La noche de las criaturas

Capítulo 6

-Váyanse de una vez y déjenme en paz. -Dijo Margaret una vez abierto el portal.

- Claro, ve y mata algunos niños... maldita bruja.

- ¡¿Como me dijiste?!-Tomé del brazo a Thomas y nos fuimos por el portal antes que Margaret me arrancara la cabeza, mucho de mi ha estado soportando ya.

-Que genio que tiene ¿no? -Le dije a Thomas riéndome cuando llegamos.

Él pareció pensarlo un momento.

-Tú eres bastante irritante.-Concluyó.

-No empatices con el enemigo-Él solo suspiró y comenzó a mirar el lugar. Pronto comencé a hacer lo mismo.

Efectivamente llegamos a nuestro destino. Un bosque donde solo se puede llegar un día como este, donde la magia y las energías están en su punto mas alto. 
Pero he de admitir que es...impresionante. No solo por la belleza del bosque, grandes árboles fuertes y vivos o las miles de luces que adornan sus hojas... es mucho mas que eso, es una sensación en tu pecho de paz, de seguridad, de felicidad. Una felicidad que se siente tan bien como cuando te ríes con tus amigos de un buen chiste, donde no puedes parar de reír y todo lo que sientes es felicidad. Es tan abrumador que tengo que cerrar los ojos un momento, permitiéndome hundirme en ese sentimiento un momento.

"Da la vuelta. Es mucho mas divertido en el exterior"

Escucho una voz suave dentro de mi cabeza. ¿Fuera nos divertiremos mas? Porque esto es divertido...

"Si, iremos contigo y nos divertiremos...da la vuelta, vamos detrás de ti"

Una voz embriagadora, suave como una pequeña brisa de verano. Cálida pero a la vez refrescante. Es tan atrayente que quedo aturdida con ella y dirijo mis pies hacía la dirección opuesta, siguiendo las órdenes de aquella voz que quería escuchar...no quería que se callara jamás. 
Pero vi a Thomas tan embriagado como yo y me di cuenta de lo que pasaba. 
Maldita sea, no sabía que podían hacer estas cosas las hadas.

Paré de caminar, me di la vuelta y golpeé la mejilla de tomas con un golpe sonoro y fuerte, para hacerlo reaccionar.

-¡Despierta, hombre! -Le dije sacudiendo sus hombros. -Nos han visto la cara de idiotas.

-No es difícil vértela a ti, la tienes pasmada y a la vista.-Dijo sobándose la mejilla, evidentemente molesto por mi golpe-En cuanto a mí, es difícil. Les doy puntos por eso.

-No soy idiota.-El solo rodó los ojos y yo me aguanté las ganas de reclamarle. Solo parecería una niña haciendo un rabieta. ¡Que frustrante!

El bosque que me parecía tan lindo y atrayente, aunque su apariencia era exactamente igual, yo no. Estaba en guardia, alerta y no me dejé llevar por una imagen externa...este bosque esconde mucho más.

-¡No les ha funcionado el truco, salgan ya!-Grité a quienes sean los que se estén escondiendo detrás de los enormes árboles y sus hojas bellas y tan verdes y hermosas...¡Dios, concentrate!

En cuanto las palabras llenas de una seguridad que no poseía salieron de mi boca, tres mujeres hermosas (fuera de lo natural) con alas en la espalda y ropa hecha de hojas y flores salieron de entre los arbustos.

-Que truco bajo-Escupí al verlas. Odiaba no tener el control de mi cuerpo y aún más que me engañarán de esa manera. Y yo que pensaba venir aquí a hacer la paz.

-Nosotras sentimos el poder de una bruja abriendo el portal, no a un humano.-Se defendieron. Tenían sonrisas esparcidas por la cara y no cambio ni un músculo de ellas al soltarle aquellas palabras groseras.

-No explotes tan fácil, analiza la situación...nos meteremos en problemas con esa actitud.-Me regañó Thomas, que podría o no tener razón.

-Bien...

Ellas se acercaron, pero siempre precavidas y analizándonos.

-¿Podemos aspirar su aroma? -Preguntaron ellas, dejándose ver pero sin descubrirse demasiado.

-¿Disculpa?-Dice Thomas incómodo. Es la primera emoción que le veo, además del enfado dirigido a mi...y el miedo la primera vez que le vi.

Me gané delante de él, simulando un escudo. -¿Para qué? -Dije con tono desconfiado. Y ellas se dieron cuenta.

-No es necesario que nos mires así, solo hacemos lo necesario para cuidar nuestro hogar, no buscamos hacer daño.-Dijo ella sin elevar el tono de voz, con aquella voz suave y... ¡Alto!

-Está bien, supongo.-Thomas me miró alarmado y yo le dije con los labios "Está bien" sin emitir ruido alguno.

Ellas se acercaron despacio a nosotros, aún precavidas de lo que podíamos estar planeando (nada más que pedir un favor) pero finalmente nuestro aroma parece haberles dicho que no somos una amenaza.

-¿Necesitan un favor, entonces? -Dijo la hada que tenía un largo cabello pelirrojo y unos ojos grandes y verdes, con pestañas largas y piel blanca, como porcelana.

-Así es, me preguntaba si podían ayudarnos.-Expliqué más tranquila. Al parecer de verdad no buscaban hacernos daño. Aunque nunca fue el estilo de las hadas hacer daño a las criaturas.

-Al olerlos puedo saber un poco sus intenciones, pero no específicamente. Nos gustaría que nos comenzarán a explicar. -Dijo una segunda hada, de pelo igualmente largo pero rubio, de ojos plateados y realmente bella.



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En el texto hay: magia, paranormal, místico

Editado: 07.09.2018

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