La recuperación de Ricardo fue mejor de lo que hubiesen esperado, actualmente se encontraban en una villa alejado de la ciudad, pero era complicado no llamar la atención, la noticia de que el joven CEO del grupo Cáceres estaba herido, además de la explosión en el hospital y las noticias donde decía que era un milagro que escapase de aquella tragedia.
Los socios comerciales eran sensibles con este asunto, pero gracias al respaldo del grupo Imperio nadie dijo ni hizo nada.
Carlos, ayudaba con la supuesta guardia, pero solo había colocado a sus hombres y el resto de su tiempo libre se dedicaba a molestar a Cinthya.
Ricardo lo vio y le causo gracia.
-De verdad te enamoraste…casanova.
-No digas eso delante de ella. -dijo Carlos haciendo que bajara la voz ya que Cinthya se había ido a la cocina. - creo que me pego fuerte…y lo doloroso es que no soy correspondido.
-Te enamoraste de la equivocada y correcta a la vez.
-Ahora si que me confundiste hermano.
-Jaja…ella es quien te a hecho pisar tierra y pensar en tener algo seria verdad. -dijo mirando a Carlos como esperando su repuesta y cuando el asistido Ricardo continuó. - por dicha razón es la correcta, es la equivocada por que no te presta atención, y eso se debe a que safio una gran decepción debido a su padre y no confía en ningún hambre, a si que no te rindas, solo necesitas hacer que ella vea que estás dispuesto a cambiar y de verdad por ella.
-No lo se hermano…me enamore y de verdad lo que jamás pude visualizar en mi vida, lo veo a la perfección con ella y se cuál sea la razón de su desconfianza y odio hacia los hombres, hare que sus dudas se despejen y pueda sentirse segura a mi lado.
-Bien no la pierdas entonces…por que no eres el único en ver lo excepcional que es.
-Lo se.
-Creo que ahora seremos el club de casados solo faltarían los hermanos Brown.
-Bueno…solo uno, ya que Philip está casado.
-Como que casado…sé que estábamos peleados, pero porque no me invito.
-Déjate de burlarte, el decente y organizado hombre…se caso en mi cumpleaños hace cuatro años, ya casi vamos 5…y no sabe dónde está su esposa.
-Como que no…y se caso en tu cumpleaños, si lo viste por que no lo detuviste si sabes que él no toma.
-No se pudo, el desapareció con la mujer y semanas antes de su boda descubrió su estado civil, trato de divorciarse, pero encontrar a esa mujer es mas complicado de lo que podíamos imaginar, y solicitar la anulación del matrimonio era casi imposible, ya que nadie creyó esa historia.
-Ya me imagino y como esta él, la vez que vino a verme no hablamos de él, solo de Sofía y Santiago.
-Actúa normal, pero si mencionas a aquella mujer, su cordura se va…temo por la vida de la mujer, creo que lo recomendable es que siga escondida.
-Jaja…aun si pelean Philip no llegaría a tanto, ahora dame su nombre…con la agencia de nuestro lado será mucho más fácil rasearla.
Bien…se llama…
***
Los días posteriores a su llegada a Arexa, Santiago y Sofía recorrieron el lugar por al menos dos días enteros, conversando con las personas de dicho lugar como si fuesen unos turistas comunes, la fiesta por el aniversario de la ciudad duraría una semana completa por lo que tenían entendido.
Sofia se comunico con sus secretarias de la asociación y así pudo organizar que tipo de ayuda se daría a las comunidades cercanas a la ciudad, donde se habían enterado que el friaje afectaba más.
Al tercer día, Sofía hablo con el alcalde del lugar para que pudieran realizar la entrega de abrigos a estas personas, además de que se llevaría leña a las casas mas alejadas o a más altura.
Salieron a la mañana con los camiones, pero estos se detuvieron en una parte de la carretera, ya que no había camino y debían continuar de ese lugar a pie.
Sofia y Santiago junto con el alcalde caminaron hasta estas comunidades o pequeños caseríos.
Al llegar al primer pueblo, las personas fueron muy cálidas, se hizo una pequeña reunión con algunas personas para que corrieran la voz y en menos de media hora la gente se encontraba reunida, como se les había dicho que se entregaría leña, dispusieron carretas que eran jaladas por burros.
Las personas llevaron a Sofía y Santiago de regreso a los camiones con la carreta, era algo que probablemente jamás se hubieran imaginado usar, entre tantos lujos y la disposición de tantos autos para usar, era algo que no cabía en su imaginación.
Pero la sorpresa era aun mas para Santiago, jamás imagino que Sofía soportase los saltos que daba la carreta a causa de las piedras en el camino.
-Estas bien. -pregunto dudoso.
-Claro que si…solo que había olvidado como se sentía. -dijo con una sonrisa y poniendo sus manos en sus mejillas, para calentarlas.
-Tu…-dijo Santiago mirando la carreta en modo de pregunta.
-No es igual…pero el microbús en descomposición también daba buenos golpes…fueron tres años de gran aprendizaje.
-Es bueno que resistas, pero…desearía que ese tipo de cosas solo se diesen por diversión o ayuda mas no por necesidad. -dijo Santiago.
-No puedo prometer nada…si mi hermano me vota, ciertamente tendré la necesidad de volver a experimentar eso.
Santiago la miro en modo de reproche y hablo. -para eso tienes un esposo que trabaja…puedes gastar toda mi fortuna si eso te da la comodidad que deseo que tengas.
-Gracias…pero no. -dijo Sofia tomándolo de la mano. -me gusta ser independiente.
-Creo que estoy perdido…si te gustara el dinero como a las demás podría retenerte todo el tiempo que quisiese…pero si eres independiente, creo que en cualquier momento vas a dejarme.
Sofia solo rio ante su comentario y pronto llegaron a los camiones.
Sofia bajo con la ayuda de Santiago, y se dispusieron a poner a las personas en filas de adultos niños y ancianos, entre mujeres y hombres, poniendo como prioridad al as personas de mediana edad.