Capítulo 10 — Dentro de la oscuridad

Aquellos dos espíritus sobrenaturales viajaban, de regreso y por voluntad propio al mundo espiritual sus territorios donde fueron confinados por los humanos. Pasando las montañas y el bosque nuboso oscuro, donde se encuentra las bestias más peligrosas, llegaron a los límites de ambos territorios atravesando la barrera que solo unos pocos espíritus con grandes poderes podrían salir sin problemas, salvo a otros que debían arriesgar parte de su poder para poder escapar.

Unos soldados espirituales llegaron a recibirlos —señor Chai. Señor Ryu bienvenidos de regreso —dijo el soldado que era el único que tenía puesto la capucha de su escuadrón.

—Buenas tardes, me da gusto volver a verte Ezio —contesto el señor Chai que era el espíritu del tigre.

—No esperaba que regresara tan pronto. Ya se cansó del mundo de los mortales —continúo hablando el soldado Ezio.

—No precisamente —declaro.

—No hay que perder el tiempo. Debemos hablar con el emperador —intervino el señor Ryu el espíritu del dragón. —hay que darnos prisa. —empezó a caminar rumbo al palacio del gobernador de los espíritus sobrenaturales.

Pasaron por una gran puerta de madera, el palacio era gigantesco y resplandecía como carbón caliente dentro del palacio era incluso más resplandeciente los pisos y paredes brillaban como nunca y en cada columna se encontraba un soldado en guardia. Abrieron una puerta blanca con detalles de oro formando una especie de rosa dentro de una luna menguante. Al ingresar estaban varios miembros de la corte del emperador de los espíritus y muchos de ellos se sorprendieron al ver de nuevo a Chai y Ryu. Llegaron hasta estar a dos metros del trono del emperador donde el soldado Ezio se inclinó.

—Majestad. El señor Chai y el señor Ryu han venido para una audiencia con usted —dijo el soldado Ezio.

El emperador miro a los dos espíritus —es curioso. No pensé que volvería por su cuenta después de irse del reino espiritual. Bien ¿A qué se debe su visita? —dijo el emperador.

—Majestad. Necesitamos consultar algo y solo usted puede ayudarnos a comprender lo que sucede en el reino de los humanos —hablo el señor Ryu.

—El reino humano. ¿Qué es lo que quieren ellos ahora? —dijo unos de los nobles presentes.

—¿Acaso quieren iniciar una nueva guerra? —hablo otro noble presente.

—Eso no puede pasar —intervino el emperador un espíritu zorro extremadamente poderoso —hace cinco mil años, se llegó a un acuerdo entre los maestros inmortales y nosotros. Ellos se encargarían de sus propios problemas y los solucionarían a su modo. Mientras la paz exista entre ambos reinos, no necesitamos embarcarnos en una nueva guerra.

Hace cinco mil años ambos reinos tanto el espiritual, como el humano, estuvieron involucrados en una sangrienta guerra que duro durante diez años. Durante esa batalla maestros inmortales, espíritus sobrenaturales, seres inocentes murieron a causa de la sangrienta batalla tanto fue que los maestros inmortales, el mismo emperador de los espíritus junto a nueve de sus nobles. Se unieron para terminar con la guerra. Creando así una barrera para dividir el mundo en dos partes, una parte para los espíritus sobrenaturales y otra solo para los humanos. Juraron no romper el sello y cualquier asunto debía ser solucionado dentro de su propio reino, además no debería atacarse mutuamente con el fin de evitar la guerra. Preservando la paz. Solo algunos gobernadores y el mismo rey de los humanos no estaban dispuestos a ceder así de fácil, ellos querían vengarse por las inconmensurables muertes que habían tenido. Entre ellos, familiares y amigos.

—En nuestra estadía en el reino humano. Nos encontramos con cierto joven, uno muy interesante —dijo el espíritu tigre.

—¿Qué tiene de interesante? —pregunto otro noble.

—No puede usar la energía. Como muchos otros —continuo el espíritu tigre.

—Eso es normal. Incluso dentro del reino espiritual hay espíritus que no pueden, usar la energía. ¿Qué hay de raro en eso? —cuestiono otro noble.

—Lo raro es que ese chico. Sobrevivió a nuestros ataques de energía. Ningún ser humano o espiritual podría hacerlo sin tener el poder de la energía —comento el espíritu dragón. Dejando sorprendidos a todos.

—¿Lo dices enserio Ryu? —interrogo el emperador.

Ryu lo confirmo —en mi primer encuentro con ese chico, se levantó como si no hubiese pasado nada. después de recibir mi ataque. Siguió luchando. Viaje por un tiempo y escuche hablar acerca de algo muy curioso.

—¿Qué es? —pregunto el emperador.

—El final camina entre nosotros. Eso decían los soldados en algunas ciudades —dijo el espíritu dragón.

—Me ocurrió lo mismo. Emperador —dijo el espíritu tigre —en la ciudad del ex gobernador Marcus. Comento que un joven iba a traer la ruina del mundo. Y en otras ciudades muchos otros gobernadores, se mostraban igual de preocupados.

El emperador los observo —¿Qué tiene que ver todo eso con ese chico? —interrogo.

—En nuestra reciente batalla con ese chico. Por unos instantes sentimos, un gran poder en él, pero… —se detuvo un momento el espíritu dragón —no se sentía como si fuera poder. No era energía era algo completamente diferente. —El maestro Hiroki sucesor del maestro Han, se mostró nervioso. Al parecer en el mundo humano ocultan algo de suma importancia.