LAURA
La verdad es que para que no te guste Jake, es un príncipe azul. Se ha saltado casi todo su entrenamiento para quedarse conmigo por mucho que le decía que estaba bien, me ha comprado casi toda la comida de la cafetería, me ha dado su sudadera, que por cierto huele a él, se ha quedado en la enfermería haciéndome compañía… Es perfecto, bueno digamos que se comporta muy bien conmigo porque a veces he de decir que no me gusta mucho como trata a algunas personas, bueno como mucha gente de aquí.
-Hola- saludo a las chicas y a la entrenadora.
-¿Estás bien?- pregunta Emma preocupada- Nos tenías muy preocupadas, no vuelvas a hacerlo- dice pero ahora la preocupación se ha transformado en enfado.
-Cómo se te ocurre entrenar sin haber comido- me replica la entrenadora.
-Lo siento no volverá a pasar- respondo sin mirarla, porque siento mucha vergüenza. Nunca me había pasado, no suelo ser tan irresponsable.
-Más te vale- contesta Emma- Ahora siéntate que estamos hablando del partido de este finde- me ordena mientras me hace un hueco a su lado y me siento.
La entrenadora nos habla de nuestras oponentes que al parecer son muy fuertes, nos habla de jugadas nuevas, pero algunas ya las conocía ya que veo mucho deporte por la tele, nos dice que tenemos que llevar la equipación roja ya que jugamos en casa y después de que la entrenadora se vaya nos ponemos hablar sobre cotilleos.
-Bueno- dice Sandra, una central morena de piel- ¿Qué tal con Jake?- me pregunta con una sonrisa pícara haciendo que todas me miren expectantes.
-¿Qué pasa con Jake?- contesto sin entender lo que dicen.
-Cariño no te hagas la loca que llevas su sudadera- responde Emma tirando un poco de la sudadera.
-De momento no hay nada- aclaro viendo como todas me miran.
-Ha dicho de momento- contesta Julia emocionada y todas sueltan un chillido.
-Shhhh...- les mando callar mientras me giro para ver a los chicos, los cuales nos observan sin entender nada.
-Sabes que hay muchas chicas que han estado con él, ¿verdad?- dice otra del equipo.
-Sí- contesto un poco incomoda al pensar que Jake es un mujeriego, bueno más bien espero que ya no lo sea.
-Es tarde chicas- anuncia Julia- Dejamos está conversación para mañana- dice y todas asiente mientras las miro con el ceño fruncido.
-Mañana en mi casa a las 20:30, ¿no?- digo mientras bajamos las gradas.
-Sí- contestan todas al unísono.
Después de coger nuestras cosas del vestuario salimos hablando sobre el partido del sábado. La verdad es que estoy un poco nerviosa, ya que es la primera vez que juego con las chicas. Me despido mientras estas se van por la puerta de atrás.
Paso por la pista y veo que los chicos ya han acabado, así que debe ser tarde. Saco el móvil de mi mochila y veo una llamada perdida de mi madre, así que decido llamarla mientras voy hasta mi bebé.
Mami
-Hola cielo.
-Hola mami, ¿qué tal tu día?
-Bien, ¿y el tuyo?
-Bien- le miento porque no quiero que se preocupe- ¿Vendrás a mi partido?- pregunto intentando cambiar de tema.
-Lo siento cariño, pero no creo que llegue antes del domingo.
-No pasa nada. Bueno te dejo que tengo que volver a casa.
-Adiós cielo- se despide y cuelgo.
La verdad es que tenía la esperanza que viniera a verme, ya que en Galicia no lo hacía, a lo mejor con mi nuevo equipo hacía un esfuerzo. Pero parece que no.
Laura deja de pensar eso, ella nunca ha ido a verte, te quiere pero no te hagas esperanzas.
-Laura- me llama alguien a mi espalda y me giro para encontrarme con el director.
-Hola- saludo intentando ocultar mi tristeza.
-¿Estás bien?
-Solo un día malo- contesto.
-¿Segura?- pregunta- Me han dicho que te has desmayado- comenta preocupado.
-Estoy bien, pero por favor no se lo digas a nadie- le ruego.
-Tu madre tiene que saberlo.
-No por favor, ella está muy ocupada y no está en la cuidad.
-Pero es tu madre.
-Por favor- suplico.
-Está bien, pero solo por esta vez- contesta y lo abrazo fuerte.
-Bueno me tengo que ir, se me ha hecho tarde y mañana tenemos un entreno largo- comento mientras me pongo bien las cosas.
-Claro, este sábado tenéis el partido. Más os vale ganar eh.
-Claro- contesto mientras me pongo el casco.
-¿Vas en moto?- pregunto sorprendido y yo asiento- Es muy peligroso.
-No es peligroso si eres responsables- contesto mientras me subo en la moto- Adiós jefe- me despido mientras pongo la moto en marcha y él niega con la cabeza mientras se ríe.
-Adiós Laura- dice antes de que me vaya.
Llego a casa y estoy muerta. Ha sido un día muy largo entre el examen, la loca esa, el collar, el mareo… Subo a mi habitación y dejo las mochilas en el suelo para echarme en la cama, cojo el móvil para enviarle un mensaje a Jake.
Imbécil
-Hola imbécil- le saludo y al momento me contesta, lo cual hace que sonría.
-Hola princesa.
-Sabes que tengo más ropa tuya que mía en mi propia casa- le digo al ver su camiseta, su sudadera en la silla de escritorio y la sudadera que llevo.
-JAJAJAJAJA mira que eres una exagerada.
-Mañana te las llevare al insti- respondo- Bueno la sudadera de hoy no que la tengo que lavar.
-No hace falta, no me importa.
Seguimos hablando hasta que me quedo dormida.
¡Bip, bipbip! Suena la alarma.
-No sabes cuánto te odio- le digo mientras la apago.
Me miro y veo que me quedé dormida con el móvil al lado y con la sudadera de Jake puesta. Aun huele a él, no sé qué perfume debe usar pero huele muy bien.