LAURA
¡Bip, bipbip, bipbipbip!
-Joder quiero dormir más- hablo sola apagando la alarma- En Galicia me levantaba a las 07:30 cuando me tenía que duchar y aquí sin tener que ducharme me he de levantar a las 06:30- me quejo porque aparte de que no me guste madrugar, no he dormido bien; he tenido dos veces la misma pesadilla pensando en ese día de hace 8 años.
Como ya había apagado dos veces la alarma, así que miro la hora que es. Joder voy tarde, me pongo de pie para ir al baño y me lavo los dientes. Voy al vestidor a ponerme el uniforme, que sigo odiando pero ya me he acostumbrado, y como siempre me pongo las Converse blancas de plataforma. Dejo la corbata, aunque me han llamado la atención ya alguna vez, pero yo les dije que no me la pondría nunca y el director acabo accediendo. No sé porque pero el director está siendo muy amable conmigo, será porque soy nueva.
Una vez vestida voy tan dormida que ni me doy cuenta de que no llevo las cosas hasta que llego a la cocina.
-Mierda- mustió.
-¿Qué pasa hija?- me pregunta mi madre que llego ayer a la 01:30 de la madrugada después de otro de sus viajes, pero de este me trajo una taza.
-Solo me he dejado las cosas arriba- contesto subiendo las escaleras otra vez.
Odio madrugar sino es para algo importante. Llego a mi cuarto y cojo la mochila de entrenar y el bolso de clase donde guardé todo ayer. Vuelvo a bajar y me pongo en un termo el café con leche y cojo un plátano para después de entrenar.
-Adiós mami- le digo dándole un beso en la mejilla antes de salir corriendo.
-Adiós hija- contesta.
Me subo a la moto e intento llegar lo antes posible porque a primera tenemos examen y nos dejaban media hora más, pero yo me he dormido.
Llego y aparco la moto y voy corriendo a la taquilla, dejo las cosas de entrenar y corro a mi aula pero me choco con alguien.
-Perdona- digo recogiendo mis cosas.
-No pasa nada, pero que conste que esta vez has sido tú la que se ha chocado conmigo- me contesta una voz muy conocida que me eriza la piel.
Levanto la vista y en efecto es el dueño de esos ojos grises, he empezado el día como una mierda.
-Yo por lo menos pido perdón- respondo y salgo corriendo antes de que diga algo.
Llego al aula y entro, por lo menos aún no había tocado el timbre.
-Señorita García, ¿sabía qué os daba media hora más?- me pregunta el profesor entregándome el examen.
-Sí, pero no he podido venir antes- contesto mintiéndole, no creo que sea buena idea que le diga que me he quedado dormida.
-Está bien, suerte.
-Gracias.
Me pongo a hacer el examen, me resulta un poco fácil ya que el que me hicieron el año pasado en Galicia era de 2º de bachiller. Termino antes de tiempo, incluso he repasado ya, decido entregarlo para poder salir y coger algo de comer en la máquina antes de la siguiente clase.
-Aquí tiene profesor- le digo entregando el examen.
-¿Ya ha acabado señorita?- pregunta sorprendido mientras lo coge.
-Sí, le quería preguntar si puedo salir ya.
-Claro.
Salgo directa a la máquina, meto el dinero y baja la barrita de cereales.
-¿Qué haces fuera de clase?- me pregunta Jake en mi espalda.
-¡Joder que susto!- le respondo llevándome una mano al pecho.
-Y bien, ¿qué haces?
-Nada, que teníamos examen y he acabado antes- respondo cogiendo la barrita- ¿Y tú qué haces aquí?, ¿has quedado con una chica?- sigo diciendo mientras me giro y él se ríe a la vez que niega con la cabeza.
Empiezo a andar hacía mi taquilla y él se coloca a mi lado.
-Solo he salido antes de clase- responde- ¿pero acaso te importaría si hubiera quedado con una tía?
Mierda, ni yo sé porque lo he dicho, solo es que llevo un mal día y solo acaba de empezar.
-Claro que no, puedes hacer lo que quieras- contesto.
Sigue caminando junto a mí mirándome fijamente hasta que me giro y estiro el brazo para detenerlo.
-¿Me estás siguiendo o qué?- pregunto.
Me mira mientras sonríe de esa manera tan sexy, baja la mirada y observa como mi mano sigue en su pecho. Nada más fijarme la quito y noto como me estoy sonrojando, así que aparto la mirada para que no note lo nerviosa que me acabo de poner. Se inclina hasta que sus labios rozan con mi oreja.
-Solo voy a mi taquilla- contesta.
Me da un beso en la mejilla y sigue andando por el pasillo. En cambio yo me quedo parada pensando en lo que acaba de pasar hasta que suena el timbre y despierto de mis pensamientos. Voy a mi taquilla y veo a Jake cogiendo algo de la que debe ser su taquilla que está casi al lado de la mía. Ve que lo estoy observando y me giña un ojo, yo rápidamente giro la cabeza cojo lo que necesito y voy al aula.
El resto de la mañana ha sido muy aburrida, solo me lo he pasado bien con las locas de mis amigas en la hora del recreo. Por lo menos solo faltan dos horas para la hora de comer y después de comer solo una hora.
Voy al aula de física, ya que es lo que me toca ahora, cuando llego veo que Lucía ya está en nuestra mesa.
-Hola Lu- le saludo con un abrazo y un beso en la mejilla.
-Ey Lau.
-Buenos días alumnos y alumnas- saluda el profesor y todos nos callamos.
En mi antiguo insti los alumnos y los profesores éramos amigos, nos llevábamos tan bien que incluso íbamos juntos de fiesta, bueno con los más jóvenes. Se me hace súper raro tratarlos de usted y mucho más lo silenciosas que son las case, siendo que yo era siempre la que armaba jaleo en mi insti de Galicia, tanto que incluso al final los profesor me seguían el rollo.
-Ey Lau, despierta- me dice Lu- ¿En que estabas pensado?
-En lo diferente que es este instituto en comparación al que iba en Galicia.
-Bueno, pues céntrate porque te pueden poner una advertencia- me avisa.
-Sí, sí, tranquila.