Llegó el viernes, Mía salió de su casa con su hermano para ir al colegio, pero al llegar a la puerta Mía le dijo a Carlitos que debía esperar a una amiga para que le dé unos trabajos que debía mandarle al profesor. Cuando Carlitos entró al colegio, Mía se fue rapidísimo, y se dirigió hasta la biblioteca, ya que ahí podía usar el baño para cambiarse la ropa del colegio y así no llamar la atención.
Al pasar todo esto ya eran las 15:30. Mía se dirigía a la plaza, sin saber que estaba a punto de cometer el peor error de su vida.
Fernanda por otro lado estaba en su motocicleta dirigiéndose al encuentro.
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Carlitos estaba pensando donde estaría Mía ya que en los recreos no la había visto.
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Ya eran las 15:55, Mía estaba sentada en la plaza y de repente se oyó la motocicleta, la piel de Mía se erizo, no sabía el porque, tal vez era el temor a que su madre se enterará que iba a trabajar y había faltado al colegio, pero era como si algo le dijera que se vaya a su casa.
Fernanda llegó, ya no podía volverse, pero pensó que tal vez Fernanda la entendería, así que se iba a preguntar.
Fernanda saludó a Mía
Mía le dijo con nervios:
-Hola ...emmm no sé cómo decirte esto... pero no puedo ir al modelaje, debo irme a mi casa.
Fernanda cambio automáticamente su cara y respondió:
-ay Mami, tú no puedes irte ahora, me vas a dejar con todo lo bien que hablé de ti, con las cosas que te preparé. No y no, vamos súbete iremos a la peluquería.
Fernanda insistió en que subiera como 3 veces y Mía se subió, ambas se fueron en la motocicleta hasta la peluquería.
Fernanda pidió que le cambien su color de pelo, Mía se negó, Fernanda le hacía caras de enojo cada vez que se negaba, pero no podía perder la paciencia justo ahora, así que sólo pidió que le alisaran el pelo y en las puntas pongan rizos y que la maquillaran bien.
Al terminar a Mía le encantó su nuevo look, y Fernanda le dijo:
-Eso no es todo mami, ahora nos vamos a unas tiendas a comprarte ropa y zapatos.
Mía dijo:
-¿Es necesario todo eso? Yo no tengo dinero.
Fernanda agregó:
-Obvio que es necesario, todas las modelos deben vestirse bien y verse bien. Y por el dinero no te preocupes.
Fueron a la tienda de ropa Fernanda le eligió las prendas aunque a Mía mucho no le gustaban y de paso Fernanda fingía que practicaban pasaje de pasarela.
Para la suerte de Mía, una compañera de Carlitos se encontraba en la misma tienda y al parecer esa tienda era de sus padres, ésta tomó fotos de Mía con ropa interior que Fernanda le hacía probar y las envío a sus compañeros.
Fernanda y Mía ya estaban ahora sólo faltaba que un auto las pasará a buscar.
Al llegar el auto, Mía dudo en subirse pero Fernanda la hizo subir bruscamente y le dijo que tomará una gaseosa para calmar sus nervios. Mía bebió esa gaseosa y comenzó a sentirse mareada, cansada, entre otros síntomas como si estuviera muy ebría pero no, era aún peor, Fernanda había puesto en la gaseosa unas pastillas de Rohypnol, una droga que se disuelve en líquidos y el efecto que causa es perder la consciencia, es decir no ser tú mismo. Y esto le estaba pasando a Mía, luego de tantos mareos se desmayó en el carro, y Fernanda aprovechó para ponerle la ropa interior que había comprado, también la falda y la remerita apretada que había comprado.