Llegamos aún tipo de jardín, que se encuentra dentro de la escuela, pero solo yo se de este lugar, aquí solía esconderme para leer o solo para no asistir a las clases, es muy tranquilo y relajante.
-Siéntate aqui- le indico y él obedece - Veamos que tengo por aquí-comienzo a buscar en mi mochila una pequeña botella de alcohol que siempre cargo, la encuentro y un poco de algodón, lo empapo y me dispongo a limpiar su herida.
Cuando regreso mi vista a su rostro ya no tiene nada, ni un rasguño siquiera - Tu labio esta bien - digo un poco confundida, él puede ver la confusión en mi rostro.
-Te dije que estaba bien, no había de que preocuparse - me dice restando importancia a mi comentario.
-Si pero ¿Como paso? Tenias el labio partido - le señaló el labio.
-No, de echo no logro pegarme bien, golpea como niña- me hace gracia su comentario, se que tenia el labio roto pero por el momento así dejaré las cosas.
-Si eso sí lo creo - contestó - Gracias - agachó la mirada.
Él toma mi barbilla con sus dedos y me levanta la cara, haciendo que lo vea a los ojos.
-No tienes nada que agradecer, no iba a dejar que te hiciera algo- me sonríe y yo hago lo mismo.
-Aun así, gracias nadie se hubiera atrevido a enfrentarlo.
-Bueno ya llegó alguien que si lo hará, no porque seas su novia tiene el derecho a tratarte así - me quita la mano de la cara, y yo me rio por su comentario - ¿Que tiene de gracioso? - me dice confundido.
-No es mi novio, lo fue pero ya no mas- contesto con una media sonrisa.
-Bueno entonces, si te llegara hacer algo se las verá conmigo.
-Gracias pero no es necesario, no quiero que te metas en problemas por mi culpa.
-No hay problema, no dejaré que alguien como él te vuelva a poner las manos ensima.
-Gracias.
Me sonríe y yo le sonrió, se hace un silencio a nuestro alredor, pero no es incómodo, me gusta estar aqui con él, aunque no lo conozca me siento a gusto y a salvo con él. Es como si fuera mi ángel de la guardia.
Él se recuesta en el pasto, y se cubre los ojos con las manos.
-Oye ¿De dónde eres? - preguntó, lo he querido saber desde que llegó.
-¿Tú de dónde imaginas que vengo?
-¿Inglaterra?
Se levanta del pasto - ¿Por qué lo crees? - coloca sus brazos a los lados de él.
-En realidad no lo se, tu forma de hablar es muy educada y viste de forma elegante, aunque sólo traigas unos pantalones de mezclilla, una playera y una gabardina negra, das la imprecion de ser ya todo un hombre de bien, un adulto como tal, a eso me refiero- le sonreí.
Él se sienta frente a mí - En verdad eres buena, solo por ver como voy vestido has descubierto de donde vengo - contesta con una sonrisa en su rostro, es muy hermoso, - deberías ser detective, pero en algo si estas mal, no soy un casi adulto, en realidad yo ya tengo 18 años y eso me hace un adulto -tiene una risa burlona en su cara.
-¿En verdad? Porque no lo pareces - me sorprendió mucho saber eso.
-Así es Vanessa.
-Esta bien, oye solo una cosa.
-¿Que pasa?
-No me digas Vanessa, todos me dicen Vane.
-Esta bien Vane - hace una cara graciosa - Pero ahora tu no me dirás William, solo Will, ¿De acuerdo?.
-De acuerdo - truerso los ojos en forma de burla y él se ríe.
Comienzo a jugar con el pasto y con el algodón lleno de alcohol, volteo a ver a Will y el me observa detenidamente, se acerca más a mi, me quita el algodón y me lo pone en el labio.
Hago un gesto de dolor - ¿Te duele?.
-Si, ¿Que tengo?.
-Tienes un pequeño golpe en el labio, que al parecer esta roto.
-No por favor, di que no es cierto, mis padres harán muchas preguntas - no lo puedo creer, ¿Pero como fue que me hice esto?
-Fue ese imbecil - Will se levanta de un salto y yo lo sigo, pero lo detengo.
-Por favor, Will no, no hagas esto mas grande, ¿Si?.
Retrocede y asiente, me ve el labio fijamente, creo que esta un poco mal, vuelve a colocar el algodón en el labio y limpia cuidadosamente, se detenie y acaricia mi labio con el pulgar y comienza acercarse lentamente, hasta que esta a milímetros de mis labios, me va a besar lo se, acaricia mis labios con los suyos, y cuando pensaba que me besaría se aparta.
-Me tengo que ir, nos vemos luego - se va dejándome allí parada, como una niña tonta, salgo de mi pequeño trance y me voy a la cafetería, después de todo esto necesito un café lo mas rápido posible.
Le escribo un mensaje a Kenya, necesito hablar con ella, me dice que no me mueva de aquí y yo la obedezco.
(...)
-Chica ¿Que pasa? - pregunta Kenya - ¿Porque no fuiste a clase?, Miquel y yo nos preocupamos, al ver que no llegaste, venias con nosotros y te perdimos.
Les explico todo y Miquel se enfurece mucho, pero es domado por su quería Kenya.
-Tranquilo no pasa nada en verdad - trato de tranquilizarlo aun más.
-Bueno-se sienta como niño regañado.
-Lo bueno que William estaba allí - puedo ver la cara piraca de Kenya y su sonrisa maliciosa, lo único que omití fue que estuvimos a punto de besarnos.
El resto de la mañana fue normal, solo que William ya no se presentó, ¿que le habrá pasado? ¿Estara bien?.
(...)
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