La rosa del destino

Lazos De amistad.

- Tres años atrás (Iridessa)

Por fin salgo de la primaria, mi nuevo uniforme me sienta bien, doy muchas vueltas para lucirlo - te gustó tu vestido mi niña - me detengo algo mareada es mi madre que esta en la puerta, me mira sonriendo, yo contesto su sonrisa con una igual - te ves guapa, vas a romper muchos corazones entrando a esa escuela - Lo ultimo hace que me sonroje.

- Mama no quiero hablar de eso - me acerco al tocador para ver mi peinado.

- Si, tienes razón, quiero tu titulo de la universidad antes de casarte oíste - me abraza del cuello con dulzura.

- Mama, ya no soy una bebe - eso le da risa.

- Para mi siempre seras mi bebe - no se si sea cierto, pero tengo que aguantar tanta dulzura de mi madre.

- Ya casi me voy a la escuela, tengo que meter todos mis útiles - me enseña mi cama, ya todo estaba ordenado - gracias mamá siempre tan atenta - sonríe al dejarme.

- Me dio gusto que le echarás ganas a la escuela, ves, tu esfuerzo rindió frutos, el gobierno te dio una beca como te sientes por eso - no podía evitarlo me sentí contenta estudiar en un lugar de paga, tal ves conozca mucha gente o creo que será igual.

- excelente mamá no puedo esperar a salir para verla otra ves - ambas salimos del cuarto al comedor.

- lo mismo digo, cuando llegues a la escuela demuestrales la mejor estudiante que eres me entiendes - asiento con la mirada, veo que mi hermano esta también arreglandose.

- Oye que tal vas en los estudios - me mira algo burlón.

- Pues ando mas o menos pero no estoy en los peores - suspiro de decepción.

- No te preocupes en donde te través te ayudo me oíste - asiente con la mirada - me da gusto bueno me voy mamá hermanito - me despido saliendo de la casa espero que mi día sea inolvidable.

- Tiempo de Susana.

- Señorita Susana se puede - toca unas cuantas veces mientra estoy sentada en el tocador.

- Adelante ya estoy de levantada - oigo como gira la chapa, al entrar era Anita, siempre me da gusto recibirla en mi cuarto.

- Ya esta lista señorita Susana, su limusina la espera en la entrada - la veo por el espejo del tocador, mientras me doy los últimos retoques.

- Como me veo Anita? Crees que llame la atencion en la escuela - se acerca me da unos pequeños ajustes en mi uniforme.

- Listo, serás la sensación de la escuela y dígame como se siente de haber pasado a la secundaria - aun que la primaria me gustaba mucho siempre estaba sola, solo espero que en esta consiga tener amigas.

- Digo que será genial, pueda conocer gente nueva aun que pase las mismas materias - nos empezamos a reír.

- Bueno ya es hora señorita, mi compañera Esmeralda le está preparando las cosas, vaya en lo que arreglo aquí arriba lo que falta - me pongo a pensar que me falta aun que sea lo más mínimo.

- Disculpe Anita, y mis padre están en casa - deja lo útiles en la mochila bien acomodados.

- sus padres se fueron a una junta importante en la empresa así que - la interrumpo algo molesta.

- Esta bien, no pasa nada solo quería saberlo bueno me voy a ver a esme, te veo enseguida - lo digo  al acercarme a la puerta.

- Si señorita Susana cuando termine bajo sus cosas - me da gusto aun que me gustaría hacerlo yo misma, salgo de mi habitación con rumbo a la escaleras, al bajarlas me dirijo a la cocina hay encuentro a Esmeralda ella a diferencia de Anita es más activa y muy energética aun que suele que a veces se enoje conmigo, hasta parece mi madre, la cual casi no está.

- buenos días señorita, ya esta su comida, y mi compañera Ana - me mira me gustan sus ojos son de un gris mientras su pelo es un rojizo dándole a vino, es precioso.

- Esta arreglando lo falta mientras yo no hago nada - se me acerca dando me un sape - y hora por que - al voltear la veo algo sería, creo que eso no es bueno.

- Perdone que me porte así, pero es nuestro trabajo y no se sienta mal sabe que cuenta con nosotras oíste - asiento con la mirada.

- Esta bien mamá me voy  a la sala de espera - me dirijo corriendo a la sala.

- Que dijiste espera a que te alcance muchachita y veras lo que es bueno - ella y yo siempre jugamos así estoy más acostumbrada a ellas que a mis propios padre veo que Anita baja las escaleras, lo más lento que se puede.

- Bien aquí está sus pertenencias, y que dice mi compañera de lo que falta - me a somo a la cocina y no la veo.

- Ya casi esta lista solo le faltaba algo - No se si fue una distracción mía, pero sentí un abrazo en mi cuello que me apagaba a su cuerpo.

- Que dijiste cariño, que no te iba a alcanzar, pues no - no me agarra con fuerza, es más con cariño, me siento relajada con esme.

- Ya Esmeralda, deja de tratar así a la señorita, que pasaría si viene sus padres - la miramos algo confundidas.

- una sus padres están en una junta importante - lo dice saltándo me el cuello - dos es para desestresarnos ella se ve mas contenta mírala - la verdad era lo opuesto pero si me siento algo contenta.

- pues Te diré, me duele un poco el cuello tal ves sea mejor - al hacerme para atrás me agarra del brazo rápidamente.

- A, pues siempre es mejor, un ligero masaje le caerá bien - me hace que me siente en el sillon, debo admitir que Esmeralda da muy buenos masajes.



#32424 en Otros

En el texto hay: romance y aventura

Editado: 22.10.2018

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