Prólogo

Muchas veces los sentimientos que se tienen pueden confundir, en lugar del amor como normalmente lo conocemos podemos sentir una obsesión infinita por una persona pero, cuando tienes un pasado tan turbio no deberías darte el privilegio de amar ni de ser amado por la persona más maravillosa. Y, menos si has echo sufrir a las personas de tu alrededor no deberías ni pensarlo.
Juan tiene un pasado oscuro, demasiado diría cualquier persona que lo conociera, le gusta la soledad y abstenerse del contacto humano. Él cree que el ser humano debería de estar solo ya que es sumamente desagradable provocando dolor y sufrimiento a otros.
Juan se sienta en el último asiento durante las clases, lugar que le da total acceso a ver todo lo que pasa a su alrededor sin ser descubierto. Todo va bien, él pasa las horas dibujando en su pequeña libreta, trazando las líneas que salen de su cabeza, pasando el tiempo sin estar presente mentalmente en aquel lugar, hasta que se dio cuenta de aquella voz.
Una voz tan dulce y melodiosa que le provocaba cierto cosquilleo en el cuerpo y haciendo que levante la vista de aquel cuaderno con líneas irregulares, no puede ver la cara de aquella joven por el molesto ruido del timbre que indica el cambio de clases evita que Juan vea la cara de la  chica. Lo que lo incita a obsesionarse y a retener esa voz en su cabeza hasta descubrir de quien se trata, pero no olvida que su vida esta llena de complicaciones, no querrá involucrarla en su día a día ya que no desea cometer el mismo error que cometió con Elisabeth.
Pero la vida siempre da vueltas provocando que estos dos chicos se  junten y la química surja entre ambos, aunque ella se comporte de manera arrogante le hará descubrir los sentimientos que tiene por su compañero que están  tan ocultos que no quería sacar a la luz ya que eso se sentiría como una traición pero no puede olvidar la venganza que tiene planeada desde hace tiempo, queriendo vengar a su hermana.
Al principio su propósito será ese pero como los polos opuestos se atraen provocará una conexión entre dos almas destrozadas uniéndolas para sanar juntos aquellas heridas que provocó el pasado.