Una sonrisita se posó en los labios de Amor al leer la pequeña información contenida en aquella tarjetita. Esperó unos cinco minutos para no encontrarse con la Doctora en el camino, luego tomó un abrigo del armario de Esmeralda y caminó lo más rápido que pudo hasta el cibercafé.
La noche era fría, y se notaba que había sido un día lluvioso, aunque Amor no se había dado cuenta de aquello mientras se encontraba en esa especie de trance en el que entró luego de ver a sus amigas. Las calles estaban llenas de gente que charlaba animadamente con sus acompañantes, personas que hablaban por teléfono, incluso chicos que paseaban a sus mascotas, ninguno estaba completamente solo como Amor aquella noche.
Cuando un grupo de chicas pasó a su lado, riéndose de algo, ella esbozó una sonrisa triste. Se sintió más sola que nunca. Aunque tenía a Jordan y a Riley no se sentía como lo mismo, extrañaba su hogar.
Al dar vuelta en la esquina, detrás de una densa capa de niebla vislumbró el cibercafé y aceleró un poco más el paso. La campanilla sonó al abrir la puerta, la chica encargada de la caja levantó la mirada para fijarla en Amor y ofrecerle una cálida sonrisa.
— ¿Un Latte? —preguntó.
—Y una rebanada de pastel de chocolate, por favor —contestó Amor—. No te molestaría si uso una de las computadoras por unos diez minutos, ¿verdad?
La chica hizo una mueca antes de responderle.
—Están todas apagadas. Estamos cerrando —le explicó con arrepentimiento en la mirada.
—Oh —Amor ni siquiera sabía qué hora era—, lo siento mucho. Me sentaré a esperar mi pedido... Oh no, mejor no, seguro las máquinas están apagadas también. Volveré mañana.
— ¡Espera!, no será problema, tranquila. Puedes usar mi laptop por algunos minutos, está allá, al fondo —señaló al final de la barra.
—Muchísimas gracias.
Se sentó en un taburete y rápidamente tecleó en Google la frase: "El extraño caso de Esmeralda Blake". En un segundo la pantalla se llenó de enlaces referentes al tema, Amor clickeó en el primero.
El enlace la llevó hasta una página llamada "Casos Extraños", ella pasó del título para centrarse en la siguiente información:
"Esta entrada no está relacionada con secuestros, violaciones o asesinatos que ocurren día a día sino de algo que se considera más perturbador, algo que va más allá de todo lo mencionado antes. Hace diecisiete años se registró el caso perturbador e inquietante de una mujer llamada Esmeralda Blake.
Todo el mundo leyó alguna vez en su vida el caso de esta mujer, que era amable con todos, que siempre estaba dispuesta a ayudar y cargaba una sonrisa en el rostro a toda hora... Hasta que un día en su trabajo las cosas cambiaron drásticamente; no más sonrisas, nada de amabilidad, una personalidad completamente diferente a lo que era normal en Esmeralda.
Un incidente violento y las cosas no acabaron bien ese día. Esmeralda fue despedida y sus vecinos reportaron un comportamiento extraño, cuando la policía irrumpió en su apartamento encontraron lo que parecía ser el secuestro de un bebé y un apartamento en las peores condiciones de vida.
Esmeralda, ya en la estación policial, no paraba de moverse, inquieta. Dicen que fue un ataque de pánico; se tiró en el suelo y comenzó a gritar, llamando a su bebé, lastimándose a sí misma en el proceso.
La tacharon de loca sin remedio y la condenaron a vivir en un psiquiátrico por el resto de sus días. Nadie sabe si murió o si sigue con vida.
Meses después salió a la luz que Esmeralda había tenido una hija, según informó una vecina, una niña de hermosos cabellos rubios y ojos color sol. Pero la niña de Esmeralda no era el bebé que encontraron en su apartamento, aquel bebé había sido robado, como suponían, aunque nunca pudieron dar con los padres, por lo que el niño terminó siendo dado en adopción.
Cualquiera que haya leído esta historia, o sepa lo básico podría estar diciéndose a sí mismo que este caso en particular no tiene nada de perturbador, simplemente una mujer que un día estalló y terminó refugiada en la locura.
Pero yo creo que hay algo más, siempre queda un espacio para las dudas. ¿Por qué una mujer que lo tiene todo un día simplemente lo arrojaría por la borda para acabar internada en un hospital psiquiátrico de por vida?, Esmeralda parecía bastante lista como para hacer algo así. Puede que, como lo dijeron los expertos, simplemente haya llegado a su punto de quiebre y que aquello la haya llevado a la locura, pero, de nuevo, parece muy improbable. Esto, todo lo que he leído en internet y escuchado en las noticias, más mis propias conclusiones me hace pensar que es un caso verdaderamente inquietante y me encantaría algún día darle continuidad, saber la verdadera historia, aunque eso en la actualidad resulta casi imposible, es una pena que las autoridades hayan decidido cerrar el caso, dejándonos sin respuestas satisfactorias a todos".
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Editado: 11.01.2019