Capítulo 02

—¿Cómo estás hoy, bella durmiente? —murmuró la voz de Nico en uno de mis oídos.

     No fue muy necesario responderle, mis acciones decían más que mil palabras y bastó con que me viera levantarme del pupitre para notar la expresión seria y cansada que traía esa mañana.

     El día no inició bien para mí. Primero: porque no escuché la alarma sonar y me levanté veinte minutos tarde; casi me tuve que bañar al mismo tiempo que comía el desayuno y solo alcance hacerme un miserable sándwich sin lechuga o rodajas de tomate. Segundo: al no salir a tiempo, tampoco cogí el autobús de la hora indicada y este se tardó más de lo habitual por culpa de una calle que estaban reparando lo cual da paso al tercer motivo: tuve que correr hacia un cyber internet para poder imprimir el bendito trabajo, llegando tarde a mi primera clase, con el cabello despeinado, la frente sudada y la respiración agitada.

     ¡Perfecta manera de concluir la semana!

     Nico, por el contrario, lucía tan radiante y contento cuando ingresó al salón antes que el profesor de teoría de la comunicación. Seguro él se levantó a tiempo y pudo desayunar bien, vestirse e ir acompañado durante todo el trayecto de camino a la facultad.  Tomó asiento al lado, recargando su cabeza en uno de mis hombros.

     —Mejor que a ti no creo —convine y él asintió riendo —. Siento que es muy tonto preguntar por qué diablos no llegaste al apartamento anoche.

     Hizo una mueca pícara pasándose una mano por detrás de la nuca.

     —Víctor y yo estuvimos muy ocupados terminando su trabajo final, querida. Y como buen compañero, era mi deber ayudarle con sus errores; no estuvo mal por si lo preguntas, y creo que con el tiempo iremos progresando.

     Quise romper en carcajadas, pero me contuve cuando mis ojos vieron a Víctor acercándose a nosotros. Colocó el brazo derecho sobre la espalda de Nico y nos sonrió. Tiene bonita dentadura.

     —¿Qué tal, Daphne?

     —Hola Víctor —saludé —. Por lo que veo, ustedes han tenido una mejor mañana que yo, y me alegra.

     —También tuvimos una noche divertida —se burló Víctor después de agradecerme el cumplido.

     Víctor Farías era un tipo alto, de piel aterciopelada, ojos claros y cabello castaño claro que se enredaba por detrás de su nuca. Vestía de forma discreta a comparación de Nico, que siempre estaba combinando sus atuendos al "último grito de la moda". También era más calmado en cuanto asuntos personales y muy selectivo con sus amistades, me gusta pensar que le soy interesante no sólo por ser amiga de Nico. A fin de cuentas, él me agradaba mucho para que ambos formalizasen algo.

     —Al menos sé que Nico no te estuvo atormentando toda la noche con el concierto de The Nowhere Boys, porque Mandy... Uff.

     A Nico le fue imposible no reír en voz alta, se soltó del brazo de Víctor para abrazarme.

     —Compréndela, por favor. ¿Qué no ves lo importante que es el concierto para ella? Y para mí, claro, pero sabemos que Mandy tiene un lado más fangirl. Además, nosotros te apoyamos con tu crisis existencial del semestre pasado.

      En eso tenía razón. No había duda. Principalmente porque suelo tener crisis por todo cuando algo no marcha como espero. Soy una persona que se rige por el orden y la competencia. El semestre pasado comencé a frustrarme al ver que las cosas no marchaban como quería con los profesores en cuanto al contenido de ciertas materias, también porque sentía que no era lo suficientemente "extrovertida" al momento de hacer entrevistas o desenvolverme más en el ámbito profesional,  además del 8 que saqué como calificación final de una materia. Espero no tener otra el siguiente año.

     —Falta menos. Descuida. Que seré yo quien controle sus nervios cuando llegue el gran día.

     —Eso sí puedes controlar los tuyos —bromeé.

     Él me dio un codazo.

     —Es que Jessie es un sueño, con todo y su semblante serio —suspiró y pude notar que Víctor arqueo una ceja —. Pero bueno, pronto tendremos autógrafos. Oh por cierto, respecto al concierto... Víctor también asistirá así que no regresaré con Mandy a casa.