El colmillo de serpiente

Luego de terminar el almuerzo Nadia y yo decidimos regresar al castillo y permitir que las familias organizaran su futuro viaje a la capital

"Arthur ¿sucede algo?" pregunto Nadia quien me vio pensativo

"Tantos años sin ver a Elena y ahora ella se irá nuevamente, el año anterior no pude estar cerca de ella por mucho tiempo"

"La capital no está muy lejos, puedes visitarla cuando quieras" comentó Nadia intentando animarme

"Tienes razón, pero es mejor no llamar mucho más la atención, los nobles ya sospechan y nadie está de acuerdo, como principe imperial debo casarme con una duquesa o con una princesa de otro reino"

"Si no es Elena ¿tienes a alguna otra candidata?

"Hay otra candidata a emperatriz, pero no podría pedir su mano en matrimonio porque la quiero como si fuera mi hermana" las mejillas de Nadia se tornaron rojas al darse cuenta que hablaba de ella, el carruaje permaneció en silencio por minutos hasta que el carruaje ingresó a los terrenos del castillo

"Bienvenido de vuelta mi príncipe, el comandante lo espera en la sala del trono" comentó el jefe de sirvientes luego de abrir la puerta del carruaje

"Ahora voy, Nadia te espero esta noche para cenar" le comenté a Nadia mientras la ayudaba a bajar

"Está bien, iré a los baños y luego leeré un poco en mi habitación hasta la noche" Luego de despedirme de Nadia me dirigí a la sala del trono, en el interior me esperaba el comandante junto a dos reclutas, los administradores, consejeros y nobles hablaban entre ellos, ignorando completamente al comandante.

"Mi príncipe, vengo a informarle que dentro de dos días se celebrará la ceremonia de rango, nos gustaría que estuviera presente"

"Aceptó con gusto, dependiendo del rango y el avance que hayan demostrado me gustaría tener a algunos bajo mi mando"

"Será un honor que algunos de nuestros reclutas sean invitados a la guardia real tan pronto" comentó el comandante emocionado

"¿Algo más que desee informar?"

"Si mi príncipe, pero es ese asunto" dijo el comandante, captando la atención de todos.

"Todos, abandonen la sala" tras la orden tanto guardias como administradores abandonaron la sala.

"Ya puede hablar"

"Bajo la investigación que usted ordenó, mis hombres descubrieron el cuartel del colmillo de serpiente, mis hombres vigilan el edificio, está noche entraremos y los capturaremos, esperamos capturar a su líder"

"Iré con ustedes, esos desgraciados lamentarán haber puesto sus ojos sobre las nobles de mi imperio, puede retirarse, no hable de esto con nadie"

"No se preocupe mi príncipe, todo se hará en total secreto" el comandante me reverencio y luego abandonó la sala

"Mi príncipe, el consejo desea hablar con usted" comentó el jefe de sirvientes

"Que entren"

"Agradezco que nos reciba, el invierno parece que llegará antes de tiempo, y nos gustaría saber que planes tiene para soportar este invierno"

"Perdone que los interrumpa, pero ya he ordenado restringir el trigo que se da al pueblo, debemos cuidar los platos de los nobles, ellos son los más importantes" comentó el gobernador ignorandome completamente

Molesto con esa orden, me puse de pie y les hablé a todos "Infórmenle a los agricultores y administradores que esa orden será revocada, el trigo seguirá siendo entregado en la misma cantidad que siempre se ha dado, si alguien desobedece la orden será ejecutada por desobedecer las órdenes directas de la corona, e Infórmenles a todos que el gobernador solo es un miembro más del consejo, todo lo que él diga solo será acatado si yo lo apruebo"

"Usted no tiene el derecho, su padre es el único que puede dar esa orden" grito el gobernador, su cara roja demostraba su evidente enojo.

En ese mismo momento me posicione frente a él "No siga hablando, solo por ser el antiguo gobernador de Mirza sigue siendo un consejero, si fuera de otro modo usted ya estaría fuera de esta ciudad y posiblemente fuera del imperio" por esas palabras el gobernador cayó al suelo y comenzó a temblar "Guardias, lleven al gobernador al jardín, creo que necesita un poco de aire" los guardias se miraron unos segundos, luego siguieron mis órdenes y se llevaron al gobernador al jardín "¿Algo más que decir?"

"No mi príncipe, podemos solucionar los demás problemas por nuestra cuenta" dijeron los consejeros con miedo de ofenderme, les dije que podían irse y yo me dirigí a mi habitación. Esa misma noche, luego de cenar y despedirme de Nadia, esperé en la sala del trono a la llegada del comandante

"Mi príncipe, todo está preparado, cuando quiera saldremos"

"Vamos" sin perder tiempo, sali del castillo, subí a mi caballo y lo seguí por la ciudad, luego de algunos minutos, llegamos a la antigua Mirza, este lugar era la antigua ciudad de Dur, aquí fue donde Arman fundó su reino luego de casarse con Ophelia, también fue en ese momento que cambió el nombre de la ciudad a Mirza por órdenes de los señores demonios, sobre la colina aún permanecía la mansión Andersen, era el único lugar aún intacto, el resto de la ciudad no corrió con tanta suerte, debido al riesgo por accidentes hacía tiempo que ordené que el área fuera deshabitada "pensaba comenzar con la reparación luego de entregar los impuestos a Daria, pero nunca pensé que esa escoria se escondieran en este lugar"

"Nosotros tampoco, pero hace poco uno de los soldados observó a varias personas ingresando al antiguo cuartel, pero creemos que utilizan las cloacas para sus operaciones"

"Traigan pólvora y vuelen todas las entradas a las cloacas, dejaremos que salgan solos"

"Es un buen plan" luego de una hora, los soldados colocaron los barriles explosivos y esperaron mis órdenes

"En cuanto exploten los barriles alertaremos a todos así que lancen los fuegos artificiales" luego de dar la orden un fuego artificial fue lanzado, este fue seguido por una serie de explosiones, esa noche todos los ciudadanos salieron de sus casas y observaron las explosiones ocurridas en la antigua Mirza "Ataquen" ordene en cuanto el primer traidor salió del cuartel, el colmillo fue tomado por sorpresa y pocos fueron los ágiles que evitaron ser capturaron y dieron batalla, aunque la batalla se encontraba ganada yo también ingresé y capturé a algunos traidores "Llévenlos al calabozo"