Explosión.

Tomé una bufanda, un gorro, y unos lentes oscuros. Quería salir a tomar aire, pero, realmente no quería estar en el Almacén. 
Caminar por las calles de una ciudad que se cae a pedazos... Por alguna razón, me relaja. Me hace pensar en todo lo que ha ocurrido. 
El sólo hecho de haber gritado «no me olviden», en una radio, me hace odiar al yo que prefería seguir atascado en la rutina. 
Antes de siquiera darme cuenta, me he convertido en alguien diferente. 
Tengo un sueño. Mi propio sueño. 
"El día en el que [Retroceso Absoluto] no funcione..."
No tenía idea de que los sueños podían ser tan grandes.

09:12, Distrito Gamma.

"Agh, llevo un buen rato caminando, tal vez deba volver". Me decía a mí mismo. 
Hasta que, frente a mí, veo pasar una furgoneta del OAP. 
Iba lento, es raro, lo normal sería que fueran a máxima velocidad. 
En cuanto pude, intenté huir. Pero, en ese instante, el miedo me consumió por completo. 
Un miedo conocido. Una Presencia detestable. 
"Pero, ¿cómo? No es posible, «él» era número demasiado alto". 
La desagradable Presencia de Owyn invadía hasta el sitio más recóndito de mi sistema nervioso. 
No sólo eso, sigo mareado por lo de anoche. No puedo pensar claramente. El dolor insoportable no me permite huir. Pierdo el equilibrio. 
Caí de cara contra el suelo, viendo al lado contrario de la Furgoneta, escucho la fuerza con la que frena, y oigo las puertas abrirse. 
Pero mi cuerpo no responde. Quiero irme de aquí. 
Escuchaba sus pasos acercarse a mí, a la vez que sus voces se hacen más y más fuertes. 
Mi corazón late cada vez más rápido.
Mis manos sudan desesperadamente. 
Cualquier tic nervioso posible ocurrió a la vez. Me estaba hundiendo en mi propia desesperación.

- ¿Seguros que es éste? - Dijo entonces, una voz femenina. - Parece un ebrio promedio. De hecho, apesta a cerveza. -

- Le... N° 24 tiene razón, no parece peligroso. Sigamos con la ronda de reconocimiento y volvamos de una vez. - Acotó una voz, más masculina. No es Owyn.

Definitivamente Owyn está aquí, no ha dicho nada, pero puedo sentirlo a mi lado. Su Presencia Pesada. 
Estoy seguro de que me está mirando. Fijamente. "¿Me reconoció?". 
De pies a cabeza, su fría y repugnante mirada me analiza. 
De un momento a otro, deja de hacerlo. Estuvo a punto de decir algo, pero la voz femenina lo detiene.

- Bueno, vámonos. -

No dijo nada. 
El alivio que sentí en cuanto se alejaron, es indescriptible. 
Sin embargo, no podía levantarme. Me tomó entre 10 y 15 minutos recuperar la compostura por completo. 
Estoy exhausto. 
"¿Debería volver al Almacén, o voy a...?".

09:30, Distrito Gamma.

09:00, Salida de vehículos del OAP.

Fuimos enviados a una «Misión de Reconocimiento» antes de comenzar a investigar el «Caso Emit». 
En palabras simples, nos dieron todo el día para dar vueltas por la ciudad, ir a los lugares más transitados y puntos clave. 
No nos tomará mucho tiempo, Pequeña Bretaña es un lugar... Bueno, pequeño. Es uno de los pocos lugares que fueron partidos en dos durante el Terremoto. 
Ni siquiera entiendo cómo no los han encontrado, el continente más cercano está a varios kilómetros y la bahía está abierta sólo para el OAP. 
En fin, lo importante para mí es completar este Caso, con algo de suerte, me devolverán mi anterior Número. 
"Espero que éste día termine rápido y empecemos a buscar de una vez". Me decía a mí mismo, pero, en pleno, pensamiento, suena la alarma del Radar Gen.

Radar Gen: El Gen de las Plagas produce ondas fácilmente reconocibles con éste Radar hecho con Plaganio. Sin embargo, las ondas son tan fuertes, que sólo las detecta durante unos segundos, para luego, dejar de funcionar durante varias horas.

Liam, que iba conduciendo, inicia el frenado de la furgoneta. Lea, se acerca a la puerta y se prepara para abrirla apenas frenemos por completo. 
Por alguna razón, esa coordinación, me recuerda que no debería subestimar un dúo. "La última vez que lo hice... Bah, mal momento para recordar".
Bajamos del vehículo, revisamos los alrededores, hasta que vimos a alguien tirado en el suelo, retorciéndose

.

- ¿Ese tipo no va muy abrigado? Hoy tenemos, como, 30°C. - Dijo Liam, mientras nos acercábamos al individuo.

Y tenía razón, en el peor de los casos, será una Plaga, pues también tenemos una resistencia mayor al calor y al frío. Es sospechoso, definitivamente. 
Llevaba una bufanda, un gorro, y unos lentes oscuros. No sólo eso, usaba Jeans y una camiseta de mangas largas.