La Otra Dimensión: La Batalla Det

XVII: En frente

— "¿Será que se está rindiendo? ¿Qué hago? ¡Por qué mis compañeros me dejaron sola!" —pensó el hada.

"Solo queda actuar"

De repente Luke y Cai aparecieron en el lugar donde se encontraba el menú, uniéndose nuevamente ambas partes.

– Luke, escúchame —pidió Cai —. Antes de sacar conclusiones, he visto a Raimond y a Darius atacar a Joyce y a Yuri para contagiarlas.

El joven de cabello gris se quedó en silencio.

– Entiendo, pero por qué no hiciste nada Cai para ayudarlas o avisarnos —cuestionó Luke.

"Porque son nuestras enemigas"

En ese momento, el hada hizo de las semillas brotar varias lianas interrumpiendo la discusión de ambos jóvenes.

Luke las esquivó elegantemente y las cortaba con ráfagas de viento, mientras que Cai creó un cuchillo en cada mano para evitar ser atrapado por estas plantas.

Por otro lado, James tomó a Sophie y usó su barrera impidiendo que las lianas los atrapen.

— Vamos a tener que separarnos —ordenó en voz baja la chica a lo que el hechicero asintió y desactivó la barrera.

— ¡Dalia! —gritó James —No puedes mantener tu atención en todos nosotros. Ver a mis compañeros deshacerse de tu trampa reveló la mía —sonrió el hechicero con picardía. —Somos 4 vs 1 pero para destacar mis atributos de justicia, valentía y sobre todo saldar una deuda pendiente contigo te invito a que tengamos una batalla tú y yo ¿O prefieres seguir corriendo cuando en realidad tú eres la portadora?

"No huiré más"

El hada se armó de valor y salió de su escondite.

— Pelearé contigo —repuso con firmeza.

Ambos competidores se prepararon para su batalla y los presentes estaban expectantes pero alertas.

— Luke, hay que cuidarnos nuestras espaldas —sugirió Cai. —Joyce me atacó de esa forma, busquemos resguardarnos con un árbol o peguémonos a la pared.

El joven con poderes de viento suspiró.

— Lo lamento Cai por culparte, en estos momentos de tensión pudiste aprovechar la oportunidad de contagiarme.

— No hay problema —respondió el androide —esta competencia está muy confusa.

— Pero sí quisiera que terminando esta prueba compartas lo que has visto con toda sinceridad, tanto tú, Sophie y Camy al parecer tienen testimonios de que realmente hay personas que buscan sabotear el torneo.

El androide asintió.

Entre tanto, Sophie se dirigió sigilosamente a la piscina cuando vio a Darius descender lentamente hacia el suelo. La joven al verlo prefirió esconderse.

«Puede que me haya visto, debo tener mucho cuidado»

«Aún tengo que practicar la levitación» pensó
el chico mientras sacó su celular.

«Si mi intuición no me falla —pensó Sophie —si es que Darius le está escribiendo a Raimond es porque él también es un portador»

Por otra parte, el enfrentamiento entre el hada y el hechicero ya había empezado.

— Fue una mala decisión retarme, las plantas son mis amigas y aquí hay muchas. Todo lo que
haces es esquivar. —comentó Dalia con alegría mientras se acercaba paso a paso y lanzaba muchas lianas hacia James, quien había usado el hechizo de levitación.

— Yo me pregunto lo mismo, todo lo que haces es lanzar lianas porque justo ahora me acordé del hechizo correcto para ti.

«Estos hechizos son prohibidos por el clan, pero serán su mayor debilidad»

El joven tomó una pastilla antes de su acto.

— "Plaga de hiedras, ante mí se volverán cenizas"  ¡Kaima igne!

De repente James comenzó a emitir un vapor que hacía que las lianas de Dalia no pudiesen acercarse. El pasto a su alrededor cambiaba lentamente de aspecto, de un jovial verde a tan solo cenizas.

El hada comenzó a aterrarse y a escapar mientras buscaba una bolsa en su pequeña cartera. 

«Necesito algo más fuerte que lianas, sino no lo podré usar»

Dalia se acercó a un árbol, roció un poco del polvo en las grietas del tronco y lo hizo crecer directo al hechicero, quien alzó las manos para detenerlo con todo su poder.

«¡Bingo!» —pensó el hada.

El movimiento veloz del tronco hizo que el polvo, que estaba siendo protegido por las grietas, saliera de ellas esparciéndose más cerca de James. Esto provocó que el joven se mareara, perdiera la estabilidad y se ponga de rodillas contra el suelo. Cai fue a ayudarlo.

— No se durmió —musitó Dalia.

— Lo lamento —repuso Luke, quien electrocutó a Dalia con el control de alerta —pero la que se dormirá eres tú.

Él se había puesto detrás del hada durante el combate y estaba esperando el momento en que se debilitara para atacarla.

En ese instante, Luke recordó todos los caídos: «June, Camy, Gack, Yuri, Joyce, Dalia, James»

Los aliados:
«Cai, Sophie»

Los portadores:
«Solo quedaban ellos»

En paralelo al accionar del joven de cabello gris. Darius y Raimond preparaba su ataque final a escondidas.

— ¿A quién atacamos primero? —murmuró Raimond.

Darius miraba a ambos.

— Al de viento.

— ¡Emboscador! —Luke alzó la voz y miró en dirección donde estaban escondidos sus rivales —. ¿Solo puedes atacar a escondidas?

Esto afectó el orgullo de batalla del muchacho del pañuelo, quien mostró enojo.

«¿Cómo nos ha visto?»

Mientras que Cai entendió al instante la provocación de su compañero.

— Darius, recuerdo que dijiste que nos enfrentarías cara a cara —Cai vociferó —. Te estoy esperando o voy yo a buscarte.

— Acepto tu propuesta niño —Darius salió desde unos árboles —. Vamos a ver tu habilidad, muéstrame qué tan bueno eres.

«Algo debe estar tramando, piensa rápido»

El niño empezó a mirar a todos lados.

— ¿Y? ¿Qué tanto quieres verme, viento? —contestó Raimond, quien se puso en la zona del jardín y se plantó frente a Luke —. Ahora verás que puedo atacarte de muchas formas.

El joven fue directo hacia él.




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