la sonrisa que me dedica cuando me ve.
- Hola.- Digo para luego saludarlas con un beso en la mejilla, tiro la mochila sobre mi banco para luego desplomarme en la silla.
- He oído que hay un chico nuevo.- Habla Diane con una sonrisa pícara. Yo la miro extrañada junto con Jessa ya la que siempre trae lo chismes, especialmente de chicos, es Jessa.
- Oye, tienes novio, no seas zorra.- Dice Jessa mientras esta cruzada de brazos observando a la pelinegra la cual está sobre su banco con las piernas cruzadas y las manos apoyadas en el banco para sostener su propio peso.
- No planeo ser una zorra, Jessa.- Diane pone los ojos en blanco y luego larga un suspiro.- Solo es lindo nada más.- Ella mira hacia el pizarrón mientras se encoje de hombros.- Pero Mi Scott es muy sexy.- Sonríe pícaramente mientras mira la ventana. Es más que obvio que está pensando en su novio.
- Yo no creo que sea sexy.- Dijo para luego sentarme adecuadamente y colocar mi codo sobre el banco para luego apoyar mi mentón en mi mano.
- Da, es obvio porque eres su amiga.- Dice Jessa para luego ella sentarse en su silla. Esta señala a la puerta y por ella atravesar una maestra por lo que veo ya que su portafolios la delata.
- Todos a sus lugares.- Dice la profesora mientras deja su portafolios en el escritorio.
Todo el mundo comienza a ocupar sus lugares y callando los murmullos e gritos que comenzó a generarse cuando el salón se empezó a llenar de alumnos.
- Muy bien, yo seré su nueva maestra de Literatura de ahora en adelante.- Habla mientras se saca su tapado el cual es de un color marrón grisáceo.- También hoy tendremos un alumno nuevo.- Sonríe hacia la puerta y hace una seña para la persona que está al otro lado pase al salón con su consentimiento.
Todos los par de ojos se posan sobre el chico el cual es el mismo que estaba apoyado en mi casillero. Observo como sus pasos son pesados y intento encontrar algún parecido con los de BlackSmoke, pero sus pisadas son totalmente diferentes así que descarto la idea de que el es.
Desinteresada sobre lo que sucede miro atra vez de la ventana, está da hacia el estacionamiento el cual tiene un 50% de césped y 50% de cemento, miro cada auto,moto, bicicleta y persona que pasa por el este por no aver sé levantado a tiempo llegando así tarde a clases. Mis ojos quedan cautivados por la persona que está vestida completamente de negro el cual está montado sobre una motocicleta negra igual a la de el, apesar de tener un casco se que está mirando así mi por la rotación de su cabeza.
Mi corazón late fuertemente y mis manos tiembla confundiendo el porque de que mi corazón valla mar rápido de lo normal.
- Señorita peli-anaranjada, deje de ver lo que allá afuera y preste atención de una vez.- Escucho la voz furiosa de la profesora.
Retiro la mirada de la ventana para poder ver a la señora, la cual ya no está acompañada por el chico de antes. Ella asiente con la cabeza y vuelve a hablar. Frunzo mi ceño y volteo mi mirada hacia Diane para descubrir que ahora Jessa se sienta detrás de ella. Jessa hace una seña para que vea a la persona que se encuentra detrás mio, la cual miro de reojo, al ver a la persona de un rápido movimiento vuelvo mi mirada hacia el pizarrón el cual está siendo usado por la profesora.
Carajo, el chico nuevo se sienta detrás mio. No me da muy buena espina.
La clase de literatura termina dejando saber que es la hora de almorzar.
Las chicas y yo salimos de clase mientras hablamos de un nuevo programa sobre lobos que hay en la televisión.
-Chicas.- Dice Diane captando la atención de Jessa y la mía.- No hablen, hablemos cuando estemos en la cafetería.- Habla para luego mirar de reojo detrás nuestro. Nosotras solo asentimos y caminamos en silencio hasta llegar a la cafetería.
Nos sentamos en una mesa vacía con nuestra bandejas de comida. Tomo mi mochila y en ella rebusco mi celular, una vez que lo encuentro lo tomo entre mis dedos para sacarlo de donde se encuentra, lo dejo sobre la mesa y mi mochila la coloco en el suelo entre medio de mis pies.
- El chico nuevo es algo... Raro.- Habla Diane mientras tomo su manzana roja y le da un gran mordisco dejando a esta como el logo de Apple.
- Porque lo dices?.- Pregunto mientras tomo mi hamburguesas con queso entre mis manos.
- Cuando la profesora te llamo la atención el miro hacia la ventana y a un hombre que se encontraba completamente de negro con una moto le hizo una seña de que te vigilaría a ti, y hace rato nos estaba siguiendo.- Dice con un tono de preocupación.
Dejo caer la hamburguesa sobre el plato. Mis ojos están abiertos a más no poder. ¿Que sucede?.
- Estás segura.- Pregunto mientras tragó saliva pesadamente.
- Si.- Dice ella dejando manzana en la bandeja.
- Aver, estás diciendo que alguien o el acosa a nuestra Remy?.- Pregunta esta vez Jessa con el ceño fruncido.
- No creo que acosar sea la palabra correcta, pero si la está vigilando.- Habla ella tirándose más sobre la mesa aplastando sus pechos con ella.
Las tres nos quedamos en un tenebroso silencio, el cual deja que cada una saque conclusión del tema. La mia es que el mando a ese chico para vigilarme o protegerme dentro de la escuela, cuya área es imposible de acceder para el, o me equivoco?.
- Dejemos eso de lado por ahora.- Habla Jessa mientras saca su celular.- Hay una cafetería nueva la cual se ve muy interesante para las tres.- Busca en su celular sin que las palabras dejen de salir de sus labios los cuales tiene un brillo rosado pálido.- Su temática es sobre el mundo, en otras palabras tiene de todo un poco de cada continente.- Ella nos enseña la pantalla de su celular para ver las imágenes del nuevo local.
- Es asombro, y se encuentra en el centro comercial que vamos siempre.- Dice Diane mientras observaba maravilla las imágenes del lugar.
- Podremos ir hoy.- Dijo observando el horario de la cafetería.
- Claro que si.- Dice Jessa. Las tres nos reímos y volvemos a nuestra sillas sentando nos decentemente.
Me despido de las chicas antes de que termine la hora del almuerzo ya que le he prometido a la profesora de laboratorio que la ayudaría a colocar las cosas antes de que comience la clase.
Camino por el pasillo el cual está bastante lleno de gente caminando de un lado a otro sin importarles que se les atraviese en el camino, esquivo un chico el cual iba hablando con su amigo ya que ambos decidieron que no se apartaría y me llevarían por delante.
Estoy enfrente del salón de laboratorio, tomo el pomo con mi mano derecha para poder abrirla y acceder al salón, pero antes de hacerlo siento una mirada sobre mi, muero hacia la izquierda para encontrarme con el chico nuevo, nerviosa abro la puerta y de un rápido movimiento ya estoy dentro con la profesora la cual me saluda con una sonrisa, miro por atra vez de la ventana cuadrada que posee la puerta y lo veo sentarse en el suelo delante de la puerta observando fijamente la ventana, me aparto de la ventana y desimulando mi miedo camino hacia mi profesora para ayudarla con los tubos de ensayo.