26 de Septiembre de 1576
Rey Arturo de Kazcálas.
Su excelencia, perdonadme si os ofende el comentario pero vos sonáis como un niño preocupado por no saber si os llegara un regalo en navidad. Vuestra ansiedad y vuestras simples palabras me hacen reír, estoy riendo en este preciso momento al recordar el contenido de vuestra carta.
Rey Arturo.
Apuesto Arturo, adorable Arturo, carismático Arturo, elocuente Arturo...apreciado Arturo.
Os aprecio...más de lo que piensa vos. Se lo ha ganado. Pero no cantéis victoria, su excelencia...
La joven reina observó por unos minutos lo que estaba escribiendo, pensó que no era apropiado y que necesitaba estar más segura de los sentimientos del rey Arturo.
Tomó la hoja en sus manos y pensaba quemarla... No lo hizo. La guardo en un baúl bajo llave y a continuación escribió otra, procurando no revelar sus sentimiento para con él.