El día del cumpleaños de la princesa Elina todos en el palacio estaban dando los últimos detalles del salón de fiestas donde ahí se llevaría a cabo el festejo.
Elina estaba arreglándose en su habitación, en eso llegan los padres de Elina para entregar el vestido y la corona.
-Hija te ves hermosa- dijo feliz, pero con ganas de llorar.
-ya mamá, ni siquiera me he puesto el vestido y la corona- dijo feliz, pero tranquila.
-Ya mi reina vas a poner nerviosa a mi cielo- dijo feliz- hija mía eres la mejor mujer de todo el reino, seguida de tu madre.
-Ay papá me harás llorar y apenas terminaron de maquillarme.
- Perdón hija esa no es mi intención.
- lo se papá.
- Bueno hija nos retiramos, nos vemos abajo-dice su madre mientras se marcha junto con pareja.
Elina abrió las dos cajas, donde vio el vestido blanco con flores azules y en la otra caja la corona de oro.
Se puso el vestido y la corona, cuando terminó de arreglarse se ve al espejo de cuerpo completo, se admira unos minutos y piensa que si en realidad es ella a la que está viendo.
En ese instante tocan a la puerta y es Sara.
-Voy a pasar
-Adelante
- Ya ¿esta lista? – se queda observando a Elina con admiración y orgullo.
- ¿Qué tal me veo? – dice sonriendo.
- Como una reina- dijo feliz y por su mejilla estaba cayendo una lagrima.
-Gracias Sara tu opinión significa mucho para mí.
- No es nada, solo te digo la verdad.
-Pero no crees que mi madre escogió el blanco por alguna razón? A decir verdad, está muy bonito y más con las flores azules, pero no pensé que sería blanco- dijo mientras se miraba en el espejo.
- Tal vez es de buena suerte y te encuentres al indicado- dijo muy sutilmente para no levantar sospechas sobre que tal vez hoy tendrá un prometido.
-No lo sé, sabes que ningún príncipe me habla- dijo un poco triste.
- No digas eso, tal vez hoy si te hablen aparte es tu cumpleaños tienen que ser amables y tratarte como una reina aunque seas aún una princesa- dijo con una sonrisa sutil y segura de lo que decía.
- Tienes razón me van a tener que hablar, pero dejando eso de lado ya vamos al salón quiero bailar con todas las chicas- dijo mirando a Sara con una sonrisa- y tú no te salvas también vas a bailar conmigo ¿entendido?
-Sabía que tenías algo en mente- dijo riendo- pero ya que hoy es tu cumpleaños, voy a tener que bailar con mi mejor amiga-dijo sonriendo- bueno ¡vámonos!
Se acercaban al salón y es donde Sara acomoda el vestido de Elina y su corona.
-No te pongas nerviosa, te estaré esperando con las demás ¿está bien?
- Está bien – dijo sonriendo.
- Suerte y sé tú misma al entrar- dijo sonriendo.
Sara se adentra al salón donde estaban todos esperando por la llegada de la princesa y se dirige con las demás princesas.
La orquesta empezó a tocar una pieza de música, esa canción era ni nada menos que la favorita de Elina.
Eso significaba que ya iba a entrar por la puerta del salón.
Todos se sorprendieron por lo hermosa que estaba Elina al entrar, esta al cruzar la puerta su padre fue hacia ella y la llevó a la pista de baile donde ellos dieron apertura a la fiesta.
Elina se veía como una reina, todos los príncipes alrededor contemplaron la belleza de Elina y un príncipe pidió permiso para bailar con ella, esta aceptó.
Y el rey sacó a bailar a su reina, así continuó la noche Elina ya había bailado con todos los príncipes que la invitaban, pero ella quería disfrutar su fiesta e ir a bailar con sus amigas.
En ese instante que terminó de bailar con un príncipe se le acercó otro, pero ella fue más rápida y se adentro en las personas que estaban cerca y se fue con sus amigas.
El príncipe era Nicolas, típico príncipe que toda princesa quisiera estar con él, pero al ver que la princesa se escondió se le hizo una falta de respeto y se puso a pensar que en ningún momento ella lo volvería a ver ni en la escuela ni en el baile, pero él sí la conocía obviamente.
En ningún momento le interesó el puesto de rey de reyes, sino que le parecía bonita la princesa y la había estado observando ya tiempo entonces se interesó en ella, pensó que el baile sería una gran oportunidad para acercarse a ella, pero no alcanzó a bailar con ella.
El era la primera opción de los reyes de reyes para que fuera la futura pareja de la princesa Elina, pero ya mencionado la que tomaría la decisión sería Elina.
Entonces el príncipe Nicolas salió al jardín por un poco de aire y se sentó en una banca a pensar cómo se acercaría a la princesa Elina.
Por otro lado, Elina cuando llegó con sus amigas bailaron 2 canciones y Elina ya estaba cansada de tanto bailar obviamente porque bailó con muchos príncipes y decidió ir a descansar y que volvería con sus amigas. Elina se dirigió al jardín para sentarse en una banca, pero cuando llegó observó a alguien ya tomando lugar en la banca.