Capitulo 1: "Misma Historia"

Valencia, España. 
 

2019

11 A.M , 23 abril.

Julián
 

En un solo segundo despierto y me siento en la cama desesperado, agitado, transpirado . Trato de calmar mi respiración. Y en un solo segundo, tu vida puede cambiar para siempre.
 

-Tengo que encontrarla- Me digo a mismo.

Me levanto de la cama, en boxer y remera manga corta, me coloco un buzo negro y un jogging gris bastante holgado, camino hacia el balcón, prendo un cigarro, y fumo, mirando la nada, pensando en todo o quizás en nada. Simplemente fumo para olvidar, fumo para calmar esa ansiedad que me esta matando.

No entiendo... porque, ni como, solo se que he buscado respuestas y no las encuentro y por no encontrarlas eh dejado de hacer cosas como por ejemplo quedar con chicas, solo para no preocupar, pero hoy, justo hoy se empieza a aclarar mi mente.

Escucho la vibración del movil , entro a la habitación y lo cojo de arriba de la mesa de luz, abro el mensaje.

" Juli, es ella."

-¡Joder!- Grito y luego suspiro tomándome la cabeza con ambas manos mirando hacia el techo. Arrojo el movil en la cama con toda mi fuerzas, este rebota en la cobija pero para mi suerte ahi queda, camino al baño y abro la canilla de la ducha, el agua caliente cae sobre mis hombros, me desvisto quedandome en boxer y me relajo por un buen rato.





 

Argentina, Buenos Aires. 
 

2019

22 p.m. , 22 de abril

Dylan
 

Hermosa noche de otoño, Aldana, Ciro y la pequeña Malena cenan con nosotros, solo falta que llegue Alan y Oriadna. Hoy, después de un tiempo, volvemos a juntarnos. 
 

Sentado en el sillón, desde el living puedo ver a Aldana, mi hermana, tan linda como siempre, y me alegra verla así. Ella está riendo y charlando con Sofi, mi novia, ambas cerca de la puerta de entrada.

De mientras nosotros tomamos una birra en el living.
 

Me encanta verla reír.

-¡He! ¡Te re colgaste!-Interrumpen mis pensamientos. Deje a Ciro hablando solo. 
 

Ciro...un chico tan particular, es el típico pibe con facha, alto, de buen físico, su tattoo en el antebrazo, su rapado a los costados junto a su cresta ondeada morocha lo describen muy bien, y bueno, raro que Aldana no se haya fijado en èl, lo que si a veces es re descansero, nose como pero le eh tomado cariño a cierto punto de compartir una birra. 
 

Vale aclarar que antes no lo podía ni ver. 
 

-¿Que? Ah, si, perdón. Estaba pensando- le respondo tratando de recordar de que carajo estábamos hablando. 
 

-¿En que pensabas?-Me pregunta.

¿En que pienso? bien. Te diría que en como te eh tomado cariño, pero vas a empezar con tus idioteces. 
Recuerdo lo que hablábamos y simplemente vuelvo con el tema:
 

-No, nada. Así que... ¿hoy es su primera noche en el monoambiente?- pregunto.
 

-Si, hoy a la tarde lleve las últimas cajas - Responde.
 

Una vez que se vendió el Aras, se repartió la plata entre los tres. Yo lo invertí en éste genial departamento y una moto, Alan mi hermano que debería de estar llegando, solamente en un auto y hasta hace poco se fue de viaje, el muy boludo sigue alquilando, seguro algo se trae entre manos.
A
 

ldana después de un tiempo decidió comprar un monoambiente que con Ciro tienen que reparar algunas cositas, detalles.
 

El Aras va a dejar de existir dentro de unos años, lo van a tirar abajo, gran parte de mi vida esta ahí, todo lo bueno...y un poco de lo malo.
Luego de que el viejo enloqueciera y mamá enfermara se nos hizo muy difícil todo, pero más para mi, porque mis hermanos pasaron a ser una carga, y salir adelante no fue fácil.
 

Le prometí a Aldana que volveríamos a ver el Aras por última vez, nose cuando será ese día pero así va a ser.
 

Tomo un sorbo de la lata.
 

- La verdad es que...no caigo boludo, no caigo como paso todo tan rápido, como termine acá, no fue fácil ponernos de acuerdo, nada fue fácil. Nada. - Explico. 
 

- Lo sé, pero lograste tu objetivo, hace unos meses estábamos en la nada misma y hace unos años en un puto correccional, Dylan, vender el Aras fue lo mejor que pudiste hacer. - dice convencido.
- Sabes que...me preocupa Aldana. - La mira preocupado, la miro, se la ve bien.
 

Ahí está, no para de hablar y reír.
Con Aldana nunca se sabe que va a pasar, es como si al salir del Aras se fue con una maldición. Aldana sufre una crisis muy raras, y lamentablemente ningún doctor le encuentra nada, es extraño, y cada vez que le pasa eso, no sabemos si la volveremos a ver. 
N
 

o hay tratamiento, no hay nada que lo combata porque ningún hospital de Buenos Aires tienen diagnóstico alguno. Es una mierda. 
 

- Se ve bien, tranquilo, es fuerte... hace 3 años que no tiene una crisis, para ser exacto, luego de que naciera Malena.- Explico- ¿Por que te preocupa?- le pregunto extrañado. 
 

Ambos miramos a Aldana, que sigue riendo mientras charla con Sofía.
Suena el timbre, Sofía abre la puerta, la misma muy amable recibe a Alan y Oriadna. 
Llego mi hermanito, con su novia, se los ve contentos, hace unos días volvieron de sus vacaciones. Nuestras miradas se fijan hacia la puerta, y entre tantas risas Ciro llama mi atención.

-Ponele atención a sus dedos, están lastimados, la última vez no paraba de hacerse daño- Dice sin sacarle la mirada. 
A
 

medida que lo escuchaba, todo se volvió cámara lenta, se detuvo el mundo, la observaba con mas detalle, pero mi cabeza se niega a pensar a que sea posible, así que muy relajado le respondo: