Mi alarma sonó hace como media hora. Ahora estoy justo en el baño con una Nathalie gritando a que salga del otro lado de la puerta.
Después de que el donante de esperma se casó, aprendí a levantarme temprano si quería llegar a tiempo a la escuela.
Tomó mi teléfono y veo la hora 7:30 A. M.
Sonrió, eso te pasa por perra.
Tomó mis cosas y salgo del baño encontrándome de frente con la Incultiperra, Quien me mira con mala cara.
— ¿Tienes idea de que hora es?—pregunta cruzándose de brazos.
—Noup...—digo moviendo los ojos hacia ella y el piso.
—¡Son Casi las ocho de la mañana!—grita exasperada.
—Oh... lo siento—digo tomando mi teléfono para ver "la hora"—No me di cuenta de la hora que era, Sorry.
—Si claro, siempre dices lo mismo—habla pasando por mi lado chocando su hombro con el mío.
Suelto una risita malvada.
Camino hasta mi habitación para terminar de arreglarme.
Voy a mi armario tomó un pantalón negro alto, una blusa corta manga larga, unas medias de mayas corta y un par de zapatos altos.
Dejo mi cabello rojizo suelto, tomo mi mochila y las llaves del auto y de la casa.
Salgo de mi habitación, camino hasta la cocina encontrándome con una detestable imagen. El donante de esperma y su esposa besándose apasionadamente, Que asco.
—Lamento interrumpir su asquerosidad, pero necesito recordarle a esperma que hoy tiene reunión con el director—digo para luego salir de la cocina rápidamente y salir de esta casa lo más rápido posible.
Entró a mi auto y piso el acelerador.
En esta semana tuve un enfrentamiento con unas de las chicas que siempre anda Lamiéndole el culo a Nathalie, la muy perra trato de dejarme en ridículo en la cafetería. Me tiro su bandeja de comida en la cabeza, así que yo le propine un fuerte golpe en la nariz, termine en el despacho del director y ella en enfermería.
Sonrió ante eso, se lo tenía bien merecido por puta.
Llegó al infierno que dice llamarse "escuela", estaciono mi auto en el lado de los "populares" donde nadie en su más sano juicio lo haría si no quería enfrentarse a Trevoll, pero como todo me vale madres lo estaciono.
En las vacaciones de invierno, después de mi suma humillación de último día de clases por parte de Trevoll y Nathalie, decidí dejar de ser tan sumisa y darme a respetar.
Bajo del auto y cierro la puerta con un portazo. Me dirijo a la entrada de la escuela no antes sin ser interceptada por Evan Pride, la mano derecha de Trevoll.
Solíamos ser amigos antes de que se fuera con los "populares" junto con Sofía Carter.
—Sabes que tu auto no va ahí, ¿Verdad?—dice.
—Sí... Lose—sigo cruzándome de brazos.
—Si lo sabes, ¿Por qué te estacionas ahí?—dice cruzándose de brazos también.
—Mmm... porque me parece un lugar cómodo y rápido de estacionar—digo.
—Es mejor que quites tu auto de ahí rápido antes de que llegue Trevoll y te metas en un gran problema—responde.
—A ver, hasta mi entender, Trevoll no es hijo del director, ni siquiera son familia. Su padre no paga una suma cuantiosa para esta escuela y además, la escuela es pública por ende, todo el mundo tiene derecho a estacionarse donde le dé la gana—terminó de decir con una sonrisa radiante en mi cara.
Algunos de los estudiantes que fueron acercándose poco a poco al ver que hablábamos sueltan algunas que más risitas y comentarios a mi grandiosa respuesta a Evan.
El claxon de un auto nos hace mirar atrás, es el auto de Trevoll quien está parado detrás de mi auto, sonrió y me giro hacia Evan - Creo que deberías de comenzar a buscar un lugar para que tu líder estacione su auto. - digo a lo que él me mira con mala cara.
Retomó mi andar hasta la entrada del Instituto.
Hoy será un lindo día...
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Editado: 06.09.2020