Capitulo IX
Una Historia de amor con un final triste
Ciudad cristal/ camino de los árboles místicos
Nathalie Wessex
Esta es la historia de una promesa hecha, una historia para niños sobre una noble hada y un joven mago que dedicó todo a ella. Todo este tiempo, creía firmemente que todo comenzó a partir de ese día. En aquella ciudad llena de recuerdos.
Cuando caminábamos por las calles del pueblo pude darme cuenta de que todos han estado hablando, sobre la existencia de los hechiceros, las brujas y los demonios. En especial de un hechicero en particular que cual nombre no puedo memorizar, pero por alguna razón, él se enoja cuando la gente habla de ellos o más bien de la existencia de ese hechicero. Es cierto todavía no sabía nada en ese entonces.
Él también había olvidado lo que ocurrió. Salí brevemente de mis pensamientos y fue cuando Vi como Edgar caminaba en medio de los árboles. Fue cuando recuerdo que antes de entrar el duende guardián dijo que estos árboles te harían recordar lo que habías olvidado también había mencionado que dicho lugar se le conocía como el camino de los árboles místicos,
sólo vi como los pétalos de las flores volaban a su alrededor y un suave aroma invadía el lugar sólo escuché su susurró a los vientos, un susurró melancólico y lastimero
Fue cuando pude entender que su historia comenzó hace mucho tiempo, esta comenzó mucho antes de que conociera a Édgar Wensbort. Y su desdichado destino. Estaba tan perdida en mis pensamientos que no vi cuando apareció un chico de pálido color, ojos verdes y cabello castaño oscuro, el cual me miraba de forma rara de inmediato me oculté tras Édgar sintiéndome ¿amenazada?
Sólo recuerdo que asentí con la cabeza y fui a sentarme bajo la sombra de uno de los árboles vi como Rufus se acercó a Edgar y golpeó su espalda con su mano, aún que no podía escuchar de que hablaban.
Edgar recargo su espalda en el tronco del árbol y cruzo sus brazos suspirando pesadamente
Vi como ambos empezaron a reír y sólo pude sonreír, de verdad me gusta ver esa parte de el que casi nadie ve. Me quede viéndolos por un rato mas