El maldito bastardo me debía mucho dinero, el es rico y ¿no me paga?, su esposa esta muerta y no tiene registro de ningún hijo vivo, ni nada, esta solo y no tengo como cobrar su deuda más que ir a su casa en Francia y cobrar mi dinero de alguna forma o otra.
No es divertido estar 19 horas con mis "hermanos" de mi club, en un avión desde Australia a Francia. Soy su líder por así decirlo, somos como un club mezclado de motociclistas y mafiosos.
-Ya vamos a llegar, Prez.- Dice Bryan, mi mejor amigo y segunda mano, rubio hasta decir basta, alto y ancho. No le respondo y sigo viendo por la ventana, escucho a Bryan bufar y luego las carcajadas de los otros 4 que nos acompañan.
Cuando llegamos a Francia los chicos se bajan y yo recojo mi bolsa con unas cosas esenciales, odio Francia, aquí mataron a mi mujer y con ella a mi bebe.
-Hermano.- Bryan el cual me mira dice.- Tenemos que hacer esto, ese idiota cree que se puede salir con la suya.- sigue y yo asiento, nadie se mete conmigo o con mi club y vive para contarlo. Nos bajamos y vamos a la casa del tipo en nuestras motocicletas.
Cuando Bryan se detiene en una mansión blanca, todos nos detenemos, sin perder tiempo vamos a la puerta y Bryan toca, segundos después Nick, el bastardo, abre la puerta.- Los estaba esperando.- dice y hace señas para que pasemos, Kyle mi hombre mas fuerte pasa primero y nos dice que pasemos.
Todo es muy elegante, apenas parecía un hogar, muchas puertas y nada de gente o ruido, Nick se sienta y me mira.- Matame, estoy listo.- dice y yo sin pensarlo saco mi arma, le apunto y le disparo entre ceja y ceja.
No lo hice porque lo pidió, lo hice porque nadie se mete conmigo.- Revisen todo, si encuentran algo, llámenme.- les digo a mis chicos quienes comienzan a revisar los cajones. Kyle y Bryan revisan las puertas. Escucho puertas abrir y cerrarse y luego la maldición de Bryan.