Los Demonios.

El demonio es un ser inhumano o sobrenatural caracterizado por poseer una gran maldad e incitar a los seres humanos a actuar de forma autodestructiva. Los demonios son espíritus malignos creados por Lucifer. En múltiples ocasiones a lo largo de la historia encontramos que este espíritu maligno ha poseído a seres humanos, quienes han tenido que ser sometidos a un proceso religioso para su liberación que se denomina exorcismo. Los demonios tienen distintas formas ya que pueden poseer cuerpos humanos.  Se dice que se crean a partir de humanos, almas que fueron enviadas al infierno y corrompidas por cientos de años, cambiándolos eventualmente en sus formas demoníacas. Son capaces de vagar por la tierra pero necesitan un “vehículo” que vendrían siendo los humanos.

Dentro de los demonios hay distintas jerarquías que les dan distintas capacidades: tenemos varios tipos de demonios como por ejemplos Los Príncipes del Infierno que fueron los primeros creados por el mismísimo Lucifer o Los Caballeros del Infierno, también conocidos como Los Pecados Capitales. Un demonio no tiene cuerpo, no siente inclinación a ningún pecado que se cometa con el cuerpo, pero pueden tentar a los hombres a pecar en esas materias. Comprenden esos pecados de un modo meramente intelectual y sus faltas son sólo espirituales.

Existe una criatura demoníaca llamada Perro del Infierno o conocida también como Cancerbero, que es una bestia invisible excepto para quienes hicieron un trato, los demonios y los ángeles. Se dice que parecen perros negros que pueden llegar al tamaño de becerros. Los demonios los emplean como guardias y recaudadores de almas. Pueden ser evitados o muertos por piel de serpiente, sal, lazo del diablo, hierro y la espada de un ángel, la tierra de cementerio puede repelerlos como la sal a los fantasmas.

Los demonios que están en el extremo superior de la jerarquía poseen mucho más poder y capacidades, como los siete pecados capitales. La mayoría de los huéspedes demoníacos muestran ojos negros, pero el color varía con los demonios de alto nivel. 

El agua bendita es eficaz para combatir demonios, tampoco pueden cruzar líneas de sal o del hierro, y no pueden entrar en lugares sagrados tales como iglesias. Además, decir el nombre en latín de Dios, hace que los demonios se rebelen. Sin embargo, estos métodos no se aplican contra demonios de alto nivel; la manera más eficaz de contener a un demonio es la trampa del diablo. Cuando está dentro del símbolo místico, pierden sus capacidades generalmente y no puede irse de ahí hasta que se disipe el símbolo, es aquí cuando es más fácil realizar un exorcismo.

Una Trampa del Diablo o Llave de Salomón es muy eficaz para atrapar un demonio, sin  embargo, es muy fácil confundirla con otros símbolos que poseen diferentes efectos y apacidades. Existen símbolos usados en la “Magia Blanca” que son similares, pero  también depende de lo que escribas y dibujes dentro lo que le dará el toque.  Pues hay unos que son de protección, mientras que la Trampa del Diablo se usa para dejar impotente a los demonios y atenuar la magia o poder de éste y además no puede salir mientras el sello esté intacto.

En estos sellos usados para dejar impotente a los demonios, se utilizan ciertos símbolos y lenguaje muy diferentes a la Magia convencional pues este tipo de magia es demoníaca. Entonces, ahí está la diferencia; en el lenguaje y posición de los “conjuros” utilizados.

También existen símbolos que son anti-posesión, pues repele a los demonios de un cuerpo.  Pero también hay otros que son capaces de atrapar a un demonio o espíritu dentro de un cuerpo, así se le podrá torturar y hacer daño sin que pueda salir de su anfitrión.   

Así también, hay cantidades extremas de símbolos utilizados en la magia demoníaca para invocar demonios al igual que ocurre  con los fantasmas, solo que son símbolos totalmente  diferentes y con elementos diferentes para las invocaciones, dependiendo la jerarquía de la entidad a convocar.

En lo que llamamos "el purgatorio" también hay criaturas a las que se es posible convocar, pero siempre debe estar presente el sello que está en la puerta, luego se dibujan los correspondientes al ser que se quiere llamar. Los seres que allí penan suelen ser muy peligrosos y difícil de controlar y mucho más convocar por lo que es muy inusual que los humanos usen esta magia.