Me desconozco.
Siempre termino olvidandome o queriendo olvidarme. Ojalá hubiese tenido el valor de pedir ayuda a tiempo, cuando me gustaba levantarme de la cama y mi vida parecía tener sentido, cuando quería soñar, y no estaba tan dañada, tan rota. Ahora me desconozco y quisiera reconocerme de vez en cuando.
¿Cuantos años vivimos? ¿70 u 80 tal vez? ¿Por qué 20 habrán sido suficientes para dejarme tan cansada? ¿Algo salio mal? Algo salió muy mal, seguramente.
Me duele porque sé que ya es muy tarde. Me duele. No hay esfuerzo que me lleve de vuelta a quien era, no hay persona o cosa que me haga salir de ese estado. Ya no hay nada que me salve, que me saque del trance. Me duele, y siento miedo.
Luego llega la ansiedad, así que voy al medico y él dice que es normal, aunque no haya terminado de explicar. Me receta un medicamento que eliminará el dolor, el miedo y la ansiedad, me hará sentir feliz de nuevo. Así que por un momento siento esperanzas. Pero no funciona, no han funcionado las terapias o los medicamentos o el terror de mis padres. Y me pregunto si hay algo mal con el medicamento o conmigo. ¿La dosis está mal? Mis amigos me dicen que tengo una vida hermosa, que soy joven y puedo hacer tantas cosas! Lo tengo todo, entonces ¿que es lo que pasa? ¿Que me falta?
Ellos no lo entienden y yo tampoco.