La reina del mal

Capítulo 15: Un dia juntos

Después de despertar en la cama de Seth, Mayda se sintió un poco confundida, pero también feliz de estar con él. Se acurrucó contra él y se besaron suavemente.

- ¿Qué hora es?, preguntó Mayda.

- Temprano, respondió Seth. Todavía es mañana.

Mayda se estiró y se sentó en la cama.

- Tengo hambre, dijo.

Seth se rió.

- Vamos a desayunar, dijo.

Bajaron a la cocina y prepararon un desayuno juntos. Mientras comían, hablaron sobre sus planes para el día.

- Recuerda que hoy vamos a la playa, dijo Elin, que había entrado en la cocina.

- ¡Genial!, exclamó Mayda. Estoy emocionada.

Después de desayunar, se prepararon para ir a la playa. Seth y Mayda se sentían felices de pasar el día juntos, disfrutando del sol y el mar.

La mañana en la playa fue perfecta. El sol brillaba en el cielo azul, y el mar estaba calmado y cristalino. Seth y Mayda se instalaron en una sombrilla, con toallas y crema solar.

Elin, Abadon, Orfeo y Eyra se unieron a ellos, y pronto estaban todos riendo y divirtiéndose. Jugaron juegos en la arena, como construir castillos y hacer túneles. Luego, se fueron al agua a nadar y a jugar en las olas.

Seth y Mayda se mantuvieron juntos, disfrutando de la compañía mutua. Se nadaron juntos, se besaron en el agua y se rieron con los demás.

Después de un rato, decidieron tomar un descanso y se sentaron en la arena, mirando el mar. Seth puso su brazo alrededor de Mayda y la acercó a él.

- Me encanta estar aquí contigo, dijo Seth.

- Yo también, respondió Mayda. Es perfecto.

Se quedaron en silencio por un momento, disfrutando de la tranquilidad del mar. Luego, Elin gritó desde el agua

- ¡Vamos a jugar un partido de voleibol!

Todos se rieron y se unieron al juego. La mañana pasó volando, llena de diversión y risas.

Después del partido de voleibol, decidieron tomar un descanso y comer algo. Se sentaron en una mesa cerca de la playa y pidieron unos sándwiches y bebidas.

Mientras comían, hablaron sobre sus planes para el resto del día.

- ¿Qué queréis hacer después de comer?, preguntó Orfeo.

- Podríamos ir a dar un paseo por la playa, sugirió Eyra.

- O podríamos ir a buscar conchas y piedras, dijo Abadon.

Seth y Mayda se miraron y sonrieron.

- ¿Qué te parece si vamos a dar un paseo solos?, le preguntó Seth a Mayda.

Mayda asintió y sonrió.

- Me parece perfecto.

Así que, después de comer, Seth y Mayda se fueron a dar un paseo por la playa, mientras los demás se quedaron a buscar conchas y piedras.

Caminaron en silencio, disfrutando del paisaje y de la compañía mutua. Se detuvieron en un lugar tranquilo y se sentaron en la arena, mirando el mar.

Seth tomó la mano de Mayda y se la besó.

- Te quiero, dijo.

Mayda sonrió y se acurrucó contra él.

- Yo también te quiero.

Se quedaron en silencio por un momento, disfrutando de la tranquilidad del mar. Luego, Seth se levantó y se acercó al agua.

- Ven, dijo, llamando a Mayda.

Mayda se levantó y se acercó a él. Seth la tomó de la mano y la llevó al agua.

Seth y Mayda se adentraron en el agua, sintiendo la suavidad de las olas en sus pies. El sol brillaba en el cielo, y el mar estaba calmado y cristalino.

De repente, Seth se detuvo y se volvió hacia Mayda.

- Quiero mostrarte algo, dijo, sonriendo.

Mayda se acercó a él, curiosa. Seth se sumergió en el agua y sacó una concha de mar.

- Mira, dijo, mostrándosela a Mayda.

Mayda se sorprendió al ver la concha. Era hermosa, con colores brillantes y formas intrincadas.

- Es preciosa, dijo, sonriendo.

Seth sonrió también.

- La encontré especialmente para ti, dijo.

Mayda se sintió conmovida por el gesto de Seth. Se acercó a él y lo besó.

- Gracias, dijo, sonriendo.

Seth se rió y la abrazó.

- Me alegra que te guste, dijo.

Se quedaron en el agua, abrazados y besándose, mientras las olas se movían suavemente a su alrededor.

De repente, escucharon un grito.

- ¡Seth! ¡Mayda!, gritó Elin.

Se volvieron hacia la orilla y vieron a Elin y a los demás corriendo hacia ellos.

- ¿Qué pasa?, gritó Seth.

- ¡Vamos a hacer una fogata!, gritó Elin. ¡Venid a ayudarnos!

Seth y Mayda se miraron y sonrieron.

- Vamos, dijo Seth.

Salieron del agua y se unieron a los demás en la orilla. Juntos, construyeron una fogata y se sentaron alrededor, disfrutando de la compañía mutua y del calor del fuego.

La fogata crepitaba y lanzaba llamas hacia el cielo. Seth y Mayda se sentaron juntos, mirando el fuego y disfrutando del calor.

Elin y Abadon estaban preparando s'mores, mientras Orfeo y Eyra contaban historias de terror.

De repente, Seth se volvió hacia Mayda y le dijo

- Quiero decirte algo.

Mayda se acercó a él, curiosa.

- ¿Qué es?, preguntó.

Seth se tomó un momento antes de hablar.

- Quiero que sepas que estoy muy feliz de estar contigo, dijo. Eres la persona más importante para mí.

Mayda se sintió conmovida por las palabras de Seth. Se acercó a él y lo besó.

- Yo también estoy feliz de estar contigo, dijo. Te quiero.

Seth sonrió y la abrazó.

- Te quiero también, dijo.

Los demás se dieron cuenta de la escena y se callaron, sonriendo. La fogata crepitaba y el mar estaba calmado, mientras Seth y Mayda se abrazaban y se besaban.

De repente, Orfeo dijo

- ¡Vamos a cantar una canción!

Y comenzaron a cantar, con voces armoniosas y risas. La noche era perfecta, llena de amor y amistad.



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En el texto hay: romance y sexo, maldad y oscuridad

Editado: 08.09.2024

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