Escuche un ruido a las 4:00 Am. Alguien empacaba cosas en una caja. Por supuesto, como he mencionado antes, paso las noches en vela escuchando las luciérnagas de mi alma. Salí de mi cuarto a ver que estaba haciendo mi tía.
- ¿Hee, se puede saber que rayos estas haciendo a tan altas horas de la madrugada, tía? - Dije con mucho un recelo.
-Eso debería preguntarlo yo. ¿Que haces tu despierta a esta hora? - respondió mi tía intentando evadir mi pregunta.
- Tía, por favor. No tengo que recordarte que yo ya estoy muerta, y mi particularidad es estar viva es una sucesión muy compleja que solo yo puedo entender, las noches para mi, son como los días para los humanos normales y mortales. Además, no intentes evadir mi pregunta, ¿que es lo que haces, porque empacas estas cosas? - le mencione mientras sacaba una lampara y unos libros que ya estaban metidos en la caja.
- mi tía curvo una sonrisa- creo que después de todo no puedo discutir contigo, eres muy inteligente y fríamente calculadora, pero, la razón de que este empacando es que nos vamos a mudar- Respondió muy calmadamente a mi pregunta y señalo el mueble para que me sentara- siéntate cariño, vamos a hablar- me dijo con un tono muy sereno.
- ¿Como que nos vamos a mudar? ¿Adonde nos vamos a ir? ¿Porque no me habías dicho? ¿A caso no sabes que esto me altera los nervios? ¿Qué cambio de repente? - la bombardeé con tantas preguntas que mis tics se intensificaron y empecé a vociferar incoherencias.
Mi tía me tomo por los hombros con ambas manos, y me miro tiernamente y me dijo- lo sé, cariño, lo sé, déjame explicarte todo, ¿Esta bien? -yo asentí y dejé que hablara mientras controlaba mis impulsos psiquiátricos.
(Sus ojos se empezaron a llenar de lágrimas) Cada día, despierto con la sensación de sentirme ahogada por encontrar una manera de hacerte amar tu vida, por hacerte sonreír, de alguna manera rociarte de amor todos los días y que me ames por ser lo único que ahora tienes.
Cam (se entre corto más su voz) solo quiero que seas feliz, pero siento que este lugar hace imposible eso. Por ello tome la decisión de mudarnos a Francia, un lugar alejado toda esta distopía en que vives, y que de seguro te va a gustar. Se que quieres irte a otro lugar y dejar atrás todo este basural del pensamiento, esa es la razón de mi trabajo duro todo este mes. No sabemos hablar francés, pero ambas aprenderemos, como dije, eres muy inteligente y será muy rápido que te amoldes a la cultura. Además, te encanta leer, y mi trabajo allá será trabajar en la librería Used Book Café de París.
Así que juntas leeremos y tomaremos café. Podremos visitar la torre Eiffel y muchos otros lugares hermosos que te harán ver, que la vida después de todo, es muy buena. He incluso, quien sabe, podrás encontrar a alguien que te haga ver el mundo distinto y no como tu piensas que es. Nadie puede negar que en la vida también se encuentran estrellas en vez de ciclones. Se que es una decisión repentina, y que es bastante lejos, pero si me acompañas, te prometo que serás la niña más feliz del mundo. Eres joven y quiero que vivas lo que yo no pude. Te Quiero hija, se que lo sabes y que, aunque se te hace difícil demostrar sentimientos de afecto, entiendes perfectamente que me esfuerzo por ti, tu eres la única razón por la que salgo a luchar todos los días allá afuera.
Quiero que comiences a estudiar, que vayas a la secundaria y tengas más amigos que steicy. Quiero que puedas probar la atmosfera que hay más allá de tu cuarto. Que salgas a comer helado conmigo, o incluso pasear sola por las calles de parís. Que te ames a ti misma, como eres. Que dejes pasear el viento por tu cabello y le muestres a las personas lo lindo que es tu cabello blanco con el rugido del aire. Quiero que te enamores de la vida, y entiendas que a nosotros no nos toca elegir lo que nos va a pasar, que solo nos apetece ser felices a pesar de los apagones de la luna, que nosotros mismos, tu misma, eres la luna y que nada ni nadie puede apagarte. Te Amo Cam, y entiendo si te molestas conmigo por este cambio tan rápido y loco, pero te pido que seas obediente y comieses a empacar tus cosas.
- ¿A París entonces? – fue lo que dije mientras comenzaba a llorar, a llorar como quien tiene un océano de lágrimas detrás de sus ojos y las palabras irrumpen contra la represa que impiden el paso de ellas. Llore, y la abrace, dejando fluir el dolor que en cada lagrima caía. La vida pudo haberme quitado todo, pero afortunadamente ahí estaba mi tía, y con ella, todo lo que una vez perdí, todo estaba ahí en esos abrazos que me daba cada día, y en cada beso de despedida. Tenia la felicidad en sus ojos que inyectaba en mi alma el que continuara con vida. Siempre una sonrisa, siempre una alegría que yo no encontraba en nadie, ella la tenía. Si tenía melancolía se la guardaba en el bolsillo al verme, y si en su día se asomaba la nostalgia, la metía debajo de su almohada. Ella siempre como la madre que jamás tuve, y que hora es lo que más amo en esta vida.