Mientras Camila revisaba el álbum fotográfico de la boda de sus padres y de su infancia, notó la existencia de una un documento que contenía información sobre una identidad. Para ser más objetivos, la existencia de una niña, el documento confirmaba que Juan tenía una hija fuera del matrimonio, Camila fe en busca de su madre para contarle lo sucedido, pero Samanta ya sabía esto.
-Mamá, he estado revisando el álbum de fotos y he encontrado un documento… Sé que no te gustará lo que contiene, pero creo que debes saberlo.
-Okey, ¿Qué encontraste?
-Es que… El documento que encontré dice que Juan tiene otra hija.
-Sabía eso desde hace un tiempo, estaba buscando el momento para decírtelo, tu padre tuvo una hija bastarda con una prostituta, su nombre es Cristal. Quiero que sepas que eso no le quita el mismo derecho que tienes tú, y que debes aprender a quererla.
-Pues no creo que sea posible eso, te ha mentido una vez más.
-Aún así Camila, es tu hermana y no puedes maltratarla.
-Para mí todo sigue igual y yo sigo siendo hija única, no me interesa quererla ni nada.
Camila solo tenía una foto con su padre, tomo también el documento y los pegó en su diario, junto a ello escribió lo siguiente.
Y siempre pienso en algo, y es que no tengo que pagar los platos rotos, el hecho de que tú y mi madre se hayan separado, no implica que debas también alejarte de mí, aún debes asumir tu responsabilidad conmigo como padre. De todos modos no voy a mentirte, si me hubiera gustado que las cosas hubieran sido diferentes. Aún así, me he acostumbrado a vivir sin ti.
Cada que intento expresarte como me siento, dices que las cosas que hablo no tienen sentido, no entiendo por qué me escribes para hacerme promesas que nunca vas a cumplir, ni tampoco prestar atención a lo que te digo. En estas últimas semanas me he dado cuenta de que solo te importas tú y que mientras tú estés bien, no te importa nadie más. Hoy me vengo a enterar que tienes una hija aparte de mi, tal vez a ella le das todo el cariño y la atención que me niegas a mí, ella debe ser el motivo de tu desprecio hacía mi, tu nunca fuiste buen padre para mí y me he acostumbrado a estar sin ti. No debo extrañarte ya que en realidad nunca estuviste conmigo.