-Perdón, perdón, perdón, lo siento mucho, yo...- yo no sé qué decirle, soy un idiota, desesperado le pido disculpas, la tomo de la cabeza y la acerco hacia mi, le doy un beso en la frente, ella continua llorando.
-Ya pasó mi amor, ya pasó-le lleno de besos la frente y luego la miro, le seco las lágrimas y le pregunto si está bien a lo que me contesta que si.
Oriadna
En cinco minutos llegamos a la casa de Aldana, estoy helada, me lleve el susto de mi vida. Abrimos la puerta y en cámara lenta veo el panorama que se me presenta, la casa es un griterío y me retumba el cerebro .
Malena corriendo hacia la entrada, viene hacia mi, Alan corre desesperado hacia la cama, se le caen las llaves, y Ciro sentado en la cama, desesperado, conteniendo a Aldana, abrazando su torso , ya esta vendada y es evidente que está dormida.
Subo a Malena a mis brazos, con una mano tomo su cabeza y acaricio su pelo, no para de llorar, lo único que dice es : "Mi mamá, mi mamá" decido quedarme con ella en la cocina.
La siento en la banqueta, le seco las lagrimas y le digo que su mamá va a estar bien, que solo esta enfermita, que la vamos a llevar a el hospital para que la vea un médico y es ahí cuando recuerdo lo que me dijo Alan :
"No podemos pensar que va a estar bien"
Pobrecita, no quiero mentirle. Voy en busca de alguna medivacha o lo más parecido ya que no tengo mucho tiempo y afuera esta muy frio.
Allí los veo, Ciro cargando a Aldana en sus brazos y Alan corriendo a abrir la puerta.
-¡Las llaves! -le grito. Las ve tiradas en el piso, las levanta y sale hacia afuera.
No tengo tiempo, y Ciro tampoco tuvo tiempo para vestirla, así que rapidísimo le pongo las medivacha, sus borceguitos, y la camperita con corderito adentro, la subo a mis brazos y salgo corriendo, cierro la puerta así nomas, sin siquiera una llave y bajo las escaleras.
Ciro lleva Aldana recostada en la parte trasera del auto, y yo voy de acompañante con Malena en mi falda que se duerme en mi pecho.
El viaje empezó siendo un quilombo, que no cerré la puerta... ¡y no Ciro! ¿con que llaves?
Ciro le pide a Alan que acelere y yo insisto que baje la velocidad y Alan que grita para calmar las aguas, y ahí está, hizo llorar a Malenita.
Por suerte la niña está dormida y ya llegamos al hospital.
Allí se la llevan a Aldana, como de costumbre, en una camilla. Alan y Ciro corren al lado, e ingresan al hospital, yo estoy cagada de frío, agarro mi bolso, abro la puerta y bajo del auto con Malena en mis brazos, su cabeza apoyada en mi hombro.
5 A.M
Tengo sueño, Malena duerme entre mis brazos, Alan parado contra la pared y Ciro sentado a mi lado, con sus codos apoyados en sus piernas, sus manos se entrelazan abrazando su cuello, y su mirada perdida en las baldosas. Aún no ha salido un medico a decirnos como se encuentra Aldana.
Dylan entra corriendo al hospital y detrás de él Sofia. ¡Esperen! ¿Qué? llego Dylan y viene corriendo desesperado, Sofía detrás de él tratando de alcanzarlo.
Dylan es... Dylan es especial. Tocan a cualquiera de su familia y lo tocan a él, es capas de matarte.
El paso por mucho, y está dolido aunque no lo dice, odia a su padre ¡Lo odia!
Cuando se enoja se pone como loco y no hay quien lo pare, es muy protector con sus hermanos, más con Aldana.
Es grandote, mas bien robusto si.. su pelo castaño tirado hacia atrás y es él único que tiene los ojos más claros, tampoco es que lo tiene celestes o verdes pero si más claros.
-¡Dylan no!- grita Sofía al mismo tiempo que se detiene. Ciro se levanta de la silla automáticamente y trata de ayudar a Alan a detener a Dylan que como loco empieza a pegarle a la puerta del pasillo que da a las distintas salas, en una de ellas se encuentra Aldana y a su vez se descarga llorando y gritando.
-¡Que me sueltes! ¡Soltame idiota! ¡Soltame!- proclama Dylan mientras poco mas baja la puerta a golpes.
-¡Andante a la mierda!- grita desesperado y no para de empujar a Ciro, y éste pelotudo no tiene mejor idea que provocarlo:
-¡Dale! ¡Seguime empujando idiota, dale!- le grita mientras le hace gestos con las manos en busca de pelea. Dylan no para de empujar a Ciro, Alan trata de detenerlo agarrándolo por la espalda.
-¡Sos un hijo de puta! ¡Un hijo de puta! -y en menos de un segundo, le da vuelta la cara de una piña, Ciro reacciona yéndose de las manos y Sofía trata de tenerlo a Dylan , pero se patina con los zapatos.
- ¡Dylan, basta, basta, dejalo! ¡Ya está!- Alan grita tratando de contenerlo, sigue en la misma posición, agarrándolo por la espalda, Ciro se va a afuera como loco, Dylan se desliza hasta llegar al piso y Sofi corre hacia él , se agacha a contenerlo, lo abraza y se le caen las lágrimas a ella también.
Yo no puedo contenerme, así que, miro hacia otro lado y me doy cuenta que aún le sigo tapando las orejas a Malena y que la estoy apretando con mi abrazo, automáticamente dejo de hacerlo.
Era sabido que cuando llegara Dylan se iba a poner así. Yo no sé que culpa tiene Ciro, es más, no tiene la culpa de nada, pero pobre la ligó él por el solo echo de estar con Aldana.
Entiendo la impotencia que tiene Dylan, muchos años cargando con Aldana, sin nada que hacer porque nadie entiende nada.
Sofía
Luego de un rato salgo al estacionamiento que es justo la entrada de éste hospital, salgo a fumar, estoy nerviosa y angustiada.
No soy fumadora, pero cuando me siento así, me veo obligada a conseguir un cigarro, exhalo el humo y me relajo.
Joder, estoy pasando el mismo momento de mierda que pasé hace unos años...empiezo a recordar.
-¡Que flojito eh! Apenas son las cinco de la mañana, y ahí está el capullo, dormido en el día de su cumpleaños, te has pasado de chupitos mi niño- niego con la cabeza al verlo tirado en la cama, me siento un poco mareada, así que no dudo en acostarme a su lado, mis ojos se cierran.