Capítulo 18

Capítulo 18

—¡Eso fue increíble! Me sentí como si estuviéramos en nuestra propia versión de Rápidos y Furiosos[1] —decía Austin a Ariana en medio de una fuerte emoción mientras consultaban el menú del restaurant.

Ariana también compartía un poco de la alegría de Austin. —¡Tienes razón! Solo espero que Leo no tenga dificultades con mi padre por haberme perdido de vista.

—¿Siempre la has tenido igual? Bueno, pregunto por ser la primera vez que veo un auto esperando por ti con chofer uniformado incluido.

—Leo es mi chofer particular, pero da la casualidad que me gusta tener mis alas libres. Por eso aprovecho cuando mis padres no están en casa para disfrutar un poco de libertad.

Ariana intentó que sus labios siguieran sonriendo, pero no lo consiguió. Recordó la relación que tenía con ellos, en especial la que compartía con su padre. Pensó que estaba a punto de ver el día en el que posiblemente nunca más tendría que intentar ser la hija idónea de Alexander Allen.

—¿Te encuentras bien? Podemos ir a otro lugar si deseas.

—No. Estoy perfectamente —le respondió Ariana mientras intentaba secarse un par de lágrimas escurridizas con la servilleta.

Austin sonrió levemente luego de ayudar a Ariana a limpiar el borde de su ojo. Pensó que después de todo, aquella temible reina que para muchos era una tormenta devastadora ocultaba a una frágil princesita que aún no conocía la valentía que albergaba para enfrentarse a su otra yo. Aunque la culpa de esto no era de ella, sino de aquel que la ha mantenido en cautiverio por más de veinte años.

Y ya iba siendo hora de que alguien rescatara a la princesita.

—Debiste habérmelo advertido.

—Lo siento. Normalmente no dejo que nadie me vea en este estado.

Austin negó. —No es eso a lo que me refiero. Sino a tu padre.

—Si. También lamento eso. Tontamente creí que seguiría en sus vacaciones con mamá hasta que nuestro plazo se cumpliera.

—¿Y después qué? ¿Creíste que nunca se enteraría que estuviste comprometida con uno de los mayores playboys de la ciudad?

Ariana se encogió de hombros. —Lidiaría con eso en su momento.

—¿Y al menos vale la pena arriesgarte a tanto?

—¿Qué quieres decir?

—Sabes perfectamente a lo que me refiero: a los tipos de las fotografías —con hielo en la mirada, Austin estudiaba el rostro de Ariana en espera de su respuesta. ¿En verdad había creído ella que se echaría el muerto sin saber por lo menos a quien correspondía la lápida?

Ariana sintió como las manos se le comenzaban a humedecer y la garganta a picar. ¿Dos hombres? Ni siquiera su padre había notado la pequeña diferencia en las imágenes, entonces… ¿Era posible que también hubiera descubierto a Alessia y Alina?

Austin esperaba a que Ariana confiara en él. Después de todo, siempre estaba la posibilidad de estar siendo utilizada por aquellos hombres. Pero al ver que ella seguía en silencio sintió como la cólera empezaba a apoderarse de él. ¿Se había equivocado realmente con Ariana?

—¿Por qué te interesa ese tema? —le preguntó mortificada.

—Porque considero justo saber por quién me he jugado el pellejo hace un momento—le respondió entre dientes.

Ariana comprendió en ese instante que Austin seguía creyendo en una aventura fugaz. Se había salvado por poquito. Al parecer, su pequeña coartada de escapes aún seguiría intacta un tiempo más.

—Eso es algo que no puedo explicarte. Al menos no ahora.

—Ya —dijo él con una sonrisa burlona. —¿Entonces cuándo?

Ariana sonrió vagamente. Si tan solo supiera… —No lo sé. Quizás nunca te lo diga. Lo único que te diré es: gracias por salvarme hoy.

Austin lanzó una mirada vacía hacia el cielo, pidiendo paciencia para con esa mujer.

—Por nada —dijo Austin al cabo de unos momentos cuando ya se hubo calmado.

Afortunadamente, el camarero llegó al rescate de Ariana antes de que Austin pudiera abrir la boca para continuar el tema. Ambos pidieron lo primero que vieron en el menú.

—Bien, volviendo a lo que nos trae aquí —pronunció Austin en medio de un pequeño suspiro luego de que el camarero se alejara de ellos —¿si podrás decirme realmente lo que se trae entre manos tu muy querido padre? ¿Crees que son solo amenazas vacías?