Capítulo 8

Doy un paso hacia atrás pero León aún me tiene sujetada con uno de sus brazos.

—¿Querias vengarte Fiorella? ¿Por eso lo de la periodista? — me he quedado quieta ante sus palabras ¿En serio pensaba que yo seria capaz de hacerle eso? Me ha dolido su declaración.

— ¿De qué hablas?

— de que no fue un sueño, si nos acostamos, la prueba está en tu lunar, supongo estás molesta por que no tocaba el tema y te estás vengando de esa manera — me suelta y su mirada es dura, con rapidez subo las copas de mi sostén, me duelen sus palabras, pero no sólo yo me sentiré mal, bien, lo más preciado para él... es su orgullo.

— ¿Vengarme? — enarco una ceja y lo miro de arriba hacia abajo — no tengo por qué, no fue una buena noche en tus brazos — terminó de abotonar los botones de mi blusa, su mandibula está tensa — no fue nada del otro mundo León... ya sabes eso de que una mira las estrellas etc, no pasó contigo, asi que no creas que tenia un motivo para vengarme — me giró con rapidez pero su voz fria me detiene.

— dudo que de lo borracho que estaba haya sacado el preservativo de mi billetera, supongo te cuidas — muerdo mi labio inferior.

Siento que me gira rápidamente.

— dime que te cuidas — desvio la mirada hacia otro lado, bebia pastillas para controlar mi periodo, asi que contaban — no temas de ninguna enfermedad estoy sano, jamás lo hago sin preservativo. Bueno sólo esa noche.

— me cuido y tambien estoy sana.

— bien— me suelta y camina hacia su escritorio — dejame sólo.

Sali como rayo de su oficina, me dirigi al cuarto de baño, me sentia mal. Él creia que yo era capaz de vengarme, la maravillosa noche que tuve con él, la atesoraba en mi corazón. Trate de hacerle daño pero no funcionó ni siquiera parpadeo, el muy desgraciado sabia que era bueno en la cama.

León

¡Si pasó! ¡rayos!, desde ese dia que tuve «ese sueño» no podia sacarla de mi piel, mi mente, lo que recordaba habia sido muy placentero de sólo recordarlo mi miembro se ponia duro, no soporte pensar que está noche estaria con Alessio y la asalte para probar su sabor y sin pensarlo la iba a hacer mia en la oficina ¿Cuándo yo habia mezclado el placer con el trabajo? Nunca... bueno hace un mes pero no lo sabia y deseaba enterrarme en su cuerpo y revivir cada momento de mi «sueño».

Pasó una mano por mi barbilla y siento un malestar al pensar en Fiorella con Alessio, no, me emputaba la vida sólo pensar que él besaria ese lunar y la haria suya.

Entró a mi computadora y revisó los correos, sonrió al ver la solución, levanto el telefono y marcó a su extensión.

— necesitamos ir urgentemente al Petra en Bolonia— escuchó un jadeo al otro lado de la línea.

— ¿Pasó algo?

— un problema con el proveedor que contrataste, se niega a seguir con la obra sino firmamos contrato para la remodelacion del Petra en Roma — un poco exagerado pero algo dentro de mi se negaba a permitir que ella fuera de Alessio después de ser mia.

— lo llamaré y arreglare ese asunto — Dios bendito, olvidaba que esa mujer era súper eficiente.

— ya le dije que iremos para allá, debemos estar en Bolonia antes de las cuatro de la tarde.

La escuché suspirar al otro lado de la línea.

— ¿Es necesaria mi presencia?

— eres mi asistente, dada la premura puedes vestirte como siempre de la boutique del hotel.

— esta bien, Sr. Amoretti — me senti furioso por que me estaba tratando con tanto formalismo pero ya habia logrado mi cometido.

Colgué el teléfono y me pregunté ¿Qué rayos habia hecho? Yo no era celoso, no era controlador pero había actuado como uno.

Deje caer un golpe en mi escritorio y frunci los labios, esto no estaba bien.

Fiorella

¿Por qué me pasaba esto a mi? ¿Qué mal habia hecho? Sólo que estuviera pagando cuando le robé aquella  margarita del patio a doña Rosella, mordi mi labio inferior y casi me puse a llorar en mi escritorio, iríamos a Bolonia dónde justamente pasamos la noche de amor, bueno para mi.

Le envié un mensaje a Salvatore explicándole lo de mi viaje. Mi hermano no sé extrañaba por qué mi trabajo era asi cómo asistente del dueño de la cadena.

Sólo se lamentó por qué no estaria está noche para recibir a Alessio en nuestro departamento.