La Rosa

Nuevos conocidos

Los meses siguientes desde el regreso de Cristina, fueron tranquilos, un año entero transcurrió hasta que recibí una carta de mi padre indicando que debía regresar a Daria por asuntos imperiales, siguiendo sus órdenes les ordené a mi guardia que preparara el carruaje real y que toda mi guardia estuviera lista para viajar "Aron ¿los reclutas están listos para este viaje?"

"Aún no controlan muy bien su habilidad de ocultamiento, pero considero que no tendremos problemas para llegar a la capital"

"Que se alisten, partiremos a la capital en cuatro días" luego de dar la orden, me reuní con el consejo y les informé de la orden de mi padre de regresar a la capital

"Mi príncipe, que sucederá con la ciudad, sin usted como debemos dirigirla"

"Mantengan la orden de reclutamiento abierta, durante el tiempo que esté fuera, deberán supervisar y gestionar los recursos, dejaré a un responsable el cual anotara todo lo ocurrido durante los consejos, tras mi regreso inspeccionaré los documentos y mantendré o eliminaré sus decisiones dependiendo de su importancia o valor"

"Entendemos, que los divinos estén con usted y lo proteja en el viaje"

Los días pasaron rápidamente y todo estaba listo para el viaje, Nadia ya había subido al carruaje y me habia preguntado si iría con ella "Viajaré la primera parte en mi caballo" le respondí con una sonrisa, luego de subir a mi caballo, comenzamos el viaje, los ciudadanos de Mirza me despidieron y pedían por mi pronto regreso, luego de una semana de viaje, conseguimos ver las montañas que protegían la capital, en cuanto nos acercamos a la puerta encantada, los guardias apartaron a los nobles, comerciantes y plebeyos que intentaban ingresa, con el camino despejado la comitiva atravesó el túnel y cruzamos el anillo de montañas, desde esta altura se podía observar la catedral, la academia, el distrito comercial, el cuartel y el gran palacio imperia, sobre cada techo ondeaba con el viento la bandera imperia y la guardia dorada que ya había sido informada de mi llegada nos esperaban en la entrada del camino real, ellos nos escoltaron por toda la ciudad, el carruaje tomó la entrada oeste del palacio, esta entrada era la más larga, pero la vista era perfecta, los setos floreados y los árboles frutales en flor daban una gran presentación, en poco tiempo el carruaje se detuvo frente a la puerta del palacio.

"Bienvenido de vuelta mi príncipe y mi duquesa, su majestad los espera en la sala del trono" comentó el jefe de sirvientes mientras nos reverenciaba.

"Vamos" seguimos al viejo jefe de sirvientes hasta la sala del trono, después de que se abriera la puerta, Nadia y yo caminamos lentamente hasta donde estaba sentado mi padre

"Padre" le dije mientras lo reverenciaba

"Su majestad" dijo Nadia

"Hijo, sobrina, vengan aquí, siéntense" indicó mi padre para que nos sentáramos

"Padre ¿que asunto le urge hablar conmigo?"

"Dentro de unos días recibiremos a unos invitados especiales, quiero que estés conmigo cuando lleguen"

"Claro padre ¿puedo saber quiénes son los invitados?"

"El rey de Rudania y su comitiva" respondió mi padre sin dar mucha más información de la razón de la visita.

"Padre, si me lo permite, me gustaría ver a mi madre y luego retirarme a mi habitación"

"Puedes ir, lleva a Nadia contigo" con su permiso abandonamos la sala del trono y caminamos hasta la habitación de mis padres, luego de saludarla, fuimos al jardín y estuvimos con ella el resto de la tarde

Por la noche luego de regresar a mi habitación, le di órdenes a mis jaggers "Recorran la ciudad, no sé en que momento llegara el rey, quiero que eviten cualquier incidente"

"A sus órdenes" respondio Vlad, con casi treinta jaggers recorriendo la capital decidí acostarme y descansar, luego de tres días de espera, los guardias de la puerta informaron que la comitiva real de Rudania se encontraba ingresando a la capital

"Vlad, lleva a algunos para proteger la comitiva y recuerden, no deben ser descubiertos" le susurré mientras mi padre estaba distraído, luego de minutos de espera, la puerta de la sala se abrió permitiendo el ingreso a cinco personas y su comitiva real

"Majestad imperial, es un honor que nos reciba en su palacio" comentó el rey con respeto

"Rey Ivailo, bienvenido, déjeme presentarle a mi esposa Handan, a mi hijo Arthur y a mi sobrina Nadia" dijo mi padre con una tranquilidad que incluso transmitía respeto, luego de ser presentados, les dimos un saludo simple pero cálido

"Es un honor conocer a la familia imperial de Bizandria, déjeme presentarle a mi esposa Lilia, mi cuñada Victoria, a mi suegro Matthew y a su hermano Edward" parecía que el rey había traído a toda la familia de su esposa

"Es un gusto conocerlos, los sirvientes han preparado sus habitaciones, Arthur, puedes llevarlos, yo debo hablar en privado con el rey"

"Padre" me despedí y los guie hasta sus habitaciones "Reina Lilia, usted y su majestad dormirán aquí, esperamos que la habitación sea de su agrado"

"Se lo agradezco príncipe Arthur"

"Lord Matthew, está será su habitación, la habitación de enfrente es la de lord Edward, Victoria esta será su habitación"

"Arthur" respondió Victoria e ingresó a su habitación

Al anochecer, mi padre ordenó que nos reuniremos en el gran comedor, la mesa ya estaba preparada y los guardias nos i dictaron donde sentarnos, como era de esperarse mi padre se sentó en la cabeza de la mesa, mi madre a su derecha y curiosamente solicitó que Nadia estuviera a su izquierda, el guardia me indicó que me sentara junto a Nadia, aunque no tenía problema en eso, fue aún más curioso que la joven Victoria se tuviera que sentar junto a mi.

"Rey Ivailo, creo que es hora de comunicar lo acordado" comentó mi padre, todos dejamos los cubiertos junto a nuestros platos y los observamos

"Muy bien"

"La reunión de hoy está destinada para notificar el compromiso entre mi hijo Arthur con lady Victoria, la cuñada del rey de Rudania" comentó mi padre con una sonrisa




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