Amara. Si, solo Amara. No hay apellido. Nadie tiene un apellido en Diumberts. ¿Qué es Diumberts? El reino donde habita junto a miles de seres mitológicos. Amara es huérfana.
Sus padres murieron cuando ella tenía 6 años, frente a ella. Aunque ella no los recuerda ni un poco. Ella vive junto a su madrina y su padrino, con sus insoportables primos. Amara siempre ha sido de alguna forma la oveja negra de esa familia. Todos son demasiado serios, mientras Amara es demasiado alegre.
Ella se presenta a sí misma como: Mara. Nunca le ha gustado la primera letra de su nombre. Es demasiado curiosa. Siempre ha querido saber porque está prohibido salir del bosque encantando. ¿Qué hay ahí afuera?, ¿habrá más reinos?, ¿cazadores de hadas? Ah, eso. Amara es un hada. Aunque jamás revela sus alas, no le agradan. Solo cuando quiere ver el cielo, nunca ha sido buena volando. Y para ser un hada, y no saber volar; es un desastre.
La curiosidad de Amara la puede llevar a experimentar cosas que jamás pensaría que experimentaría. Encontrará nuevas personas con nombres…, ¿extraños? Si, según ella. Los nombres de las personas del mundo mortal son… extraños y sumamente raros. ¿Quién en su sano juicio decide ponerle Mathew a su hijo?, ¿o Ethan? Son raros….
La curiosidad de Amara la pondrá en peligro más de una vez. Sobre todo, cuando sin la autorización o ayuda de nadie; saldrá del bosque encantando. Encontrándose con un chico aparentemente rayado sentando frente a una, ¿tumba? Mientras tiene un raro papel pequeño en su boca. Y tiene un raro anillo en el labio de abajo. De verdad los mortales son rarísimos….
Amara no sabe muchas cosas, su curiosidad no ha sido suficiente. No sabe que es querer, mucho menos amar. Amara se pregunta a si misma: ¿Qué es la música?, ¿una película?, ¿relaciones… sexuales?, ¿Qué es querer?, ¿amar?, ¿tinte de cabello?, ¿piercing?, ¿una familia?
El chico pelinegro no sabe muchas cosas sobre Amara. Solo piensa que está perdida, y al darse cuenta que ella no sabe muchas cosas, piensa que pudo tener algún tipo de accidente. Sobre todo, por esa sangre que corría por la cabeza de Amara cuando se encontraron. Él le dará refugio por unos días, que se podrían trasformar en semanas o meses. Amara no entiende la mitad de las cosas que articula el pelinegro, pero aun así quiere escucharlo. Él le ensañara tantas cosas. Le enseñara a querer, que es la música, que es una película, le explicara que no está rayado, sino tatuado. Le ensañara que es una familia, que es el tinte de cabello, y… quizás le ensañara a amar.
Claro si la reina del silencio no se entera. ¿Reina del silencio? Ah, que no saben quién es. La reina del silencio, llamada originalmente Malfica. Si, como Maléfica. ¿Por qué la reina del silencio no puede enterarse de la extraña relación entre el hada y el humano? Está prohibido. Siempre ha estado prohibido. Todo aquel que desobedezca las reglas, será llevado a la horca. Y su familia también pagara las consecuencias de sus actos. Y aunque Amara no considera a las personas con las que vive su verdadera familia, no quiere que algo les pase.
Hay tres reglas simples en Diumberts.
—No salir del bosque encantado.
—No relacionarse con humanos.
—No mostrar sus habilidades a personas ajenas a Diumberts.
Lástima que Amara las ha desobedecido todas.
Lástima que Amara se ha sentido bien desobedeciéndolas.
Lástima que…. Que quizás su conexión con la reina sea más fuerte de lo que esperaba.