Comenzo a abrir cada cámara, estaba toda su familia, pero una cámara no tenía nombre. Se abrió sola y el hombre estaba allí.
Todas las personas que estaban allí se pararon y encadenaron a Andrea incluso María. Se sentía un olor a putrefacción, María volvió a ser ella, apareció de nuevo en la camilla estaba muy confundida lo que estaba pasando era muy tonto. Intento salir del hospital y lo logro fue a la capilla del padre Espinoza que estaba cerrando la iglesia. Le conto todo lo que paso. El con una voz muy burlesca comenzó a decirle ¡Quiero mi rosa! Sus ojos se pusieron de color negro igual que la rosa. La tomo de un brazo y la llevo de nuevo al hospital detrás de él se veía una mujer muy transparente que parecía que lo controlaba y la encerró en la sala.
Editado: 01.05.2020