Ana Isabel fue creciendo con una madre que se buscaba la vida, muchas veces la dejaba con su abuela Hilda, que era una señora un poco regañona por su entorno, la niña se fue criando en una zona popular, donde se jugaba en la calle, se presentaban peleas callejeras, ese mundo donde no hay reglas.
Ana Isabel se fue convirtiendo en altanera, malcriada, y gritaba para defenderse de cualquiera, su corazón ansiaba ver a su mamá, como toda niña sentía el abandono de una madre joven, que tenía otras prioridades, lo que la inducía a dejar la niña con su abuela. La ausencia de la madre la marcaría toda su vida.
Su Abuela Andrea la llamaba por teléfono todos los meses para saludarla y la visitaba cada cierto tiempo. Ana Isabel cambiaba cuando llegaba su abuela paterna.
-¡Hola Ana Isabel…!, ¡mi niña, que grande estás !
-Hola Abuela Andrea…si…¿ me veo más grande abuela?
-Claro, si apenas ayer eras una bebe, y mírate, te pareces a tu papá
-¿Si Abuela?, ¿me parezco a mi papá? –Decía con su carita de asombro
-mucho mi niña, un dia lo conocerás, tu sabes que él vive en los Estados Unidos.
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situacionesdelavida, en esta obra hay tragedias y amistad, situaciones dramáticas
Editado: 25.03.2021