La reina del inframundo.

4.Cobrar la cuenta

Al salir veo mi auto quemándose. Llega Santiago y nos muestra las imágenes en la tableta es esa mujer la que daño mi automóvil. Lo va pagar caro es un regalo de mi padre.

Saco mi teléfono le pido a Franco venga por mi junto con un equipo. Esto no se queda así.

-ves lo que te decia.

-No pasa nada, por favor Santiago nada a nadie.

Llegan los bomberos y habló con uno de los hombres ellos asienten y no causará reporte llegará la grúa lo van a llevar a donde yo decida. Suspiro al ver mi auto. Le mando un mensaje a mi padre para que no se espante.

Papá: Quién fue para arreglarlo.

Yo:Ya voy en su búsqueda.

Papa:Con cuidado.

Veo llegar la camioneta. Camino con Santiago y Carlo.

-¿estás bien Carlo?

-si

-Bien ve a casa, mañana nos vemos. Santiago con cuidado. Tal vez aumentemos un poco la seguridad. Pero eso depende de esta noche.

Comienzo a caminar y me detiene de la mano.

-estás segura de que estas bien.

Lo miro y le sonrió. Se ve preocupado.

-Nada me va pasar allá está mi camioneta no te preocupes.

Camino y se baja uno de los chicos me abre la puerta. Al subir vienen cuatro más.

-¿estás bien Mila? Va arder Troya. A dónde nos dirigimos.

-Al infierno.

Ellos me miran con sorpresa. Me da un chaleco antibalas y mi pistola. Me los colocó y ellos me miran sorprendidos.

-no vamos en busca de placer. Solo quiero saber que pasa y dejarle claro a la niña esa que a mi no me toca. Están informados.

Responden todos al mismo tiempo.

-si Mila.

Llegamos al lugar. Bajamos todos, entramos por la puerta lateral los tipos me conocen y saben que nada bueno me acompaña

-por aquí señorita mi jefe está en el segundo piso.

Sigo el camino, no es la primera vez que vengo. No me gusta el lugar pero intento no pensar en todas las personas que están forzadas.

-Hola mami, que necesitas. Eres muy linda soy tu demonio.

Es un tipo negro con un cuerpo espectacular y desnudo.

-gracias pero no busco sexo.

Sigo mi camino. Llegó a la puerta donde se que está ese hombre. Abrí la puerta sin tocar ya me anunciaron. Está inhalando polvo blanco.

-que milagro Silver. A qué debo tu visita. Por lo que veo no es de placer.

Me recargo en un muro y miró por el cristal todo el centro de su lugar.

-Me pones de nervios.

-Tus negocios a mi familia no nos importan tú no te metes conmigo yo no me meto contigo. Lo tienes claro.

-muy claro. No entiendo.

-tenía un Mustangs 1969 verde olivo, hermoso. Pero hoy de casualidad una mujer loca lo explotó.

-eso en que me involucra.

-¿conoces al señor Barroso?

-Hace algunos años un tipo me debía dinero y me entregaría a su hija a cambio de saldar la deuda, pero un chico tomó su lugar. ¿Pero eso a ti que te importa?

-Solo que una mujer rubia estúpida molesta a uno de mis trabajadores. Creo que no fue suficiente con el dinero que le pague que mi coche también fue su víctima.

-dime cual mujer es para matarla.

-estás seguro de lo que dices. Le muestro la imagen de la seguridad. ¿ Dime cuánto dinero te pago el chico por su libertad?

-500 mil, esa era la deuda. Pero si no mal recuerdo tu hermano se lo prestó. ¿Qué deseas con mi hija?

-Solo lo justo o dime cual de tus locales vale más.

-no silver por favor yo nunca te engañe o le debo a tu hermano. Sabes que si tu le informas el me mata. Deja la llamó.

-ella quería dormir con el chico a cambio de su libertad y que dejarán de molestar a su familia. Solo quiero deje de andar molestando la verdad. Buscale un marido o mandala lejos. Mira la verdad no se como seas en tu negocio, en el mio se respetan los tratos o se mueren. Pero al fin es tu decisión.

Se abre la puerta rápido y es su hija. Me mira con duda.

-papi ¿qué pasa?

-dime ¿qué te pasa?

-papi solo arreglando asuntos, pero ella qué hace aquí.

-Solo soy la estúpida secretaría, pero mi jefe quiere su automóvil y no creo que sea clemente.

-papi mandala a un exhibidor. Ese auto era de Carlo. Estaba en su lugar.

-Deja la estupidez y pagame el auto.

Le muestro una imagen de la factura a nombre de Gabriel Silver.

-papi silver como el duque.

-si y sabes que con él no se juega. Ahora dame el cheque.

Saca de su bolsa el cheque y me lo regresa. Mira a su hija y suspira.

-te informo que le voy hacer. En cuanto al auto deja ver si lo restauró o te compró uno nuevo. Pero por favor nada a tu…

-Cumple tu palabra.

Camino y tomó del cabello a su hija la golpeó contra el muro y la veo llorar, tomó mi arma y se la muestro.

-la siguiente vez no dudare en hacerlo y por favor mantente alejado de ellos. Mi jefe no es clemente. Nos vemos Filemón.

Ese es su nombre real nosotros sabemos todo de ellos. Son clientes de mi hermano. Salgo caminando y miro todo el local está super lleno. No entiendo quien se puede prender con gente obligada. Salimos del lugar y Franco me abraza.

-Bella se que no te gustan estos lugares pero defender a tu administrador es complicado.

-No fue por él, es de las personas que mi Ángel salvó y ayudó. Solo continuó con su labor. Tengo hambre.

-vamos a casa o nos dejaras solos.

-Solos, nadie debe saber dónde están. Los amos. Me dejas en el departamento.

-Bien pero se queda el equipo a tu lado. Que auto te envío.

-El que sea pero por favor no vayas directo, me imagino que mi hermano nos está cuidando. Mira la camioneta azul.

Sacó mi teléfono y le marcó a mi hermano.

-No que no quería saber de mí.

-Sigo en lo mismo hermanito. Pero tus hombres me siguen. No entiendo.

-¿Mis hombres?

-Camioneta azul todo terreno. Sin matrícula, vidrios oscuros y tiene una calcomanía de loto.

-Ellos buscan a mi hijo y tal vez tu sepas algo. Franco se fue contigo.

-Esa no es de tu gente de confianza. Ten cuidado no pongas en riesgo a tu familia. Déjalo vivir en paz, sigue igual y lo perderás. Te amo hermano no me gusta tu actitud. Pero respeto tu comportamiento absurdo. Cuidate.



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Editado: 06.12.2024

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