La rosa del destino

Tras las espinas de una rosa herida.

 ser alguien muy cercana a Iridessa, jamás pensaría que alguien que el quisiera estuviera cerca de ella - Iridessa, se que esto es muy difícil de entender, pero - jala su hombro antes que pueda agarrarle.

- Por que? Porque? Dime, que paso por que no volviste y que tienes que ver con Susana - vemos que su cara se inclina hacia una foto de su escritorio. 

- Es algo difícil de decir, se que no hemos hablado en mucho tiempo y tienes muchas preguntas, pero solo puedo decir que hasta ahora no te a faltado nada y de eso me he encargado - voltea a ver a Iridessa al terminar la frase. 

- Si se que no me a faltado nada, comida, ropa, hogar - golpea el escritorio que me espanta - se que al final mi madre también fue padre - se aleja de el caminando hacia atrás - Quiero saber que le dijiste a Susana es a lo que venía no a saber de ti - me intriga no poder ayudarla ma siento inútil - Ros - volteo a verla y me acerco lo más rápido posible. 

- Si que pasa Iridessa - ella Voltea a verme un segundo. 

- Díganos que le dijo - también lo volteo a ver esperando respuesta. 

- lo que le dije fue por su bien eso es todo - al escucharlo decir esas palabras me dio coraje como es que piense de esa manera. 

- No quiero meterme en esto pero que tiene que ver con su vienestar el no hablarnos el quedarse en casa, tal ves no la conozco pero, piensa que Susana es feliz, solo dígame eso - se me queda viendo al terminar de hablar. 

- Se que no siempre se tiene todo, pero lo que necesita es lo que le doy así que no es necesario que me digan que es lo que le falta - trato de hablar pero Iridessa se pone enfrente antes que pueda hacer algo. 

- No trates de que te comprenda, siempre va hacer lo mismo, vamos no quiero hablar con el de lo que pasó, solo le voy a decir una cosa, Susana es mi amiga aun que a estas alturas creo que es algo más, no me vas alejar de ella oíste vámonos rosalia - se dirige si más que decir a la puerta. 

- Lo siento señor nos vemos, adiós - no sabia que decir así que solo seguí a Iridessa al salir solo quería saber como ayudar a Iridessa me acerco a ella ello hace que me detenga. 

- Ros, disculpa que te haya metido en esto, es algo que se ocasióno por mi culpa - la veo muy triste al salir del edificio no pensaba más en saber que tal estaba Susana.

- No te preocupes, al final sabes que cuentas conmigo somos amigas desde un tiempo atrás - se algo contenta con lo que dije, solo espero que pueda superar esto que paso.

- Gracias, Ros sabes, necesito algo de tiempo a solas espero que lo comprendas - no me quería alejar de ella y mas en un momento así. 

- Solo espero que te sientas mejor y si me necesitas puedes llamarme sabes que estaré ahí en lo que me necesites - no podía más que decir eso aun que no quisiera hacerlo.

- Si nos vemos, a por cierto gracias por el favor - se va sin mas que decir tanto tiempo acompañada de mis amigas que al verme sola, no se que hacer hay tantas cosas que me recuerdan a mis amigas.

- Todo el dia me a servido para saber que me levante del lado izquierdo de la cama, será mejor que me dirija a mi casa almenos se que puedo reflexionar un poco de lo que voy hacer - Siento unas manos al taparme los ojos las agarro para quitarlas de mi cara, al voltearme me asombro al ver quien era.

- Espero que no te haya asustado demasiado - lo miro muy enojada aun que se que el no tiene la culpa de lo que pasa - Oye Ros estas bien - lo miro algo confundido de lo que pasa sacudo la cabeza para aclarar la mente. 

- No, nada es que estoy algo cansada eso es todo - me mira algo raro, al parecer no me cree lo que digo - estoy bien sabes que te parece si vamos a comer algo a mi casa, te parece bien? - No había de otra no quería que supiera lo que estaba pasando. 

- Bueno pero no crees que es mucho ir a tu casa a comer - no se si sea verdad apenas fue el sábado y ya piensa que es mucho aun que, que podía decir no se me ocurría nada adonde podíamos ir. 

- Sabes, se me ocurre algo mejor si vamos a pasear cerca del parque que esta cerca del museo que te parece al nos entretenemos un rato - tal ves distraerme un raro me sirva para descansar de lo que pasó. 

- De acuerdo tu ganas solo por que en verdad lo necesito - se me queda viendo y empieza a reír nos pusimos en camino al parque había muchas cosas en mi mente que quería sacar o por lo menos encontrar una forma de poder ser util ante lo que les pasa a Iridessa y Susana. 

- Oye Ros en verdad estas bien - volteo a verlo aun que creo que no lo puedo engañar más. 

- La verdad es que algo paso u disculpa que te dejará plantado esta mañana en la escuela - exhaló para poderme calmar - mis amigas están en un problema y yo soy muy inútil para ayudarlas eso es lo que siento - no tardó en terminar la frase cuando siento los brazos de Ricardo en mis hombros. 

- No digas eso, no eres inútil, tienes que pensar algo más positiva eso es todo culparse o decir algo que no es verdad, solo va hacer que sigas en el mismo camino y por lo dé esta mañana no te preocupes, si es por algo de tus amigas todo esta bien ellas saben que esta para ellas en todo momento - trato de creerlo lo más que puedo pero más me deprime el hecho de que deje ir a Iridessa sin poder hacer nada el me seca mi mejilla - tranquila trata de calmarte, veras que pronto hallaremos una solución juntos - asiento con la mirada para que se tranquilice al igual que yo seguimos el camino aun que gran parte del mismo no habláramos nada sabia que Ricardo me hacia sentir tranquila - Oye Ros te puedo hacer una pregunta - volteo a verlo lo más rápido que puedo. 



#32430 en Otros

En el texto hay: romance y aventura

Editado: 22.10.2018

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