La rosa del destino

corazones calidos

- Como ve señorita Susana, fue buena idea salir - la miro algo molesta - que pasa, hice algo malo? - contesta con curiosidad.

- Ya te dije que no seas tan formal anita puedes llamarme por mi nombre sin problema - no se pero empiezo a comprender a mis amigas le doy un sorbo a mi te.

- Perdone, pero me cuesta mucho hacerlo, ya que siempre me lo han inculcado sus padres - lo dice nerviosa que apenas habla.

- Si lo se, - dejo mi taza en la meza - pero ellos no están aquí, así que no hay problemas - la idea de anita, no era mala al contrario el jardín lo podan cada semana, es precioso, el asiento y la mesa son de madera blanca con sombrilla de tela aglomerada - oye anita que es lo que té gusta hacer - me da curiosidad ya que gran parte del día estoy en la escuela y no estoy aparte de hacer platica

- De eso vera, me gusta salir con unas amigas, eso cuando tengo tiempo, gran parte de el de mi di estoy aquí trabajando y usted que me cuenta - me pregunta con curiosidad.

- Bueno también salgo con mis amigas de hecho gran parte del día estoy con ellas, así que no me aburro - me pongo a pensar de las chicas en su tiempo libre, Rosalia con su familia, e Iridessa paseando de seguro volteo, anita me mira - que pasa - le pregunto.

- es que estaba platicando y de repente empezó a pensar, tiene que ver con sus amigas verdad - se a sincera conmigo.

- Si en parte, sabes aun que luego me lleguen a desesperar, debo admitir son muy buenas amigas - me interrumpe.

- Vaya no la oía hablar así de algo se ve que las quiere mucho - creo que en eso tiene razón.

- Dejemos de hablar de mis amigas, me gustaría hacer algo el día de hoy que te gusta a ti - pongo mi cabeza recargada en mis brazos.

- Pues que le parece ajedrez o badminton, croquet - me gusta que opine pero esos juegos.

- Suena buena idea, que te parece si empezamos con lo primero - mas tardó en decirlo cuando fue por la cosas, al fin no están muy lejos cuando volteo a ver ya venía de regreso.

- Listo aquí esta cuales elije Susana - me mira mientras saca las cosas.

- Las que sean, anita, que tanto sabe jugar? - me hace la seña con la mano de regular - bueno yo tampoco se mucho, así que podemos jugar con confianza - lo digo con una sonrisa.

- Si no se preocupe vera lo mucho que se - me gustaba su entusiasmo, así que le puse mi mejor esfuerzo lo cual duro muy poco - que porque dijo que le faltaba mucho - lo decía vos chillona.

- De verdad, se muy poco a comparación de mis padres - lo digo dando un trago a mi taza.

- Sus padre deben ser muy buenos en este juego - lo decía algo molesta.

- Si no lo niego - una pequeña risa sale eso hace que se moleste un poco más.

- ya no se burle de mi - lo dice y mas risa me da.

- Lo siento es que me recuerdas a alguien, además, si el ajedrez lo juegan mucho, solo una ves pude ganarle a mi padre - lo decía mientras recordaba esos tiempos cuando mis padres me dedicaban mas tiempo.

- cuando fue eso?

- veras yo tenia cuatro año

- diez años atrás.

- pues como se ve, aquí es jaque - lo decía tocando el peón.

- no hija mira bien la jugada - lo decía viendo el tablero.

Por mas que lo veo no logro ver la falla - me señala el marfil - que tiene el esta viendo la torre que esta en la esquina - mi duda seguía en el aire.

- observa, mi rey y ve la distancia que tiene - la distancie no era mucha pero estaba en rango de ataque - ahora si lo muevo a la derecha que podría pasar - veo el tablero a ya lo veo.

- mi caballo se lo come - lo digo con ilusión.

- Exacto, y si lo muevo a la derecha que tienes - volteo a ver.

- Mi torre eso significa - me interrumpe.

- Si, así es hija, jaque mate as ganado - me soba la cabeza lo cual me pone muy feliz - si sigues así tal ves me llegues a ganas en mas ocasiones - asiento con la cabeza.

- tiempo actual

- vaya, eso quiere decir que es buena desde que era pequeña - se queda impresionada.

- no precisamente, veras he estudiado esa estrategia, una y otra ves y he llegado a una conclusión - Me mira Anita algo confusa - mi papa en esa ocasión me dejo ganar - parece mentira pero una niña de cuatro años hacer esa hazaña es muy ridículo.

- Puede que tenga razón, pero a pensado el por que lo hizo - Me quedo pensando en lo que me decía - es por que la quieren - eso tiene sentido y más viniendo de ella - tal ves no estén aquí pero, han de estar pensando en usted a cada momento - alzó mi mano ella calla al ver la exposición.

- Si también he pensado en eso, por lo cual no cambio mi forma de pensar, sabes quieres seguir jugando - lo digo mientras iba acomodando las piezas.

- Oiga y si jugamos badminton - Voy que su expresión cambia - lo que pasa es que no quiero que se apegue a recuerdos - niego con la cabeza.

- No pasa nada, estoy bien pero como quieras, a mi me da igual - al voltear veo que el mayordomo se acerca a nosotras - Pasa algo - Me dirijo con algo de educación.

- Tiene una visita - una visita quien será - es una muchacha no me quiso decir su nombre por que era sorpresa así que esta esperando en la entrada - Yo no tengo visitas al menos no estos días.



#32418 en Otros

En el texto hay: romance y aventura

Editado: 22.10.2018

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